Tú y Yo somos...

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"Tu también eres italiana y somos buenas amigas.

Si pero yo soy interesante, y no quieres dormir conmigo... ¿o si?"

¿O si?, esa pregunta giraba en su cabeza una y otra vez, era verdad que jane era una mujer muy atractiva, inteligente, valerosa, ¿sexy?, si, Jane era una mujer sexy, la clase de mujer que le gustaría si le gustaran las mujeres, pero esa no era su realidad, siempre le habían gustado los hombres y si se decidiera a experimentar con el género femenino, la morena, definitivamente estaría fuera del catálogo, simplemente porque era su mejor amiga.

J- Maura, puedes pasarme la sal- Jane se quedó mirándola fijo- ¡Maura!

M- ¡Que!- exclamo exaltada saliendo de su ensimismamiento.

J- La sal, ¿en donde tienes la cabeza?

M- Me quedé preocupada por todo este asunto de Giovanni- dijo con prisa temiendo un brote de urticaria mientras se levantaba de la mesa flotante para traer el salero- deberías dejar la sal.

J- Porque haría eso- dijo riendo- la vida es muy corta como para andar evitando la hipertensión- tomo el pequeño recipiente blanco y cubrió su comida con placer- y la próxima vez que yo te diga que te alejes de alguien hazlo, no volveré a salvarte el cuello.

M- Crees que de verdad se creyó todo eso de que tu y yo somos...- Maura ni siquiera podía decirlo, la sensación de tener a la morena sujetándola por la cintura le había dado un confort tan extraño que tenía miedo de las repercusiones.

J- Giovanni tiene el cerebro de un mono, claro que lo creyó.

M- Los monos están entre las criaturas más inteligentes del reino animal después de los humanos.

J- Maura no me fastidies y déjame cenar tranquila.

La pelirroja la miró con ganas de acotar algo más pero decidió que lo mejor era no comenzar una discusión que pudiese terminar en confesión.

¿Confesión de qué?, pensaba mientras estaba tendida boca arriba en su cama junto a una Jane que dormía profundamente. Quizás el incidente en el bar de lesbiana y todo ese asunto de Giovanni había abierto una puerta en su relación con la morena que simplemente no se atrevía a cruzar, porque ... ¿y si le gustaba lo que había del otro lado?, ¿ y si descubría que sentía algo más por Jane? . Lo que le faltaba, estar a estas alturas de su vida suponiendo, desde cuando se cruzaba la frase y si por su cabeza, todo ese dilema estaba quitándole el sueño y robándole la razón, había olvidado lo largo que se torno ese día y lo cansada que estaba, finalmente tras otra hora de atormentarse acabo rendida ante el sueño.

M-Jane despierta, dijiste que me acompañarías a correr

J- Cinco minutos más- exclamo la morena cubriéndose la cara con la almohada.

M- Vamos levántate, te compraré un gran trozo de pastel si lo haces- dijo con su voz compradora.

J- Eso se llama extorsión Maura- la pelirroja sonrió triunfante al ver como su compañera salía con prisa de la cama. Bajaron a la calle en donde una hermosa mañana soleada las esperaba para su entrenamiento diario y tras casi una hora ya se encontraban en su parque habitual estirando los músculos para luego regresar a casa de la forense.

G- Eee Jane, Maura se ven bien- dijo el italiano acercándose a ellas esbozando su típica sonrisa.

J- Giovanni, que coincidencia, ¿Qué haces aquí?- pregunto rápidamente la morena sin poder disimular su disgusto por cruzarse al mecánico.

G- Voy de paso, tu madre me prometió unas galletas.

M- Ángela es una gran cocinera- acoto la pelirroja sonriendo cordialmente.

G- ¿Han dormido juntas verdad? Se las ve bien, no se si me entienden- exclamó con picardía disfrutando de la situación.

J- Eso no es asunto tuyo, porque mejor no sigues tu camino que nosotras nos iremos...

M- a casa, y nos vamos a casa- la interrumpió sin saber porque dándole a entender al muchacho que Jane estaba con ella.

G- De acuerdo chicas, las veo luego, se ven bien.- exclamo finalmente y se marcho.

J- ¿Por qué has dicho eso?- pregunto Jane con ingenuidad

M- Es que temí que volviese a invitarnos a participar de un trío- se apresuró a contestar sabiendo que en el fondo lo único que buscaba con aquella frase era que Jane volviese a fingir ser su novia y la abrazara por la espalda.

El resto del día continuó pacífico y sin sobresaltos para alivio de Maura que por algún extraño motivo no podía quitarse de la cabeza las manos delgadas de la morena sobre su abdomen, quería volver a sentirlas, necesitaba su respiración otra vez sobre su cuello, el calor de su cuerpo tan cerca del suyo, necesitaba...

J- ¿Estas lista?- la interrumpió la detective al tiempo que apoyaba su mano en el hombre de Maura

M- Me has asustado Jane- la forense suspiró luego del sobresalto y levanto la cabeza hasta encontrarse con esos ojos marrones penetrantes- estaba demasiado concentrada.- aparto rápidamente la mirada de la morena y se quitó la bata de laboratorio colgándola en su perchero.

J- Has estado muy distraída desde ayer, ¿sucede algo que deba saber?- pregunto Jane con curiosidad.

M- No, Claro que no, ¿Por qué preguntas?

J- Tu podrás tener un posgrado en psicología forense amiga, pero no olvides que soy detective, me doy cuenta cuando alguien me oculta información- la increpo con la mirada acusándola de antemano.

M- No es nada Jane- se atajo la pelirroja con miedo a decir algo que no estaba segura si sentía o solo era una emoción pasajera.

J- Si no quieres contarme no tienes que hacerlo, pero quiero que sepas que cuentas conmigo a pesar de todo, ¿de acuerdo?- dijo Jane en tono comprensivo tomándola por los hombros y clavando su mirada en ella.

De nuevo esa sensación de satisfacción la envolvía, ¿y si le decía todo?, y si le confesaba que en las últimas 24 horas en lo único que había pensado era en tenerla cerca, en besarla, en sus manos sobre su cintura. Ya basta Maura, céntrate de una vez, pensó para sus adentros recobrando la compostura, Jane es tu amiga y nada cambiara eso.

M- Lo se- exclamo finalmente devolviéndole una sonrisa- vamos a cenar.- Y mientras veía a la morena salir del laboratorio y llamar el ascensor se quedo con la mirada perdida en las curvas de la mujer que la aguardaba al otro lado del pasillo, ¿y si cambiaba?¿y si verdaderamente algo podía hacer que Jane fuese más que su amiga?. 

Tú y Yo somos..Donde viven las historias. Descúbrelo ahora