Aprendamos a Maullar // Hernygetta

Especial Navidad

⛄⛄⛄⛄⛄⛄⛄⛄⛄⛄⛄⛄

Adornos, un árbol de Navidad decorado, la chimenea calentando el espacio, el olor a comida recién hecha, música de esa temporada sonando por toda la casa.

Tres niños poniéndose su mejor vestimenta, los dos chicos hablando de algún juego que sacaran próximamente y la chica peinadose, pero pendiente de la conversación de sus hermanos, que invadieron su habitación.

— ¡Ya tengo hambre! — medio grito Fernando, pues olía muy bien lo que estuvieran cocinando sus padres.

— Espera un poco más, Fer — habló Leila, poniéndose un poco de brillo en los labios para evitar que se resequen — deben estar preparado algo realmente bueno.

— Mientras no sea papá, Samu, el que prepare, estará bien. — Liam revisaba sus notificaciones en su celular.

Los otros dos hermanos quisieron decirle a Liam que no sea malo, pero recordaron la última vez que preparó la cena y se le paso la sal. Volvieron a hablar del nuevo juego que seria para varios jugadores, eso quería decir que podían invitar a jugar a sus demás amigos a unirse a las partidas.

⛄⛄⛄

Abajo en la cocina estaba Herny y Vegetta, sirviendo la comida antes de llamar a sus hijos para cenar.

Herny miro la foto de su familia que estaba pegada en el refrigerador a lado de varios dibujos, todo muy bien colocado. La nostalgia lo invadió y sin poderlo evitar abrazo a su esposo por la espalda sintiendo el calor de su cuerpo en su pecho y corazón.
Vegetta por su parte sonrió, sabia que estas fechas ponían a su esposo melancólico — Hernando, ¿Estás bien?

— Estoy bien, sólo pensé en la hermosa familia que tenemos — realmente amaba tanto a su familia.

Vegetta sacó de la bolsa de su pantalón un pequeño regalo — Esperaba dártelo mañana que es Navidad, pero es mejor que te lo dé ahora —  Puso en la mano de Herny el pequeño collar.

Herny dejo de rodear a su esposo con sus brazos, observo la pequeña caja, era bonita de un color azul y un moño blanco. Abrió la caja, lo primero que observo fue un collar de oro muy bonito, con una figura de helado, saco el collar, lo miro más de cerca notando unas iniciales: H y V, que estaban grabadas. Unas lágrimas salieron de los ojos bonitos de Herny, sentía su corazón derretirse.

— ¡Es tan hermoso! — Herny dejo la caja en la encimera, rodeo el cuello de Vegetta para besarlo con todas sus ganas.

— No es más bonito que tú — hablo entre el beso Vegetta, mientras rodeaba la cintura de su esposo. Cogió el collar y lo coloco en el cuello de Herny, acariciando la marca en su cuello y mirándolo a los ojos, lo abrocho atrás, ambos sonrieron.

— Yo también tengo un regalo... No sé si te gustara — Herny acaricio con sus manos los hombros de su esposo.

— ¿Cómo podría rechazar un regalo tuyo? — pregunto Vegetta, que sonreía a Herny.

— No lo sé... Verás... Uhmm... — Herny se mordió el labio inferior al ver los ojos de su esposo, se sentía nervioso.

— Lo que sea que quieras darme lo aceptaré — Vegetta, intento alentar a su esposo. Sus feromonas eran un poco amargo.

— Vale, bien... ¡Vegetta, serás papá otra vez! — Herny estaba nervioso, su corazón seguía latiendo con fuerza.

Vegetta se quedó quieto mirando el rostro medio asustado de Herny, al ver sus ojos sabia que no mentía. Las palabras no salían de su boca, estaba asombrado. "¿Cómo no me di cuenta?" — se preguntó. Abrazo a Herny con un poco de fuerza, seguía sin poder creerlo, pero beso la mejilla de su esposo.

— Menudo regalo que me has dado — ahora Vegetta comenzó a reír, la felicidad lo invadió, no se esperaba esto.

En el marco de la cocina estaban sus tres hijos, que escucharon toda la charla. Los tres niños se sentian emocionados, ya no serian tres, si no cuatro y podrían jugar todos juntos formando equipo de dos.

— ¡Oh my god! — grito Leila — seremos una familia más grande.

Ambos padres voltearon a ver a sus hijos, que los miraban asombrados, pero no molestos (lo sabían por el vínculo).

— Estaba por llamarlos — hablo Vegetta viendo a sus tres hijos.

— Claro, claro, ¿Entonces tendremos un nuevo hermano, hermana? — siguió preguntando Fernando.

— ¡Sorpresa! — gritó Herny.

— ¡Tendrán un nuevo hermanito/ta! — también gritó Vegetta.  Ambos padres estaban felices.

Los tres niños se acercaron para abrazar a sus padres y tocar el estómago de su papá Herny. Para todos fue un gran regalo. Pusieron la mesa y siguieron hablando mientras Vegetta descuartizaba al pavo relleno. Hablaron de varias cosas y volvieron a hablar del bebé en camino, aún no lo contarian a nadie, púes Herny apenas se entero hace una semanas.

Los cinco vieron en la televisión una de esas típicas películas de Navidad, Vegetta no dejo en ningún momento de acariciar el vientre de Herny, y este se sentía feliz. Tomaron un chocolate caliente mientras se reían de los personajes de la película. A la una de la mañana todos se fueron a la cama, púes mañana abrirían los regalos que estaban debajo del árbol.

🌺🌺🌺🌺🌺🌺🌺🌺🌺🌺🌺🌺

¡Feliz Navidad! Que pasen una buena fiesta con sus familiares o con los que viven en la misma casa, recuerden este año debemos celebrar con pocas personas. 🎅🏻❄❄🎉

Lo más importante es la salud y sobrevivir, posiblemente ya estén cansados de estos mensajes, pero por favor cuidense.

Hasta la próxima. ☺💕💕💕