Choice number five

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Han pasado exactamente 4 días y 6 horas desde que tengo el número de Jeongyeon anotado en mi teléfono

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Han pasado exactamente 4 días y 6 horas desde que tengo el número de Jeongyeon anotado en mi teléfono. Lo suelo revisar constantemente, una y otra vez y quiero escribirle un mensaje pero no puedo.

Soy un miedoso.

Además, ¿qué puedo decirle? Algo así como Hola Jeongyeon, me gustas. ¿Quieres ser mi novia? Pues no lo creo.

Me acuesto en el piso de la sala de prácticas, los ensayos han estado peores éstos días. Estoy lleno de parches para el dolor, y ni eso hace que Hoseok sea un poco más considerado con los miembros.

Miro mi teléfono nuevamente y comienzo a idear un manera simple de empezar una conversación, lo que es casi imposible ya que nunca he tenido que escribirle a nadie debido a que siempre nos prohibieron salir por ser idols.

¿Cómo voy ha saber coquetear con una chica cuando no tengo ni la más remota idea de como se hace? Y ni hablar de aprender de los dramas porque ahí todo es sencillo, y muy poco realista.

Le quise escribir de inmediato después de dejar el restaurante de su padre, quería oreguntarle si había llegado bien de a su casa, desearle buenas noches tal vez, pero me contuve, no quería que pensara que soy un loco impaciente acosador. Aunque para ser sincero, esa es mi realidad.

Puedo elegir entre quedarme mirando su número hasta que sea un anciano o tener valor y escribirle algo, lo que sea pero escribirle.

Respiro profundo y tomo algo de fuerza para escribir la frase más icónica y perfecta del mundo. La que nunca falla.

Taehyung: Hola Jeongyeon, ¿cómo estas?

Presiono enviar, bloqueo mi teléfono y lo arrojo lejos de mí. Tengo tanta verguenza que no se que hacer ahora mismo. ¿Qué haré si no me contesta? Ya es tarde para borrar el mensaje. ¿Y sí lee y me ignora? No, no creo que sea tan mala para hacer algo así, ella e smuy amable y respetuosa, no se atrevería.

Pero, ¿qué tal si tiene novio? No le pregunté eso aquella noche. Aunque siendo coherente ningún chico en su sano juicio dejaría sola a Jeongyeon un sólo segundo agregando el hecho de que ella fue quien me pidió mi número de teléfono. Estuve en shock que simplemente se lo di, no le pregunté por qué me lo pedía o qué iba a hacer con el. Asi de tonto me tiene esa chica.

Me levanto y voy al sanitario, refrescarme un poco ayudará a despejar mi mente. Luego de mojar mi cara y mi cabello paso por una expendedora de bebidas y agarro una, el azúcar mejorá mi estado de ánimo para cuando Jeongyeon me diga que no le escriba nunca más.

Al regresar a la sala de practicas tomo mi teléfono y con un rayo de esperanza lo desbloqueo.

Mi corazón se detiene por completo al encontrar 2 mesajes de mi preciosa, hermosa, perfecta Jeongyeon. Sin importarme doy un grito de júbilo.

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