Capítulo 5

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*Narra Lydia*  

Stiles llamó a Scott luego del interrogatorio que nos hizo el sheriff. Parece que estaba en casa de Derek.  "Perfecto" pensé, después de todo era su tío el que estaba desaparecido. Sería matar dos pájaros de un tiro. Llegamos al loft unos minutos después, Derek nos dejó pasar y yo me senté en un rincón de la sala mientras Stiles se juntaba con los dos jóvenes a contarles toda la historia. Varias veces estuve a punto de corregirle algún detalle de la historia mal narrado o algo así, pero yo aún estaba un poco aturdida. Aunque no sea la primera vez, siempre es difícil ver un cadáver.  En este caso, dos.

Derek en ningún momento pareció excesivamente sorprendido, incluso algunas partes parecía reconocerlas.

—Creo que sé lo que puede estar tramando. Vengan, síganme. Tú también, Lydia —dijo haciendo una seña y caminando hacia una mesa. Obedecí.

En la mesa había un recorte de periódico. En el titular decía "CRUEL ASESINATO A JOVENES CAMPISTAS".

—Como se podrán imaginar, no eran campistas. Era una manada en San Francisco. Los mató un "lobo" clavando sus garras en la parte posterior de la nuca hasta desangrarlos. La noticia es de hoy, pero la masacre sucedió durante la madrugada —explicó Derek.

¿Crees que sea Peter? —quiso saber Scott.

—Tuve una sospecha en la mañana, pero ahora que sé que se fue... Estoy casi seguro.

—Pero, ¿para qué querría hacerlo? Él no deja nada al azar —Stiles tenía razón.

—¿Recuerdan su ridículo y persistente deseo de ser un Alfa? Bien, mató al Alfa de esta manada, lo que significa que ya es uno. Pero no se conformará con eso. Seguirá asesinando manadas hasta tener el poder suficiente para acabar contigo, Scott.

—¿Y para qué necesitaría a Malia?

—Eso escapa de mi entendimiento. Por diversión, por cambiar su forma de pensar, por ponerla de su lado. Quién sabe.

—Entonces... ¿Qué hacemos? —pregunté con la mente totalmente en blanco.

—Encontrarlo. Evitar que siga masacrando gente. Recuperar a Malia —me respondió Derek como si fuera la respuesta más obvia del mundo.

—Haces que suene muy sencillo —murmuró Stiles. Luego carraspeó y habló con más seguridad—. Lo que deberíamos hacer es buscar todas las manadas en California y anticiparnos a los ataques de Peter. Pero quizás perdamos gente en el intento.

—Siempre hemos perdido gente en el intento —susurré pensando en Allison.

—Me parece un buen plan. Debemos salir lo antes posible. Derek, dinos la manada más cercana luego de San Francisco —aprobó Scott.

—Hay dos en Los Ángeles. Propongo salir mañana por la mañana, hoy ya es muy tarde.

Luego de eso cada uno se fue para su casa, a preparar las maletas. Yo no sabía cuánto tiempo estaríamos fuera, pero no es que importara mucho, yo llevaría  cientos de prendas de igual modo. Mi madre no estaba en casa esa noche, debía haberse quedado a dormir en la oficina. Mejor, no tendría que dar explicaciones.

Cerca de medianoche mi teléfono sonó con una llamada. Miré el identificador. Parrish. Respiré hondo y contesté.

—Lydia. Uh... solo quería asegurarme de que estuvieras bien. Parecías algo mareada hoy. ¿Todo está okay? —pude notar en su voz que estaba solo un poco preocupado.

—Sí, todo está... —debía decirle que no lo vería al día siguiente. Y probablemente tampoco el siguiente. Ni el que venía. — Mira, Jordan, me voy de viaje. Así que creo que no nos veremos en unos días.

—Oh. Está bien. Supongo que es algo importante.  No importa. Nos vemos — y cortó. Quizás estaba algo frustrado. Pero yo no.

Me dormí un par de horas después. Daba vueltas en la cama, ponía y quitaba mantas, sudaba. No estaba tranquila. Cuando por fin pude conciliar el sueño, las pesadillas llegaron.

Estaba arrodillada sobre la tierra. Lágrimas gruesas corrían por mi cara y apretaba entre mis manos un ramo de flores. MI vista estaba desenfocada a causa de las lágrimas, así que hice fuerza por ver algo. De inmediato sentí una especie de Déjà vu. Estaba en un cementerio. Había algo de niebla y sentía mucho frío. Era bastante parecido a los cementerios de las películas. Pero este lo reconocía. Era el cementerio de Beacon Hills, donde ya había estado en más de una ocasión. Intenté poner más atención a mi entorno. Frente a mí había dos tumbas. La primera, una que había visto varias veces. La de mi mejor amiga. La de Allison. Pero la otra parecía nueva.

Stiles.

No. Algo estaba mal. Esa tumba no existía.

 "Aún" dijo una voz. "Elige, Lydia. ¿A quién le darás las flores?"

"No. Basta, cállate."

"Tienes que elegir a uno y lo sabes"

"¡Para! Yo... ¡no lo sé! No lo sé..."

"Lo sabes. No quieres aceptarlo. No te preocupes... lo harás con el tiempo"

Me desperté empapada en sudor. Había pateado las sábanas fuera de la cama y estaban desperdigadas alrededor de esta. Me sentía febril, mi piel ardía. Pero había algo más. Una angustia en lo hondo de mi pecho que me arrancaba algún sollozo de vez en cuando. No entendía nada. ¿Qué se suponía que representaban las flores? ¿Por qué tenía esas dos opciones?

Miré el reloj. Las tres de la madrugada. Habíamos quedado con los demás en el loft de Derek a las siete. En vista de que no iba a dormir nada y de un inminente dolor de cabeza, me levanté, me tomé una aspirina y me duché con agua fría. A pesar de que estábamos en invierno, yo me sentía hervir por dentro. Cuando salí del baño me puse la ropa que tenía preparada para mañana y decidí salir a tomar aire al porche.

 La frescura de la noche ayudó a mi cabeza embotada y a mi respiración irregular. Luego de un rato entré a la casa, tomé las maletas y salí a la calle. Paré al primer taxi que apareció (para estos momentos eran como las seis de la mañana y costó bastante) y le indiqué la dirección de Derek.

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HOLISSS! Mil perdones por la tardanza, pero bueno, vean lo positivo: van a esperar menos para el siguiente cap!! Bueno, si les gustó por favor voten y comenten (así yo sé si les gusta) y de paso cuentenme que creen o que les gustaria que pasara más adelante :3 :3 Ah! Y créditos a la creadora del video.

Saludos,

-Blue


Soulmates || StydiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora