𝕊𝕖𝕧𝕖𝕟𝕥𝕖𝕖𝕟

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Vegetta sonrió con lágrimas aún cayendo de sus ojos al ver a su alfa ahí, aunque esa sonrisa se convirtió en intentos fallidos de soltarse de las esposas al ver a Rubén en el piso después de que una bala impactara en su hombro, intentaba desesperadamente soltarse del agarre sin importarle si se llegara a lastimar en el intento, aunque se quedó petrificado apenas el albino sacó un arma apuntandole directamente a la cabeza de su alfa, no lo pensó más y dejó salir a su lobo, al tener las patas un poco más delgadas que sus manos, pudo liberarse, sin importarle nada se lanzó contra el albino comenzando a morderlo y arañarlo, el hombre del contrario no tardó mucho en intentar tomar al lobo blanco que se había abalanzado contra se jefe, Samuel peleaba recibiendo varios golpes y rompiéndose uno que otro hueso, en un momento el albino lo lanzó al piso dejando salir a su lobo, un lobo de pelaje café con manchas blancas más grande que el omega hizo acto de presencia, el lobo de Samuel estaba muy débil por lo que cuando el alfa se acercó no pudo huir, lo tomó del cuello con su hocico sin enterrar estos, pero al ser una zona muy sensible el omega se quedó completamente quieto, el hombre de Willy se había encargado de esposar a Rubén a la cama para que viera todo el espectáculo, Willy volvió a su forma humana aún tomando al omega del cuello, pero esta vez veía a Rubius con una sonrisa.

-Willy: Supongo que ambos ya saben que serán padres... O eso serían

Apenas acabó de hablar el alfa aventó al omega contra el piso dando una patada bastante fuerte en el vientre del omega haciendo que este comenzará a llorar desesperado por su bebé y más fue su preocupación al sentir un líquido salir de su entrada, volteo inmediatamente notando que el líquido era carmesí... Sangre

El alfa observó todo con impotencia, comenzaba a sentir su cuerpo débil por la perdida de sangre, pero cuando el albino pateo a su pareja, gritó desesperado intentando soltarse, ver la sangre del pelinegro fue la gota de derramó el vaso, de la rabia y la adrenalina logró romper las esposas, sin importarle lastimarse las muñecas lanzándose sobre el albino, con un ágil movimiento saco una navaja de su bolsillo y la clavó en la mano del alfa, haciendo que soltase el arma, con su mano libre, agarró el brazo del otro tirandolo bruscamente contra el suelo, tomando el arma del suelo disparandole en la cabeza al hombre del albino, para luego agacharse al lado del alfa, jaló su cabello levantando su cabeza y le apuntó con la pistola

-Tú... Hijo de puta...

Gruño mirándolo con un aura asesina al contrario, sin pensarlo lo golpeó con la culata del arma dejando inconsciente al albino, sin duda lo matará pero antes... Se acercó a su omega tomándolo entre sus brazos, ignorando por completo el fuerte dolor en su brazo

El pequeño lobo ya no sabía si lloraba por el dolor en su cuerpo o por su pequeño cachorro el cual ya no sabía si seguía en su vientre, vio con asombro como su alfa se soltaba de las cadenas y mataba al hombre del maldito desgraciado para después dejar inconsciente a este, el lobo solo volteo a su vientre comenzando a lamer este con dolor, no sentía a su pequeño cachorro, sintió los brazos de su alfa levantarlo regresando a su forma humana mientras que el pequeño lobo se iba a un rincón, tenía miedo y estaba triste, si algo le pasaba a su cachorro no lo soportaría, mientras tanto Samuel no estaba mejor, se aferró al pecho del alfa mientras lloraba como nunca mientras acariciaba su vientre dolido, la sangre seguía saliendo de su entrada y eso solo lograba preocuparle más.

Mientras tanto Rubén no sabía que hacer, la preocupación y desesperación lo invadían cada vez más, pero el grito de dolor que soltó su omega lo hicieron reaccionar, tomó la sabana de la cama y en esa envolvió al pelinegro el cual estaba desnudo, tomó su arma y se apresuró a correr fuera de la mansión ajena, notando como sus hombres habían salido victoriosos contra los del albino, no le dio mayor importancia a eso y salió de la mansión, dejando a su pareja en el asiento trasero de la camioneta en la que habían llegado, para después él subir al asiento del conductor, dirigiéndose al primer hospital que se encontrará cerca, sin importarle los semáforos o los límites de velocidad, menos por los jadeos y gritos lastimeros que el de ojos morados soltaba, una vez llegaron, el castaño se encargo de llamar la atención de varias enfermeras, mientras sostenía a su pareja entre sus brazos, estas no tardaron en llevar una camilla en donde colocaron al joven y lo último que el de ojos verdes vio, fue a su pareja entrar a quirófano.

Habían pasado horas, el castaño estaba destruido, Fargan, Auron y Luzu, se encontraban con él en la sala de espera, no habían recibido ninguna noticia de su pareja y eso lo preocupaba demasiado, por eso cuando a penas el doctor preguntando por la familia de Samuel de Luque hizo acto de presencia él primero en pararse y acercarse fue el alfa.

-¿Cómo está, doctor?

El tono de preocupación y la voz quebrada definitivamente provocó que sus amigos se sintieran mal... El ver a un alfa tan imponente como Rubén en ese estado era una escena horrible de presenciar.

-Doctor: El omega está bien... Los huesos rotos sanan rápido...

Eso logró que el castaño se relajara demasiado... Lastima que no duró mucho...

-Doctor: Su bebe... Murió... Y me temo que eso puede afectar al omega... Demasiado... Así que no puedo asegurar la supervivencia de él tampoco... De momento está dormido para que no se entere aún... Lo lamento

En ese preciso momento, Rubén sintió todo su mundo caerse... En qué momento se le había ocurrido meter a su pareja a todo esto... En qué momento fue tan idiota...

𝑴𝒂𝒇𝒊𝒂'𝒔 𝑫𝒆𝒔𝒊𝒓𝒆 ᴿᵘᵇᵉᵍᵉᵗᵗᵃDonde viven las historias. Descúbrelo ahora