Soulmates || Stydia

Capítulo 2

*Narra Stiles*

 No pude volver a dormir después de eso. Malia estaba ligeramente histérica y no comprendía bien lo que acababa de pasar. Yo sinceramente estaba cansado y estresado, y lo último que quería hacer era encargarme de una chica ridículamente celosa. Cuando por fin me disponía a volver a la cama mi despertador comenzó a sonar. Contemplé por un momento la posibilidad de dejar la escuela para el día siguiente y seguir durmiendo. Pero luego pensé que si lo hacía, los pensamientos y preocupaciones iban a perseguirme mientras intentaba conciliar el sueño. No quería que eso pasara.

 Malia por su parte decidió quedarse en mi casa sin dirigirme la palabra. Evitando su mirada me terminé de vestir y me fui.

Una vez que me subí al jeep di rienda suelta a mis pensamientos. La "visita" de Lydia se había producido una hora atrás, pero podía recordar perfectamente el pánico y la preocupación al oírla. De algún modo, era lo único que podía yo escuchaba. Cuando me levanté a ver qué pasaba me había sorprendió comprobar que Malia y mi padre dormían tranquilamente, ajenos a los gritos. Supongo que nunca terminaré de entender a las banshees. Luego estaba el pequeño detalle de Lydia anticipando mi muerte. Ella nunca se equivocaba. Y eso me daba mucho miedo.

Al cabo de quince minutos llegué a la escuela y aparqué el coche en el estacionamiento. Inconscientemente me encontré recorriendo las hileras de autos buscando el de Lydia. No pude hallarlo.

En la entrada me esperaba Scott. Lo saludé entre bostezos.

—No paras de bostezar. ¿Qué te quedaste haciendo anoche? No, sabes qué, no quiero saberlo. Seguramente Malia y tú estuvieron...

—Espera, espera. No es por eso. Tuve un pequeño encuentro con Lydia durante la madrugada.

—A qué te refieres?

Le conté lo ocurrido omitiendo las partes en las que yo había... bueno... sido débil con respecto a Lydia

Scott se mostró muy preocupado.

—Stiles... eso significa que debes andar con mucho cuidado. Recuerda que es Lyidia la que lo dice —se pasó la mano por la cara— . Creí que estábamos a salvo, al menos por ahora.

En ese momento una figura femenina pasó a nuestro lado acomodándose el cabello. Al fijarme en el cabello rubio frambuesa, los labios rojos y la piel pálida me di cuenta de que era Lydia y corrí detrás de ella.

—Lyidia. ¿Estás bien? No creí que vinieras.

La chica frunció los labios.

—Estoy bien. Fue solo un sueño. Quiero decir, se lo que soy y lo que significa. Pero es evitable ¿cierto? —me di cuenta de que estaba aparentando tranquilidad, cosa que hubiera conseguido si yo no la hubiera conocido tan bien. Pero también había algo más, una incomodidad y una distancia que intentaba poner entre nosotros. Me pregunté si tendría algo que ver con lo de anoche. Me refiero a la parte donde ella me había mirado de ese modo en el que solo ella podía.

—Escucha. Podemos hacer algo, o eso espero, pero no hay que tomárnoslo a la ligera.

—Lo sé, créeme que lo sé. Pero es que simplemente me asusta demasiado. Tú sabes, porque... —bajó la voz y la vista.

—¿Por qué?

—Porque eres tú.

La campana sonó mientras yo buscaba algo que decir y nos dirigimos a nuestras respectivas clases. Me tocaba historia con el padre de Kira. Allí por lo menos podría tener un descanso, ya que él estaba al tanto de nuestros sobrenaturales problemas y raramente nos pedía a nosotros una respuesta acerca de algo.

El resto del día transcurrió lentamente. Apenas hablé con Scott, ambos estábamos preocupados por mi futuro, no podíamos tener más pérdidas en nuestro grupo. Por alguna razón estuve todo el día ansioso por llegar a mi última clase: química. Claro que entendí mi entusiasmo cuando recordé que era la única clase que compartía con Lydia, que para rematar, era mi compañera en este trabajo.

Al llegar me senté a su lado y esperamos a las indicaciones del profesor. Parece que debíamos hacer una extraña mezcla para poder observar una aún más extraña reacción. Mientras yo asentía sin entender nada de lo que el hombre decía. Lydia ya estaba haciendo el trabajo.

—Uh... ¿Puedo ayudarte con algo?

—Pásame el cristalizador por favor —me contestó tras las gafas protectoras, muy concentrada.

—Eh... claro... debe ser...

—Al lado de la gradilla –me ayudó. Casi pude sentir cómo ponía los ojos en blanco.

Unos cinco minutos después terminó el preparado. Aún nos quedaban unos veinte minutos de clase en los que nos habíamos quedado sin nada que hacer.

—Entonces... ¿Por qué no vino Malia? —noté que se estaba esforzando en buscar tema de conversación.

—No lo sé. No me dijo. En realidad, no me volvió a dirigir la palabra.

 —¿Estaba enfadada? Ya sabes, por lo de anoche.

—¿Debería estarlo? —me di cuenta de que estaba coqueteando descaradamente con ella

— Quiero decir...  —deje de intentar repararlo y contesté a su pregunta— Sí, por ti.

—Yo... lo lamento, no debí aparecer así como así, no pensé que te causaría problemas.

—No, no es culpa tuya, lo sabes.

La miré con seguridad. Ella asintió lentamente.

 —Perfecto. Stilinski, Martin, un 10. Los felicito. Ya pueden retirarse —el profesor había aparecido a nuestro lado sin que nos diésemos cuenta— . Y la próxima vez búsquense una habitación.

Lydia se sonrojó y yo fingí no haber oído nada.

Llegué a casa al mediodía. Mi padre estaba ya en el trabajo y Malia debía seguir en la cama. Estaba hambriento. Busqué en la cocina algo que almorzar. Finalmente hallé en el refrigerador un trozo de pizza congelada de hace un par de días. No era la mejor opción, pero no iba a ponerme quisquilloso en ese momento. Buscando algo que hacer encendí el televisor y comencé a hacer zapping. Series de misterio, documentales de jirafas, programas de noticias.

 De repente encontré algo que me llamó la atención. Era una nota sobre un suceso en el parque de que está a unas calles de aquí . Fruncí el ceño. Y mi celular comenzó a sonar.

 Lydia.  

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Holaaaaaaa!!! Espero les haya gustado el segundo capítulo. Sé que es corto, pero es que realmente no llegaba a más y la verdadera acción no empieza aun.  Actualizaré al menos una vez por semana (seguramente este fin de semana también) pero por ahora no tengo horario fijo. 

Una vez más, créditos a la autora del video.

En fin, Saludooooos!

-Blue