Aprendamos a Maullar // Hernygetta

Capítulo 6

Herny abrio los ojos de un sólo golpe, pero los cerro de inmediato por la luz del día que lo cegaba por la intensidad que entraba por las grandes ventanas, se quejo un rato farfullando cosas sin sentido tallando sus ojos con sus manos hechos puños.

— Quiero volver a dormir... — se quejo el Omega una vez con la vista mejor, observo a su lado izquierdo de la cama encontrandose con un reloj digital que marcaba las 7:44 a. m. Soltó un segundo quejido ya que era muy temprano, pero un olor que reconocía le llamó la atención, era de Vegetta. Miro por toda la habitación, no recordaba que había pasado después de que entro al baño por culpa de su calor y la ayuda que recibió de parte del dueño de la casa.
Volvió a mirar todo a su alrededor observando la decoracion de la habitación del Alfa, despacio se sento en la cama, pero un dolor en su cadera lo hizo soltar un gemido de dolor. Cayó de nuevo en la cama, asustado por lo que estaba pasando, levanto las sabanas para verficar que nada malo le hubiera pasado. Su rostro palideció en el momento que vio su cuerpo desnudo sin ninguna prenda que cubriera su piel al igual que las marcas rojizas en sus muslos.

— ¡¿Pero qué?! — grito un poco fuerte y asustado, sentia que empezaba a sudar frío — ¿Pero qué pasó? ¿Cómo? ¿Con quién? ~ —  entonces los recuerdos de anoche le vinieron a la mente como un tren a toda marcha.

— Dios, no ~ — Herny sentia morirse por la vergüenza, no podia creer que anoche hizo "eso" con Vegetta, gemir como lo hizo y... Toco desesperado su cuello buscando cierta marca que debía estar cuando un Alfa y un Omega tienen relaciones y son sobre todo: DESTINADOS. Pero al ver que no tenia nada en el cuello sintió una gran paz dentro de su cuerpo, aunque en su corazón se instalo un sentimiento de tristeza e incompetencia. Miro a su lado, estaba vacío. Eran destinados, entonces — ¿Por qué no me marco cómo su Omega? — su pecho comenzó a doler, las lágrimas se acumulaban en sus ojos nublandole la vista, no debería sentirse así, pero... — ¿A caso no soy suficiente para él? — en su mente creo un montón de razones por las que no le quería o porque no lo marco, se sentía tan mal.

Se levanto de cama con mucho cuidado de no lastimarse, pues temía caerse al duro suelo, se tapo con una sabana y poco a poco comenzó a caminar a la puerta, un pinchazo en su vientre bajo lo detuvo de abrir la puerta. Su celo estaba regresando. Aún sabiendo eso sujeto el pomo de la puerta girándola para salir de la habitación, todo estaba muy vacio y silencioso, el calor en su cuerpo le recordaba que sus amigos se fueron para darle intimidad con el Alfa que era ante todo su "amigo".
Camino por el silencioso pasillo mirando las paredes con curiosidad, en las paredes podia ver colgados algunos Fan-Arts que los fans debían regalarle a Vegetta en eventos, cada uno de los cuadros eran verdaderas obras de arte, se pregunto si algunos de los fans estudiarían Arte ya que eran increíbles.
Siguió su camino observando la buena decoracion de la casa, en eso escucha un maullido suave en la parte de abajo, Kira debía estar en la sala haciendo cosas de gatos o quizás debía tener hambre, estaba a punto de bajar, pero no sabia donde guardaba Vegetta la comida de Kira, por eso siguió su camino en su búsqueda del Alfa. Paso por una puerta buscando el olor a chocolate. En el momento que llego a la habitación correcta donde el Alfa gravaba por las tardes o noches, toco la puerta por educación antes de abrirla y querer abalanzarse sobre el Alfa que estaba mirando unas cosas en su computadora, por eso no  le presto atención a su llegada.

Con cautelo Herny se acerco a pasos lentos por la espalda de Vegetta, esperando sorprenderlo, pero a un par de pasos se detuvo inquieto por la idea de que tal vez el Alfa no quiera hablar de lo de anoche. Quizás simplemente lo este ayudando por ser amigos y por el cariño que se tienen, pero no por amor.

Ante esas ideas en su cabeza no sabia que hacer, tenia miedo de malinterpretar la situación. Estuvo tan perdido en sus pensamientos que en el momento que Vegetta lo llamo dio un salto por el susto.
Vegetta soltó una pequeña risa por la reacción de Herny, realmente creia que era un cachorro pequeño que si no le cuidabas seria un caso perdido.