Dos almas, un mismo camino.

Despues de trece años

-Chicos. –Dijo con una sonrisa mientras los veía, todos tenían un gorrito de fiesta, había un gran cartel que decía ¡Feliz cumpleaños Sakura-chan! Estaba de múltiples colores, había globos por todos lados, serpentinas y confeti. –Gracias

Todos fueron a abrazar a su amiga, a darle un fuerte pero fuerte abrazo a esa chica ala que querían tanto y que en poco tiempo se ganó un lugar en su corazón.   

-Feliz cumpleaños chicle. –Dijo Ichigo con una cálida sonrisa. La chica sonrío mientras apretaba los labios y se lanzó a abrazar a su novio.

-Gracias muchas gracias. –Susurro mientras apretaba a su novio aún más fuerte, este le devolvía el abrazo. Todos los miraban con una gran pero gran sonrisa en la boca, se veía muy tierna esa escena.

-¿Creíste que no festejaría tu cumpleaños? –Dijo mientras separaba un poco de ella, la chica sonrío avergonzada e Ichigo se hizo el ofendido. -¿En verdad me crees capaz de no acordarme del cumpleaños de mi novia? –Dijo mientras acercaba sus labios a los de ella.

Todas las sonrisas se cayeron al ver esa súper escena, ¡Kurosaki Ichigo y  Haruno Sakura se besaban! Un súper silencio se formó en la casa, incluido el perro estaba en shock. Poco a poco los chicos se fueron separando mientras sus miradas chocaban, era un lindo momentos, hasta que el grito de quinceañera de Isshin apareció.

Ese grito hizo reaccionar a todos y las preguntas no se hicieron esperar, es más parecía un interrogatorio nivel Dios, ambos chicos no sabían ni dónde meterse, y menos con el imparable Isshin que estaba danzando por la cosas, mientras aventaba flores de un lado a otro que quien sabe de dónde demonios saco.

-Felicidades por su relación. –Dijo Inoue con sus ojos cristalizados y una gran sonrisa sincera. –De todo corazón, espero que sean muy felices.

-Gracias Inoue. –Dijo Sakura quien era abrazada por su novio.

Inoue no pudo evitar sentir tristeza al ver al chico que más a amado abrazando y besando a la pelirrosa. Pero ella ya sabía que con o sin Sakura él nunca le iba a pertenecer, ya que él la ve como a una hermana, la quiere pero lamentablemente no de la forma en que ella quisiera. Pero si él es feliz, ella también, y no podía evitarlo, la alegría de ver al chico al que ama realmente feliz superaba la tristeza de verlo lejos. Sakura era buena chica y eso lo tenía claro, al principio era muy insegura y tímida pero cuando ella empezó a confiar en ellos, todos conocieron a una Sakura inteligente, divertida, valiente cariñosa y amorosa, Sakura tiene carácter, pero lo que tiene de carácter lo tiene de buena gente, ella era la indicada para ese chico rezongón y testarudo, ese chico que es más duro que una roca. Estaba muy feliz, porque sus amigos estaban felices.

-¿Pero que esperan? hay que abrir los regalos. –Dijo Isshin totalmente emocionado.

-¡Hai!

Sakura recibió muchos regalos, Naruto le dio un monedero en forma de sapo que la hizo reír a carcajadas, Ishida le regalo un hermoso vestido de color jade que fue hecho por él, y le fue bien al hombre ya que le encargaron un montón de ropa y muy bien pagada a partir de ahí.

-¡Sigue mi regalo! –Grito Isshin un poco pasado de copas. –Gemelas, acompáñenme.

Sakura e Ichigo nada más miraban como las gemelas e Isshin corrían de un lado a otro, para luego llegar con una súper pedazo de tela doblada.

-¿Qué es eso? –Preguntaron todos.

-Bueno. –Dijo el hombre. –Ya que Sakura e Ichigo son novios no creo que haya problema en mostrar esto públicamente, aunque si no lo fueran de todos modos lo hubiera hecho. –Dicho esto, extendió la tela. Sakura escupió todo el refresco que tenían en la boca mientras que Ichigo se atragantaba con su propia saliva.