达莫 ┊ ❝ Una relación bajo el ojo público siendo un artista internacional nunca es fácil, menos con un contrato.
Menos cuando es una relación homosexual.
Menos cuando es con tu propio fan.
Menos cuando es con una menor de edad.
Y mucho menos cuando...
Esto es sólo una adaptación, todos los créditos a su respectiva autora (@Bridtney)
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08:13 p.m.
No podía parar de llorar, estaba llenando de mocos toda la almohada, pero simplemente no podía detenerme y esa era la única manera de que mis sollozos no sonaran tan fuertes.
Lloraba por la mierda de persona que estaba siendo. Lloraba porque mi moral estaba por el piso. Lloraba porque podía lastimar a una niña que no tenía la culpa de nada.
¿Ella jamás había besado?, ¿qué clase de mal chiste era ese? ¡Ella es una menor, Dahyun! ¿Por qué no puedes meterte esa mierda en la cabeza?
Además... Momo era diferente, quiero decir, seguía un poco shockeada por lo que descubrí el día de la playa...
Un pene. Estoy segura de que no estaba tan ebria como para imaginar algo de esa magnitud, era un pene. Y yo la había... Bueno, ya sabes. Había leído de situaciones semejantes pero nunca que fuera un caso completo, no lo entendía mucho. ¿Funcionará como uno? Descarté la idea de que Momo fuera en realidad hombre y estuviera en proceso de convertirse en mujer, sólo tiene dieciséis años para hacer eso.
Además, yo soy heterosexual, jamás he estado con una muj... Con la condición de Momo no sabía como llamarlo. Sería como ser heterosexual y homosexual al mismo tiempo. Sería como ser bisexual y hacerlo con una mujer y un hombre al mismo ti-BASTA.
Mi cabeza dolía, pero no podía quedarme así. Ya no era una niña de quince años que amaba a Red Velvet y estaba perdidamente enamorada de Kang Seulgi.
Me levanté de la cama y entré al baño de la habitación, lavé mi cara quitando el corrido maquillaje hasta quedar limpia. Santo cambio que di. Aún parecía que había llorado, tenía un poco hinchado los ojos y la nariz roja, pero ya no parecía que me habían abandonado en el altar.
Escuché la puerta principal abrirse.
— ¿Dahyunie? —Gracias al cielo.
— Estoy en el baño, Chaeyoung.
— ¿Estás bien?
— Algo así... —Escuché cómo se sentaba en la cama.
— ¿Quieres habl... ¡¿Esta mierda es moco?! —Reí bajo.
— Lo siento... Yo lo limpiaré. —Hubo una pausa.
— ¿Estabas llorando, unnie?
— Bueno... Te aseguro que lo de los mocos no fue intencional. —Me di un último vistazo en el espejo y salí. Chaeyoung estaba sentada en la cama observándome. Abrió sus brazos y yo casi corrí, no existían abrazos más reconfortantes que los que Chaeyoung daba, eran los mejores.
— ¿Qué pasa, talco con patas?
— Momo... —Dije con timidez. Su cara se endureció un poco, pero después pareció relajarse de nuevo.
