Capítulo 9

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En el momento que Herny se desconectó, Vegetta se quedó callado, ninguno de sus amigos que se habían quedado dijo nada por temor a que el Alfa se enoje con alguno de ellos. Conocían a Vegetta y sabían que muchas veces podia perder el control y enojarse con una gran facilidad.

Vegetta se frotó la cara exasperado, cuando por fin tenía una oportunidad de hablar con  Herny, éste se va. Algo en su pecho se oprimia causándole dolor y una pequeña corazonada le decia que estaba pasando algo, pero su conciencia decía que no debía pasarse, si Herny quiere decirle algo lo hará en su momento. Mientras, moría por las ansias de seguir escuchando su voz, era lo único que tenía de su Omega y era todo por su culpa, por no ser capaz de decirle a Herny que lo amaba y que se quedará a su lado. Desde que se fue el Omega, se llevo sus ganas de vivir, sus iluciones, no podía conciliar el sueño, las madrugadas se volvían eternas, no paraba de pensar una y otra vez que hubiera pasado si las cosas fueran diferentes, en todas las respuestas se veía con Herny a su lado, pero no, la vida parecia disfrutar de su dolor o su torpeza.
En el momento que Herny salió de su pisó se sintió más solo de lo que esperaba, siempre estuvo acostumbrado a tener alguien con él. Cuando Willy se marcho tuvo que aprender a vivir solo, pero no pudo, por eso compro una gatita que le haga compañía. Su gran amigo Willy lo visito a las dos horas después de lo sucedido para ver cómo estaba ya que estaba enterado de todo, lo primero que le dijo al sentarse en la sala, es que iba a pasar por un momento crítico por estar lejos de su destinado, que sufriría su ausencia y que debía tomar una decisión rápida: conquistar a su Omega o cortar el lazo, aunque esto último sería muy peligroso para ambas partes.

Vegetta no quería ni pensar en la posibilidad de alejarse de su Omega, es que simplemente no deseaba perderlo, por eso optó por la primera opción, enarmorar a su bello Omega, aunque deba morir en el intento.
Estaba en sus pensamientos cuándo escucho el carraspeo de uno de sus amigos quién le llamaba la atención.

— Vegetta, no soy quién para decirte esto, pero creo que deberías hablar de frente con Herny todo lo pendiente, porque si no a la larga ambos terminaran lastimándose — por primera vez la voz de Lexosi sono tan seria que todos se quedaron callados, Vegetta sintió como si estuviera escuchando a su padre, por eso asintió con un: sí.

— Gracias — fue todo lo que dijo Vegetta, sentía alivio al saber que sus amigos lo apoyaban, pero aún faltaba hablar con Elyas para aclarar las cosas.

Después de cinco minutos se desconecto del servidor, se sentía muy cansado, su mente no paraba de trabajar, su cuerpo le pedía dormir, comer y descansar. Su gato interior le pide su Omega y él... Sólo quiere ver aunque sea una vez más a Herny, cerro los ojos por un momento intentando relajarse y alejarse de la realidad, pero abrió los ojos al escuchar el sonido de una llamada entrante. Frustrado se levanto con molestia, arrastrando los pies, cogió su celular y miro quién lo buscaba.

Soltó un enorme suspiro cuando vio el nombre de su "novia", se lo pensó por un buen rato antes de contestar — por algo debo empezar — en el momento que contestó, la chica parecia bastante feliz, complicando la tarea del Alfa.

— Por fin me contestas, dios... Pensé que te pasaba algo grave — hablo rápido la chica, pero aliviada.

— No. Es sólo que estaba ocupado — al decir lo último su voz iba bajando — emmm...

— Bueno, al menos estás bien, te llame varias veces, pero no cogías mis llamadas, incluso le llame a Willy preguntando por ti.

— Ah, sí, me dijo, pero... — no podía decirle que estuvo con su destinado, calmando su celo con sexo todos los días y estuvo a punto de marcalo, eso sería muy hijo de puta — tenía... Bueno, verás quiero hablar contigo de algo.

Aprendamos a Maullar // HernygettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora