达莫 ┊ ❝ Una relación bajo el ojo público siendo un artista internacional nunca es fácil, menos con un contrato.
Menos cuando es una relación homosexual.
Menos cuando es con tu propio fan.
Menos cuando es con una menor de edad.
Y mucho menos cuando...
Esto es sólo una adaptación, todos los créditos a su respectiva autora (@Bridtney)
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Después de que Sana y Mina terminaran su fangirleo con Chaeyoung y Dahyun y le pidieran algunas fotos, tomamos asiento.
03:45 p.m.
Todas estábamos sentadas en la mesa de la sala haciendo los ejercicios de matemáticas, Dahyun y Chaeyoung estaban en la barra de la cocina. Sana estaba copiando todas las respuestas de Jihyo, quien se encontraba muy concentrada en su calculadora, Mina en su teléfono, más específicamente: Twitter. Yo... Intercambiaba miradas y sonrisas con Tofito, distrayéndome de la tarea de japonés, pero rápido volvía al cuaderno cuando mordía su manzana y me guiñaba un ojo, o no sé si sólo era mi estúpida imaginación queriendo que lo hiciera.
Concéntrate. Concéntrate...
— ¿Necesitas ayuda? —Me sobresalté ante la repentina pregunta, sentí unas manos sujetar mis hombros y algo recargarse en la parte superior de mi cabeza, después cabello con puntas rubias rodeándome. Dahyun estaba asomándose a mis apuntes.
— Dahyun. —Chaeyoung dijo dura desde atrás, ella de inmediato se quitó. ¿L-le habrá contado lo de ayer?
— N-no, Tofito... Está bien. Soy buena en japonés. —Guíe mis ojos hacia arriba y encontré a Sana viéndome con una sonrisa maliciosa. Mierda.
— De acuerdo... —Dahyun sonrió y acarició mi mejilla dejando su lugar y regresando con Chaeyoung.
— ¡Ohhhh! ¿De verdad, Momo? —Abrí mis ojos como platos por el extraño y orgásmico sonido que acababa de hacer Sana. Qué carajos.— ¿Por qué no me... Ayudas? —Ella se levantó de su asiento y caminó hasta mi silla, la miré confundida. Ella se sentó en mi... ¡¿REGAZO?! ¡QUÉ MIERDA, SANA, SÁCATE DE AQUÍ!
— ¡¿Qué diablos, Sana?! —Susurré.
— Shhh... Te pagaré después, Hirai. —Y me guiñó un ojo. WTF.
Sana restregó su trasero encima de mí y no podía evitar que se me empezara a poner dura.
— S-Sana... Quédate quieta, carajo. —Me quejé bajo, qué vergüenza, no quería que me escucharan.
— ¡Momo, deja de moverme! —¿¡QUÉ!? IBA A EXPLOTAR. ¡Yo no lo estaba haciendo!
— Yo puedo ayudarte. —La voz de Dahyun habló. Dejando a todos en silencio.
— ¿De verdad? Oh, gracias. —Maldita mentirosa. Sana se levantó de mi regazo sonriéndome con victoria y regresó a su asiento, Dahyun la siguió y prácticamente le estaba haciendo la tarea.
— Listo.
— Gracias, Dahyun.
— Descuida. —Dahyun se quedó ahí. No se levantó de la mesa, pero tampoco me veía. No entiendo, ¿estaba molesta conmigo?
