𝑴𝒂𝒇𝒊𝒂'𝒔 𝑫𝒆𝒔𝒊𝒓𝒆 ᴿᵘᵇᵉᵍᵉᵗᵗᵃ

𝕆𝕟𝕖

Dibujo multimedia hecho por @MaryOMG_15 en Twitter, también es la persona por la que escribo. 💕

*Se me ocurrió una combinación entre el mundo real y Karmaland*

La música que sonaba en aquel prostíbulo "Sexual Desire" ubicado en las zonas más recónditas y al mismo tiempo más visitadas por gente con dinero y mafiosos en KarmaYork sólo hacia que el omega más deseado se mantuviera aferrado al tubo haciendo una danza en la que sólo estaban involucrados el y el tubo, Vegetta se movió de manera magistral y delicada en cada uno de sus certeros movimientos, subía y bajaba de este con movimientos que tenían a varios alfas y betas con una erección muy dolorosas en sus pantalones, no sólo por los movimientos que este realizaba, si no también por la ropa que esté portaba, el top morado sin hombros ni tirantes que dejaba ver su abdomen plano perfecto y parte de su pecho, con manga larga y los lados que cubrían sus costillas los cuales sólo eran finos hilos casi no dejando nada a la imaginación, era acompañado por un short muy corto de color negro, bastante pegado a sus piernas, los ligeros que le daban un toque sexy, las medias de red que llegaban a sus muslos y eran sostenidos por los ligueros para que no se cayeran y por ultimo unos tacones altos de color negro, hacían que varios alfas no pudieran quitar su mirada de él... Pero sobre todo su rostro, su bello rostro el cual hacía a varias personas presentes delirar, sus ojos eran de un color morado intenso únicos, sus facciones finas y elegantes junto con su pelo negro que en su trabajo no peinaba en punto como acostumbraba, si no que lo peinaba en una coleta, ese era el rostro perfecto de Vegetta, la iluminación, la música, todo tenía al pelinegro disfrutando del momento, amaba su trabajo, se sentía libre, a pesar de las miradas el era feliz. Una vez la música acabó, y el terminó su rutina en el piso, se metió detrás del escenario, posiblemente alguien lo contrataría para tener sexo con el y en efecto no pasó mucho cuando el dueño del lugar le avisaba que alguien lo había comprado por una cantidad exagerada, eso era lo que el de ojos amatistas no disfrutaba de su trabajo, pero era lo que más daba, además de que el omega nunca se quedaba en el mismo lugar mucho tiempo, ya sea porque mafiosos de otros lugares lo contrataban y tenía que ir con ellos o simplemente por querer cambiar de ambiente, eso le había dado el título del "omega de la mafia" ya que para los mafiosos el era el omega que más querían tener en su cama, ya sea por su flexibilidad, por cumplir sus fetiches más raros o por tocar y hacer vibrar nervios que ni ellos mismos sabían que tenían, su jefe le dio el número de habitación que le tocaba y este sin problemas entró a esta comenzando a arreglar todo, preservativos, lubricantes, la iluminación y a el mismo, cambió toda su ropa por un leotardo de tela de suéter morado igual escotado, lo única que traía encima, apenas entró su cliente lo recibió con una sonrisa ladina... Bueno "esta bueno y esta guapo" pensó vegetta antes de jalar su corbata y comenzar a besarlo, cosa que el alfa aprovecho para comenzar a besar al omega, su único amigo que el consideraba era un beta llamado Alex el cual trabajaba con el, disfrutaba su vida con todo y todo lo que esta involucraba.

Vegetta salió de la habitación una vez que el chico con el que estaba acabo con el y al poco tiempo se quedó dormido, se dirigió a su "camerino" se quito el leotardo el cual estaba manchado de semen, no lo pensó mucho y lo tiro en la basura, se coloco una bata y se sentó en la silla que tenía el tocador observando su reflejo en este, se veía agotado además del pequeño dolor que sentía en su entrada y en su cadera, del cajón del tocador sacó unas pastillas para el dolor y una pastilla anticonceptiva por si las dudas, todo el mundo le decía que tomar tantas pastillas anticonceptivas podía hacer que este quedara estéril y a estas alturas vegetta ya estaba casi seguro que le era completamente imposible tener cachorros, obviamente a este no le importaba en lo absoluto, tomó ambas pastillas y se dedico en ver su celular, a penas desbloqueo su celular pudo ver en su fondo de pantalla su sueño frustrado, ese alfa que apenas había visto un par de veces con el que sólo había tenido relaciones una vez, ese alfa era su maldita obsesión, el líder de la mafia más conocida, si su obsesión se había vuelto el alfa de apodo Rubius, salió de sus pensamientos y pudo ver en su teléfono varias llamadas de mafiosos con los que había estado antes, dejó su teléfono de lado y se paro a buscar ropa que ponerse, una vez se había puesto un suéter más tapado de color lila y unos jeans negros junto con unos tenis blancos y un abrigo negro sencillo, tomó sus cosas y salió de su camerino dispuesto a irse a su casa, pero cuando vio a su amigo Alex, no dudo en caminar hacia el llamando la atención de cualquiera que lo viera y sentarse con su amigo a platicar sin saber que aquel alfa tan poderoso estaría en el mismo lugar que el.