Dos almas, un mismo camino.

Bankai

Notas:
¡Hola!
Se que tarde un poco, mis disculpas por eso.
Bueno, muchas gracias a todos por leer y comentar, aquí esta un capitulo más.
¡Los veo a la proxima!

En el desierto donde se encontraba Sakura, todo estaba en silencio, Akame su espada la observaba detenidamente esa chica definitivamente estaba loca, enfrentarla a ella y para rematar si el sentido de la vista, o quiere morir pronto y tiene demasiada confianza en sí misma.

-Tío. –Llamo a Obito el cual mantenía cierta distancia junto con Hitsugaya. –Estas consiente de que mi espada puede matar a cualquier persona con un rasguño ¿Cierto?

Obito y Hitsugaya se lanzaron una mirada de preocupación y cuando iban a intervenir Akame desapareció.

-Sin contar de que ella realmente quiere matarme…

-Exactamente. –La interrumpió su espada que estaba detrás de ella con su espada enterrada justo en el corazón de la pelirrosa. –Exactamente Sa-ku-ra.

Akame comenzó a reír levemente para luego sacar su espada sin delicadeza alguna del corazón de su ahora exportadora. Se dio media vuelta dispuesta a ver cómo salir de esa dimensión para poder ser libre al fin, aunque jamás creyó que ganarle fuera tan fácil.

-Game over. –Susurro.

-You lose. –Escucho la voz de Sakura y rápidamente volteo para verla pero su sorpresa fue  no ver nada, entonces al mirar hacia adelante retrocedió unos cuantos pasos al ver a la rosada. -¿Realmente creerías que perdería tan fácilmente contra ti A-ka-me? –Y con esto de un fuerte puñetazo mando a volar varios metros.

Hitsugaya veía asombrado como una especie de corona había aparecido en la frente de Sakura, era de color morado y se extendía por su trente y bajaba hacia sus mejillas y cuello, tal parece que se extendía por todo su cuerpo, y vio como la parte en la que habían enterrado la espada comenzaba a cerrarse rápidamente.

-El Byakugo no in-Obito se impresiona por tal demostración.

-¿Qué es eso?

-Se le llama así a El Sello Fuerza de un Centenar (百豪の印) una vez Hana mencionó que se requeriría un perfecto control de esa energía llamada chakra y reunirla por años...

Y con esto una feroz batalla comenzó, batalla la cual se extendió durante tres días, sin descanso alguno, Sakura dio batalla hasta el final, cada corte era regenerado, cada célula muerta era dos nuevas, utilizo a lo mucho como mil espadas diferentes para enfrentar a la suya, y no solo eso, sino que por primera vez mostro el Genjutsu, ninjutsu, y el Taijutsu frente a ellos dos, utilizaba el elemento tierra más su fuerza sobre humana, también podía usar el fuego viento y el agua, en fin todos los elementos y de estos hacia combinaciones, podía aparecer y desaparecerse, inclusive mandar ilusiones a su rival, sin duda alguna era fuerte, pero su espada no se quedaba nada atrás, es más, Akame cada vez ser volvía más, rápida, con más fuerza, y su cuerpo mismo desprendía demasiado veneno, tanto así que Sakura encerró a Obito y Hitsugaya en una espera para que los protegiera de toda la neblina negra que había en el aire.

-Eres fuerte. –Replico su espada, por fin estaba comenzando a cansarse.

-Soy una digna portadora de ti ¿No lo crees? –Dijo mientras sonreía y respiraba con dificultad.

-Ni creas que con esa sonrisa estúpida vas a ablandarme Haruno. –Gruño mientras veía como esa extraña chica rosada tenía cierto brillo, y lo noto, y más que nada lo sabe, ya no es la misma chica llena de odio y de rencor, ese anaranjado y su familia la habían ablandado lo suficiente para que Sakura comenzara a aceptar lo que es, lo aceptaba más no le gustaba y eso iba a traer serias consecuencias.