Kuchiki Byakuya

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Sakura saltaba de techo en techo hasta llegar al centro de la ciudad, justo ahí se sentía el reaitsu de ese maldito, ella iba tranquila, sentía que aún faltaba un poco más, dos días o más para que la piedra se activara por completo, ahora simplemente era la promesa de la guerra.
Cuando Sakura junto con Ichigo llegaron al lugar indicado se pusieron detrás del comandante de la ciudad de almas, todos los capitanes del sereitei junto con sus tenientes estaban incluidos, inclusive los ex shinigamis de Karakura.
-No vas a tocar este mundo Sosuke. –La chica rosa fue la que rompió el silencio haciendo que todos los capitanes se golpearan mentalmente ¡Que chica tan más imprudente!
-No cabe duda que eres hija de ellos, mocosa.
-Soy simplemente Sakura. –Protesto dando un paso al frente representando a todas las almas. –Y no permitiré que destruyas este lugar.
-Tranquila, después de acabar con la sociedad vendré hacia acá aunque lamentablemente tu no lo veras después de todo te matare. –Hablo con tranquilidad.
-Yo no lo creo, bastardo. –Lo reto, ambas miradas chocaron
-¿A caso tus padres no te enseñaron modales? ¿O provoque que los mataran antes? –Pregunto con una sonrisa divertida.
-Mejor lárgate al agujero de dónde vienes Aizen, ya llegara el día de volver a vernos las caras. –Respondió con odio y veneno en su vos.
Un gran nube negra cubrió a las cinco espadas que estaban presentes y poco a poco fue arrastrando a Sosuke, quien se fue con una gran sonrisa en la cara.
-La guerra comenzará en la sociedad. –Informo Kyoraku
-Dos días. –Alego Urahara. –Dos días para que el Hogyoku se active por completo y entonces todos nos vallamos a la mierda.
-Lo dudo mucho. –Hablo Obito que surgía de las sombras. –Lo que ustedes capitanes y tenientes tienen que hacer es movilizar a todos los civiles y ponerlos en un lugar seguro. –Hablo con vos autoritaria. –Todos los aquí presentes son los únicos que pueden luchar contra los arrancar’s ningún shinigami normal podría contra ellos.
-En eso tienes razón Uchiha. –Hablo el comandante al mando mientras el portal a la sociedad de almas se abría. –Yo me encargare de Aizen.
-Eso no te corresponde a ti. –Lo interrumpió Sakura con vos calmada. –No estoy aquí en el montón solo para ver lo que harán cunado aquel bastardo se digne a bajar, estoy aquí porque seré yo la que lo mate, es lo que deseo y también lo que me corresponde. 
-Hay que discutir esto en la sociedad ¿Quieres?
OoOoOoOoO
Una junta de urgencia se realizó en la sociedad de almas, todos los capitanes, tenientes y los ex shinigamis se encontraban presentes, en esa junta se debatieron muchas estrategias de ataque para destruir a Aizen y su ejército de arrancar’s, igualmente en esa junta el comandante y la chica rosada casi se agarraron a golpes por ver quien peleaba contra Sosuke, Sakura gano la pelea con éxito, siendo ella la que iría sola contra él, fue entonces cuanto otra batalla campal se hiso presente entre una zanahoria y un chicle, ya que Ichigo se negaba rotundamente a que fuera sola.  
Después de varias horas de discusiones entre todos los presentes por fin se llegó a un acuerdo: Los capitanes y los ex shinigamis se enfrentarían contra los espadas, Ichigo tendría un enfrentamiento contra Ulquiorra ya que según Sakura él era el más fuertes después de Sosuke, la chica de cabellos rosados iba contra Aizen y sería ayudada por el comandante, los tenientes y shinigamis normales desalojarían a los civiles y los protegerían a todos de cualquier altercado y así sucesivamente se planeó todo esto, solo faltaba que el día llegara.
Luego otra discusión se hizo presente ¿Dónde se quedarían los recién llegados? Para sorpresa de todos Sakura alegó que quería irse al sexto escuadrón, después de todo ese había sido el escuadrón de su padre, Byakuya no tuvo objeción pero si la tuvo cuando el anaranjado también se quería ir para allá, y una fuerte pelea se hiso presente entre Ichigo y el capitán Kuchiki, al final Ichigo y su padre junto con Urahara Tessai y Yuroichi se terminaron quedando en la décima división, ya que Toshiro muy amablemente la ofreció después de que Kuchiki los hubiera mandado a la mierda.
Sakura se removía por el futon donde se encontraba acostada, no podía dormir, ya eran altas horas de la madrugada, inclusive juraba que estaba por amanecer, molesta se puso de pie y salió de la gran habitación que Kuchiki le había proporcionado.
La chica rosa se paseaba tranquilamente por el jardín, le encantaba escuchar a los grillos cantar entre los arbustos inclusive le fascinaba ver a las luciérnagas volar y brillar por el pasto, sin duda alguna ya extrañaba ver aun con Hitsugaya no le hiso mucha falta su visión ya que él durante todas las noches fue su guía.
La chica camino hasta al rio y lo fue siguiendo poco a poco, después de todo no tenía mucho que hacer a esas horas de la noche, fue entonces cuando algo le llamo la atención, de tanto caminar termino llegando a una especie de bosque, había puros árboles altos, entonces siguió caminando aún más adentrándose poco a poco fue entonces cuando su corazón comenzó a latir con fuerza, su mente instantáneamente viajo hacia un cuadro que reposaba en la pared del estudio que antes era de su madre.
Frente a ella, había una pequeña laguna, en esta un pequeño puente rojo que la atravesaba de un lado a otro, era un circulo, un circulo de puro pasto rodeaba al agua y el pasto era rodeado por árboles gigantescos de flores de cerezo los cuales estaban hasta el tope de los pequeños pétalos, pero eso no era lo sorprendente de aquello, sino la cantidad inigualable de pequeñas luces blancas y doradas que había en ese pequeño espacio, y por si fuera poco era el aire alrededor, todo era de un leve color rojizo, literalmente todo se veía rojo con lucecitas, no importaba el hecho de que fuera de madrugada, el cielo los alrededores de ese pequeño círculo se veían rojos.
En el estudio de su madre había un gran cuadro el cual había sido pintado por ella misma, la niña siempre disfrutaba verlo, era un extraño bosque rojo lleno de brillos y pétalos de cerezo, nunca supo porque su madre lo había pintado de ese color frente a la laguna estaba un hombre con una mariposa en su hombro, ambas siluetas estaban pintadas de negro, algo que ella sabía de  sobremanera es que su madre siempre dibujaba lo veía.
-¿Disfrutando de la vista Haruno? –Le pregunto Byakuya quien tranquilamente llegó y tomo asiento frente a la laguna.
-Mi madre, tenía este lugar representado en un cuadro.
-Lo sé. –Respondió mientras observaba las pequeñas luces moverse de un lado a otro.
Sakura dio un suspiro y se sentó a un lado de aquel hombre.
-Quiero que me digas todo. –Hablo con tranquilidad mientras observaba el puente de madera con barandal del mismo color que del aire.
-¿Todo sobre qué?
-Sobre tu odio con mi padre y tu supuesta amistad con Hana.
El hombre miro a la chica y suspiro, el destino le estaba haciendo una mala jugada nuevamente ¿Cómo es que aquella rosada había encontrado el lugar incontrable? ¿Cómo puso siquiera pasar la barrera? Maldito destino, esos pequeños detalles que la chica tenía eran lo que lo agobiaba, su madre, la dulce y tierna Hana había hecho lo mismo.
El karma es una perra.
-Bien, espero que tengas tiempo, esto va para largo…
Flash Back
Una niña de unos ocho años de edad iba corriendo apresuradamente por uno de los barrios más bajos del rukongai, nuevamente se había metido en muchos problemas, pero para ser honestos ella necesitaba más esas verduras que ellos, al menos con lo que había robado podía mantener a la vieja Chiyo como por un mes.
-¡Alto ahí ladrona! –Gritaban varios hombres completamente enojados mientras perseguían a la chica la cual era mucho más  rápida que ellos.
-Como si me fuera a detener. –Murmuro la pequeña niña de cabellos rosados.
-¡Maldita mocosa deja que te alcance y vas a saber lo que es sufrir de verdad! 
La niña ni se inmutaba seguía corriendo con decisión cansando cada vez más a aquellos hombres, entonces una gran puerta blanca se posó enfrente de ella, el gran sereitei se hacía presente y para su mayor sorpresa las puertas estaban abiertas ya que un viejo pelón de grande barba iba a entrar, gracias a eso una estúpida idea se le ocurrió y rápidamente corrió hasta allá.
Los hombres que iban tras ella se quedaron parados al ver como esa mocosa corría desenfrenadamente hacia el comandante el cual no la había percatado de su presencia, cuando el hombre de grandes barbas blancas estuvo a punto de voltear la chica de cabellos rosas desapareció de un momento a otro.
Aquellos hombres que momentos antes la perseguían abrieron la boca de pura sorpresa al ver como se había esfumado.
Unos cuantos metros más allá del sereitei una hermosa mariposa de color rosa volaba tranquilamente por los alrededores, la mariposa se paseaba entre los shinigamis, algunos la trataban de atrapar a causa de su belleza y otros simplemente la miraban disfrutándola sin saber que la mariposa los observaba con más atención que ellos a ella.
Después de que la pequeña mariposa voló por horas llego a un enorme lugar donde salían un montón de shinigamis, todos tenían cara de cansancio y entonces la curiosidad mato a la pobre mariposa y entro, era un hermoso lugar con grandes jardines y edificios, la mariposa voló hacia el edificio más grande con más apariencia de un mansión la cual tenía un número seis grabado en la puerta.
Después de curiosear un rato más, siguió la corriente de un pequeño rio hasta que se adentró en un bosque, fue entonces cuando se topó con un enorme árbol de cerezo en pleno esplendor, mientras sus pétalos bailaban al compás del viento, lo cual la dejo sorprendida ya que aún no era temporada. 
La mariposa siguió el camino del árbol y siguió aleteando sin avanzar puesto que el lugar donde ahora se encontraba era hermoso.
-Wow. –Exclamo en sorpresa la pequeña niña de cabellos rosas mientras corría rápidamente hacia el puente, estuvo ahí arias, horas, aprovecho para quitarse toda la suciedad de encima y para jugar con los peces de la laguna después de todo aún tenía tiempo para convertirse nuevamente en la mariposa y salir volando hacia su hogar.
-¿Disfrutando de la vista? –La chica soltó un gran salto a causa del susto, una voz la había sobresaltado de sobremanera. -¿Se puede saber quién es usted?
La pequeña niña pelirrosa estaba completamente sonrojada viendo al muchacho de no más de doce años frente a ella, tenía su cabello negro amarrado en una coleta y unos grandes y hermosos ojos grises.
-¿No sabe hablar? –Pregunto el muchacho después de mucha espera por una respuesta.
-Haruno Hana. –Dijo mientras hacía una reverencia.
-¿Haruno Hana? –Pregunto mientras la miraba con curiosidad. –Tiene sentido. –Murmuro
-¿Usted quién es? –Preguntó en un pequeño susurro la niña.
-Kuchiki Byakuya.
OoOoOoOoOo
-¿Estás diciendo que esta niña estaba en el lugar incontrable? –Pregunto con curiosidad el anciano mientras la observaba de reojo.
-Así es abuelo.
-Hana Haruno. –Dijo el hombre de avanzada edad con una leve sonrisa. –Tiene sentido.
-¿Abuelo?
-Llévala a la mansión Kuchiki y que le den una de las habitaciones.
El niño abrió sus ojos con sorpresa pero no dijo nada, simplemente dio un pequeño suspiro y le indico con la mirada a la niña para que lo siguiera, la pequeña pelirrosa se levantó del suelo y con pasos rápidos siguió al chico.
OoOoOoOoOo
Byakuya caminaba tranquilamente por el jardín su entrenamiento había sido cansado y aburrido, pero como siempre lo completaba con éxito, sin duda alguna era el orgullo de su familia, y eso lo complacía.
El muchacho dio un suspiro al sentir a alguien caminar tras él, así era desde hace ya casi un mes.
-¿Sabes? No tienes por qué seguirme, Hana. –Hablo con tranquilidad.
La pelirrosa que traía puesto un lindo vestido blanco que le asentaba muy bien gracias a su cabello y esos ojos chocolate, no dijo absolutamente nada, simplemente siguió caminando mientras observaba con sus enormes ojos la nuca de aquel alto pelinegro.
-Polluelo. –Suspiro.
-¿Polluelo? –Pregunto con curiosidad la niña, la cual agarraba sus manos atrás de su espalda.
-Pareces un pollo siguiendo a mamá gallina.
-¡No soy un pollo! –Chilló mientras se paraba y cruzaba sus brazos haciendo un puchero.
Byakuya sonrió sin mirarla y siguió caminando; la pelirrosa al verlo alejarse rápidamente corrió hasta él y comenzó a caminar unos cuantos pasos atrás, el moreno al darse cuenta dio otro suspiro.
-Polluelo.
OoOoOoOoOo
Byakuya hacía todo tipo de cortes en el aire mientras miraba por el rabillo del ojo la niña que comenzaba a controlar su reaitsu.
-Trata de concentrarlo en la palma de tu mano, si sigue en tus dedos puedes causar un accidente. –Explico mientras volvía a cerrar sus ojos y seguir cortando.
La niña soltó un bufido y cerro sus ojos con fuerza sintiendo un gran cansancio, entonces comenzó a hacer lo que Byakuya le había dicho, después de tres intentos tenía en su mano una bola de luz color rosa.
Byakuya quien estaba a un lado de su abuelo , observaba con cierto asombro a la niña, lo había logrado en menos de una semana, sin contar que su reaitsu era rosa cuando normalmente era azul.
La pelirrosa abrió uno de sus ojos chocolates y sonrió enormemente al ver la luz rosa en su mano.
-¡Byaku-kun lo logre! –Grito emocionada mientras comenzaba a saltar.
-Hmp, lo has hecho bien.
Los ojos de la niña se iluminaron al escuchar lo que el moreno había dicho, dio otro salto de alegría y pronto una mariposa apareció en su lugar, la pequeña y delicada mariposa voló hasta posarse en el hombro del chico.
-Polluelo. –Farfullo al verla sobre su hombro.
-Es un poco irónico que le digas polluelo cuando se convierte en una mariposa. –Hablo su abuelo mientras lo miraba con una sonrisa.
-Hmp.
OoOoOoOoOo
Una niña estaba plenamente dormida sobre las piernas del pelinegro, este aún no se había dado cuenta y aun pensando que ella estaba despierta, siguio cumpliéndole el capricho de contarle cuentos, ya llevaba bastantes, pero él ni siquiera se había dado cuenta solamente le relataba lo que alguna vez su madre le relato.
«Un viejo perro cazador, que en sus días de juventud y fortaleza jamás se rindió ante ninguna bestia de la foresta, encontró en sus ancianos días un jabalí en una cacería. Y lo agarró por la oreja, pero no pudo retenerlo por la debilidad de sus dientes, de modo que el jabalí escapó.
Su amo, llegando rápidamente, se mostró muy disgustado, y groseramente reprendió al perro.
El perro lo miró lastimosamente y le dijo:
-Mi amo, mi espíritu está tan bueno como siempre, pero no puedo sobreponerme a mis flaquezas del cuerpo. Yo prefiero que me alabes por lo que he sido, y no que me maltrates por lo que ahora soy.
Respeta siempre a tus ancianos, que aunque ya no puedan hacer de todo, dieron lo mejor de su vida para tu beneficio»
-¿Al menos entiendes las moralejas, polluelo? –Pregunto el chico mientras bajaba la vista hacia la niña, dio un suspiro de resignación al verla dormida. –Claro, oblígame a contarte cuentos y quédate dormida. –Reprocho mientras la cargaba pasándosela a su espalda, para comenzar a caminar hacia la mansión.
OoOoOoOoOo
-¡Byaku-kun! –Gritaba una adolescente de cabellos rosas mientras corría hacia él, a mitad del camino se convirtió en una mariposa y volvió a volar hacia su hombro.
-¿Ocurrió algo en la academia, polluelo? –Pregunto mientras seguía viendo el cielo desde las pequeñas escaleras de la puerta de su casa.
-Aprobé todos mis exámenes con calificación perfecta. –Escucho a la mariposa.
-Felicidades.
-¿Cómo te fue hoy?
-Bien.
-¿Cuándo me vas a ensañar tu shikai? Todos dicen que es muy bonito.
-Algún día. –Respondió con simpleza
-¡Soy la única que no lo ha visto! Eso no es justo. –Murmuro
-Para ser una mariposa eres un polluelo escandaloso.
-¿Por qué me dices polluelo?
-Aparte preguntón.
 -¡Byaku-kun!
-Hmp
OoOoOoOoOo
-Byaku-kun, sé que te quedaras como el capitán de la sexta división, tú eres el mejor, ese estúpido de Kakashi no se podrá quedar con el puesto. –Dijo mientras le dedicaba una gran sonrisa.
-Hmp.
El hombre de largos cabellos negros los cuales seguían amarrados en una coleta sonrió al ver a la mujer frente a él, fue entonces cuando desfundo la zanpaku-to que traía en su espalda.
-¿Piensas matarme? –Pregunto con diversión la chica de largos cabellos rosas los cuales estaban en una linda trenza mal hecha.
El moreno rodo los ojos, y miro hacia los alrededores del lugar incontrable.
-¿Sabes porque mi abuelo acepto que te quedaras en la casa?
-No, siempre que le preguntaba evadía la respuesta con puras excusas.
-Este lugar es incontrable, nadie lo conoce ni puede verlo, solo tú, mi abuelo mi padre y yo tenemos idea de que existe.
-¿Por qué nadie puede verlo?
-Solo lo pueden ver aquellos que sean dignos de llevar por buen camino la sexta división.
-¿Ves? Mas a tu favor Byaku-kun. –Hablo con vos tranquila. –Tú eres digno de ese puesto.
-Y tú también Hana, por eso mi abuelo te adopto, que encontraras este lugar, es la prueba de que eres una digna Kuchiki. –Dijo con una sonrisa mientras le revolvía sus rosados cabellos.
-Byakuya. –Susurro con una sonrisa mientras recargaba su cabeza sobre el hombro del moreno. –Gracias por tratarme como tu igual.
-Jamás te trate como mi igual, te trate como mi única amiga, Hana. –Dijo con una leve sonrisa. –Senbonzakura. –Murmuro y su espada se convirtió en un mar de pétalos de cerezo los cuales comenzaron a girar en círculos.
-¿Ese es tu shikai? –Pregunto con sus ojos bien abiertos por la fascinación, mientras Byakuya asentía. –Es hermoso. –En ese momento todos los pétalos comenzaron a danzar alrededor de ella, mientras la chica se limitaba a observar con una enorme sonrisa.
OoOoOoOoOo
-Bankai. –Susurro la pelirrosa y entonces una gran luz blanca comenzó a rodearla, Byakuya cerró los ojos por un momento, aquella luz era completamente cegadora, entonces cuando los volvió a abrir quedo impactado, completamente sorprendido.
La hermosa pelirrosa tenía unas lindas ropas blancas, era un hermoso vestido que se pegaba a su cintura y de ahí caía en cascada, tenía una hermosa gargantilla de plata, al igual que pulseras que se extendían por ambos brazos, sus ojos estaban delineados por una hermosa y fina línea del mismo color, su cabello estaba amarrado en una coleta, se veía hermosa sin contar que tenía unas enormes alas blancas, simplemente perfecta.
-¿Byaku-kun porque tienes la boca abierta?
OoOoOoOoOo    
-¿Por qué no reclamas tu puesto? –Pregunto con tranquilidad la chica mientras observaba con curiosidad al moreno. –Ambos sabemos que Kakashi ya no tiene por qué estar ahí, con que tú lo digas el será desplazado como capitán.
-Está haciendo las cosas bien. –Respondió con calma. –No veo porque quitarlo.
-Pero fue un error.
-Y aunque así sea, no quita el hecho de que sea un buen capitán.
-¡Ni siquiera puede ver el lugar incontrable! ¡No puede ser capitán el capitán tienes que ser tú!
-¿Cómo sabes que no lo puede ver? –Pregunto con un deje de curiosidad.
-Ayer fui con él y paseamos por el bosque del escuadrón, lo llevo allá para ver si lo veía y solo dijo que había arbustos viejos y feos.
-¿Paseaste con él?
-Él nos invitó, a Yuroichi, Urahara, Tessai, Isshin y a mí  que lo conociéramos…
-Hmp.
OoOoOoOoOo
-¿Otra vez aquí? –Pregunto el peliplata con burla mientras veía al moreno salir de la gran casa.
Byakuya rodo los ojos y contesto: -De entre tú y yo ¿De quién es la casa?
-¡Sí tanto te molesto ¿por qué me dejas pasar?! –Pregunto con arrogancia y diversión. -¿Sera que llevas cien años intentando que te amé como tú a ella, Kuchiki?
El moreno ni se inmuto y simplemente paso de largo ignorando al hombre más despreciable que había conocido en toda su jodida vida.
OoOoOoOoOo
-Vamos Hana, solo es un simple Bankai ¿Por qué no me lo muestras? –Pregunto el peliplata
--Kakashi ya te dije que no. –Gruñó molesta
-Vamos, mujer, tengo curiosidad, tú ya sabes la forma de mi espada tanto en shikai como en bankai.
-Yo jamás te dije que me lo mostraras, no fue por petición mía. –Dijo enojada
-Vamos Hana…
-Ella ya ha dicho que no y no lo hará por más que se lo pidas. –Hablo fuerte y claro el moreno quién iba llegando y se posaba a un lado de la pelirrosa.
-Ya llego el príncipe en su blanco corcel. –Se mofo el peliplata
-Ve a la casa Hana. –Le ordeno el pelinegro
-Pero Byaku-kun…
-A casa ahora. –Ordeno firmemente, la mujer de cabellos rosas no dijo nada más y corrió hasta la mansión.
-¡¿Quién te crees Kuchiki?! ¡Ella no es tu hija! ¡No tienes poder sobre ella!
-Deja de ser un niño de una maldita buena vez, Hatake. –Lo miro con severidad. -¿A caso querías matarla?
-¡¿Matarla?! ¡Por favor solo le pedía que me mostrara su bankai! –Grito furioso.
-Su bankai consume el 99% de su reaitsu, la última vez que lo uso quedo seis meses inconsciente a nada de la muerte.
La cara del peliplata cambio de rabia a culpa y una sombra lo tapo.
-¿La amas? –Pregunto con un notable enfado y seriedad, por primera vez Kakashi temió de él. –Entonces empieza a comportarte como un hombre de verdad, alguien maduro, que sepa respetarla, valorarla, quererla y merecerla, ponte los pantalones Kakashi, conviértete en lo que ella necesita, si quieres acercarte a ella, comienza por demostrarlo con buenos principio y no con idioteces.
-Yo..
-¿Tú? Siempre queriendo llamar la maldita atención, haciendo esto y el otro, así jamás te aceptara, jamás, compórtate a la altura de una dama, porque ella es eso y mucho más.
Byakuya miro con odio a Kakashi y luego sin decir nada más se dio media vuelta y  camino hasta la mansión dejando a un acongojado peliplata atrás.
OoOoOoOoOo
-¿Y bien? –Pregunto Byakuya mientras veía a la chica
-Me gusta Kakashi.
El corazón del moreno se rompió, y todos los que se encontraban a su alrededor lo escucharon menos aquella chica que sonreía como siempre, tan llena de vida, sin saber que se la había retirado a aquel hombre que tanto la quería.
-Hmp.
OoOoOoOoOo
-Por favor Byakuya dime que iras a mi boda. –Rogo la chica mientras perseguía al hombre por los alrededores.
-No tengo tiempo. –Respondió cortante mientras seguía con su camino sin mirarla siquiera; pero Hana no se detenía y seguía caminado tras él como era su costumbre.
Byakuya paro en seco y la pelirrosa choco con su espalda haciéndola caer mientras el moreno daba un fuerte suspiro, se dio media vuelta y se agacho para revolver los cabellos rosados de la chica.
-Polluelo.
OoOoOoOoOo
Hana vestía un enorme vestido blanco, se veía como todo una reina, podía ser la envidia del todo el sereitei o de la sociedad entera, su belleza era maravillosa, ninguna mujer estaba a su altura, es más nadie le llegaba a los talones, siempre fue una mujer muy bella, pero hoy el día de su boda se veía aún más hermosa, como si fuera una Diosa.
A la chica no le importaba nada en ese momento, ni siquiera por el hecho de ya se había casado, solo quería encontrarlo a él, todos estaban ahí, prácticamente el clan Kuchiki entero se encontraba ahí menos él, él era el que más que nadie tenía que estar presente y el hecho de que no estuviera ahí hacía que ese día fuera tan lamentable.
Entonces lo sintió, afuera de toda esa fiesta podía sentir su reaitsu, él había ido, aunque había dicho que no, ahí estaba.
La chica salió corriendo del lugar bajo la vista curiosa de los demás, pero no le importo mucho, corrió un poco más hasta que lo vio y entonces, nuevamente comenzó a caminar varis pasos detrás de él.
Byakuya puso sus ojos en blanco y luego dio una sonrisa, la más triste que hubiera dado en toda se vida para después voltear de repente provocando que la pelirrosa chocara con su pecho.
-Aún el día de tu boda, sigues siendo un polluelo. –Hablo revolviéndole su hermosa  melena.
OoOoOoOoOo
-Todos desconfían de tu marido Hana. –Hablo con seriedad. –No me gusta la idea de que le estés ayudando.
-De esto se trata un matrimonio Byakuya, en las buenas y en las malas. –Respondió con una sonrisa.
-Solo cuiden lo que están haciendo ¿Quedo claro? –Dicho esto el hombre se dio media vuelta y se fue dejando a la chica con la palabra en la boca.
OoOoOoOoOo
-Hisana-san es una buena mujer. –Hablo la pelirrosa mientras observaba a ese hombre, se veía realmente abatido. –No es justo que pronto morirá.
-La vida no es justa, Hana. –Respondió mientras observaba de lejos la puerta de la habitación de su ahora esposa.
-No mereces esto. –Dijo en un susurro mientras le tocaba el hombro.
-Ella es quien no lo merece. –Respondió con frialdad.
  -¿Qué vas hacer cuando ella…? tu sabes –Pregunto con preocupación.
-Encontrar a su hermana y protegerla.
-Eso va contra las reglas Byakuya. –Se alarmo.
-A veces lo mejor es romperlas.
OoOoOoOoOo
-Lo hiciste, te enfrentaste a todo el consejo por Rukia ¡Has roto todo lo que nos enseñó nuestro abuelo!
-Se lo prometí a Hisana, proteger a su hermana.
-¡Protegerla no era adoptarla e ir contra todos!
-Lo hecho esta hecho, Hana.
-Entonces prométeme algo a mí. –Dijo mientras lo veía con seriedad directamente los ojos. –Prométeme que jamás volverás a romper las reglas.
-Hana por favor…
-Por favor nada Byakuya, prométeme que seguirás con el ejemplo de nuestro abuelo ¡Promételo!
-Lo prometo.
OoOoOoOoOo
-¡¿Qué no lo entiendes mujer?! Los van a desterrar, por seguir las estúpidas manías del imbécil de tu esposo ¡Están un paso a fuera de la sociedad de almas! –Grito furioso el pelinegro
-Eso ya lo teníamos planeado, irnos de aquí.
-¿Qué?
-Lo siento Byaku-kun, pero es hora de partir…
OoOoOoOoOo
“Vas a ser tío Byakuya”
Con esa frase finalizo la carta que la pelirrosa le había mandado, y con eso último terminó por cavar la tumba del moreno .
OoOoOoOoOo
-¡¿Qué no lo entiendes?! ¡Van a venir a matarlos! –Grito furioso y con preocupación mientras caminaba de un lado a otro por la casa de la pelirrosa.
-Lo sé. –Susurro la mujer con dolor. –Lo sé.
-¡¿Lo sabes?! ¿Sabes que van a venir a matarte? ¡¿A ti?! ¡¿A tu hijo?!
-Prométeme algo Byakuya, promete que tu vendrás con ellos, que serás tú quien acabe con mi vida.
-¿Qué? –Pregunto lleno de dolor, por primera vez en toda su vida sintió las lágrimas en sus ojos.
-Gracias ti Byaku-kun, pude tener una buena vida, viví, reí, me divertí, llore, me enoje, todo, absolutamente todo lo que he vivido fue gracias a ti, si no me hubieras encontrado en el lugar incontrable, no hubiera vivido todo esto, fue maravilloso todo, todos estos años, fue hermoso, gracias por darme una buena vida, por gritarle sus verdades a Kakashi para que entrara en razón, pero así como tu iniciaste una vida maravillosa para mí, quiero que tú la termines.
-Estás loca. –Gruño mientras sus ojos soltaban lágrimas en demasía. -¿Cómo crees que te voy a matar? ¿Cómo crees que voy a hacer algo de tal calaña? Hana yo…
-Por favor, te lo suplico, no quiero morir a manos de alguien que no seas tú…
-No lo haré. –Respondió mientras las lágrimas resbalaban por sus mejillas, sus ojos grises la miraron con dolor una última vez para después desaparecer dejando a una mujer llorando en el suelo.
OoOoOoOoOo
Lo había hecho, su espada la tenía clavada justo en el corazón de la pelirrosa, su mano temblaba al igual que su cuerpo, sus lágrimas estaban en sus ojos a nada de caer, todo, absolutamente todo su mundo ya no tenía sentido, no tenía sentido al igual que su vida, su mano comenzó a teñirse de sangre, de la sangre de la única mujer a la que amo, de la sangre de aquella mujer con la que vivió días, semanas, meses, años, lustros, décadas, inclusive siglos.
-Gracias por amarme Byaku-kun. –Respondió con vos entre cortada la pelirrosa, volteando su cara para enseñarle una pequeña sonrisa, de aquellas, tan llenas de vida, añoranza y amor que solo ella sabía dar.
-Polluelo estúpido. –Susurro tan bajo pero ella fue capaz de escucharlo y también de ver aquella lagrima traicionera que resbalaba por la mejilla de aquel hombre.  
OoOoOoOoOo
Byakuya lloraba amargamente en el lugar incontrable, lloraba a mares, como nunca en su vida lo había hecho, intento destrozar ese lugar, acabar con cada pedazo de eso, no podía verlo, no podía estar ahí y menos sin ella, mucho menos sabiendo que él había acabado con su vida, ¿Cómo iba a salir adelante? ¿Cómo iba a ser capaz de verse en un espejo nuevamente? ¿Cómo iba a poder ver sus manos sin estar manchadas de sangre?
Hana, su polluelo, la mujer que siempre protegió, que siempre  cuido ante todas las cosas, aquella pequeña flor, esa hermosa mariposa, había muerto, ya no la volvería a ver más, ¡Jamás! Él la había matado, había acabado el mismo con su felicidad, ¿Qué clase de hombre era Byakuya Kuchiki?
Hana Haruno estaba muerta por su culpa.
Su polluelo.
Y ahí, en el lugar incontrable, en el único lugar donde nadie más podía verlo, él estaba llorando, sufriendo, muriendo.
OoOoOoOoOo
-¡Los mataste! ¡Eres una mierda Kuchiki! –Grito Obito mientras intentaba atacar al moreno. -¿No eran tus amigos? ¡¿Cómo pudiste hacerlo?!
-Fueron ordenes, reglas a seguir.
-¿Reglas Byakuya? –Pregunto con dolor el moreno para después soltarle un puñetazo al pelinegro. –Aquellos que rompen las reglas son escoria, pero aquellos que no pueden salvar a un amigo son peor la escoria y tu Byakuya Kuchiki eres peor que eso.
OoOoOoOoOo
Otro año había pasado, el hombre vagaba por el lugar incontrable, llevaba un ramo de rosas rojas y lo puso en medio del puente, ya que ahí estaba grabado el nombre de aquella pelirrosa, el nombre que ella había escrito el primer día que había ido allí.
-Lo siento mucho Hana, lamento haberte matado, perdóname.
Aunque ya habían pasado 10 años de aquello, el hombre seguía derramando lágrimas, una vez al año entraba ahí, para conmemorar la memoria de esa mujer.
-Te extraño tanto, me haces tanta falta…
Una pequeña mariposa blanca voló hasta él y se posó en uno de sus hombros, eso fue más que suficiente para que un alarido de dolor se escuchara por todo el claro, Byakuya Kuchiki no podía más, estaba muriendo por el dolor, por el remordimiento, estaba muriendo por amarla como nadie jamás la amo.
Fin Flash Back.
Los ojos de Sakura estaban cristalizados a causa de lo que el moreno había relatado, un nudo muy grande tenía en su garganta, cada vez todo era más difícil, era como traer pesas de cien kg amarradas a tus extremidades y hundirse en el mar cada vez más profundo.
-Antes era rivalidad, y furia la que sentía por tu padre. –Por habérmela quitado. –Pero ahora es odio, por haberla arrastrado a la muerte.
Después de tantas horas de mirar el agua, la pelirrosa levanto su vista hacia el ojigris y pudo ver que en esos ojos fríos había un sentimiento, tristeza.
La chica salto a los brazos del pelinegro y lo estrecho fuertemente entre los suyos, el moreno quedo sorprendido, por un momento pensó que no le iba a creer, pero ahora la chica lo estaba abrazando, no pudo contener las lágrimas por más tiempo, y perdiendo su orgullo, le devolvió el abrazo a la chica, dejando las lágrimas caer en la espalda de esta, como ella lo hacía con él.
-Gracias Byakuya, gracias por amar tanto a mi madre.

Notas finales:

A su opinión, sean sinceros ¿Qué les parecio?
¿Les agrado este flashback?
¿Valio la pena?

Bueno...
¡Gracias por leer!
Espero sus comentarios si es que aún soy digana de ellos, sino creanme que lo entendere.
Gracias!!


Dos almas, un mismo camino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora