Después de varios arduos pero nada efectivos intentos de conseguir el número de teléfono de Jeongyeon, los acontecimientos se dan por si sólos. De una cosa Taehyung está seguro.
A él le gusta Jeongyeon. ¿Qué siente ella por él?
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¡Esto debe de ser una broma!
- ¡Jeongyeon! - repito - Disculpa, no quería interrumpir.
- No se preocupe sunbaenim, no molesta - responde ella sonriendo, por Dios, mi corazón se acelera como un demente.
- Encontré a un chef que me dijo que podría venir aquí - me excuso, realmente no se que hacer o decir - necesitaba alejarme un poco de todo el ruido.
Ella se levanta, se ve increíblemente hermosa, me gusta cuando lleva maquillaje porque le convierte en alguien totalmente distinta. Aunque me gusta más al natural porque se ve muy tierna sin maquillaje, lo sé porque suelo ver sus VLives desde mi cuenta oculta.
Da unos pasos hacia mí y yo temo por mi balance, si se acerca más a mí creo que me desmayaré.
- Hice lo mismo, todos hablaban al mismo tiempo y eso me mareó - sonríe nuevamente. Estoy tentado a sacar mi teléfono y sacarle una foto.
- No sé cómo es que después de un gran alboroto vienen y arman uno aún más grande - me quejo.
- Puede quedarse aquí - ella sugiere y yo no entiendo qué pasa - lo dejaré un rato para que pueda descansar.
- Jeongyeon, no por favor - me apresuro a decir levantando la mano en negación - Yo me iré, tú estabas primero así que es tú lugar.
- Sunbaenim no se preocupe, yo puedo venir aquí las veces que necesite - dice acercándose un poco más - por ésta ocasión lo dejaré quedarse.
- No comprendo.
- Disculpen - el chef interrumpe en es momento y yo suprimo las ganas de lanzarle una patada voladora.
- Papá, ¿qué está haciendo? - ¿Papá? ¿El señor al que quiero pegar es mi suegro, digo el padre de mi novia, digo el papá de Jeongyeon?
Ahora que recuerdo, ¿no es éste señor quien me dijo que sería buen yerno?
- Como estaban aquí, supuse que los chicos de afuera no iba a guardarles nada así que les traje unos bocadillos - sostiene un gran recipiente lleno de deliciosa comida, de repente siento mucha hambre, no he cenado nada aún.
- Gracias papá, no había necesidad de...
- Vamos, apresúrense y coman antes que se enfríe - coloca la comida en una mesa cercana - vengan a sentarse y coman sin vergüenza.
- Papá, de hecho yo...
- No me contradigas señorita - el señor la mira con seriedad, y ella solo le sonríe.
- Está bien - accede y se sienta en la mesa.
Yo me quedo en silencio todo el tiempo, realmente tengo miedo de abrir la boca y decir algo estúpido. Me suele pasar muy de seguido.
- Los dejo para que puedan comer - coloca bien su gorro y se alisa el delantal - esperemos que Yugyeom no me haya visto porque de ser así seguro que vendrá a robar su comida. ¡Vamos joven, ven y siéntate!
