𝑴𝒂𝒇𝒊𝒂'𝒔 𝑫𝒆𝒔𝒊𝒓𝒆 ᴿᵘᵇᵉᵍᵉᵗᵗᵃ

𝔽𝕠𝕦𝕣𝕥𝕖𝕖𝕟

Rubius estaba por irse cuando el albino lo llamó, el castaño miró a su pareja y luego al alfa

-Lo intentaré

Le respondió a su omega y fue con el albino, lo escuchó hablar sin cambiar su semblante serio y cruzado de brazos

-Vuelves a decir otra mierda de mi pareja y te juro que acabarás peor que el anterior distribuidor

Le amenazó mirándolo a los ojos, aunque no podía negar que tendría que proteger bien a Samuel

-Veo que te preocupas mucho por mi omega... No creo que exista alguien tan estúpido como para atreverse a hacerle algo, igual me encargaré de que esté bien protegido

Hablo sereno, sin quitar cierto tono de amenaza, tanto él como su lobo no confiaban para nada en el alfa y lo veían como una posible amenaza. Sin más se dio la vuelta y volvió con el pelinegro, el cual estaba teniendo una plática bastante animada con el omega de Auron, lo miró con cierta ternura para después abrazarlo por la espalda

-Creo que es mejor que nos vayamos ya

Murmuró dejando un beso en la cabeza del omega

Cuando el alfa se fue con su pareja Willy únicamente lo vio con una sonrisa perversa, sonriendo irónico, él estúpido que le haría algo al omega sería el mismo, el se lo advirtió, ya no faltaba mucho para que Willy llegara al poder.

Samuel se encontraba platicando de trivialidades con Luzu pero apenas llegó su alfa y le dio un beso en la cabeza, no dudo en voltearse y besar los labios de este bajo la atenta y cálida mirada del otro omega castaño, sin más el omega se despidió del otro y cuando estaban dispuestos a salir Auron se acercó a ambos diciendo un corto "reunión en tres semanas aquí mismo, es más una fiesta" y se fue con su omega, el alfa no lo admitiría pero tener a tantos alfas en su casa junto a su omega lo ponían nervioso.

2 semanas 6 días...

Paso un tiempo y mañana sería la reunión-fiesta de Auron, y el omega hace unos minutos se encontraba viendo que ponerse y digo hace unos minutos porque ahora se encontraba aferrado a la taza del baño vomitando lo poco que había podido desayunar, había empezado a sentirse mal hace una semana pero lo raro es que su lobo en vez de estar triste o sentirse enfermo, estaba feliz, aumentando ese sentimiento día a día, además de que cada vez necesitaba más a su alfa cerca e incluso Rubén había empezado a actuar raro, se había vuelto más sobre protector con él y casi nunca lo dejaba solo amenos de que fuera extremadamente necesario, como ahora que su alfa se encontraba hablando en su despacho con gente impórtate en su negocio, después de la última reunión Rubén lo tenía vigilado 24/7, había contratado más seguridad y no lo dejaba salir si no era con él, todo esto lo hacía tratando de que el omega no se diera cuenta de esto, pero obviamente lo hizo. Durante ese tiempo había traído su ropa de su antiguo departamento y su alfa le había comprado más por lo que una vez que se separo de la taza y se limpio volvió a su tarea de elegir algo cómodo pero elegante para usar mañana.

Apenas terminó la reunión con varios de sus socios en dónde discutían las ganancias de ese mes, Rubén salió de su despacho y se dirigió a su habitación, observó todo su hogar, habían varios guardias en todo el lugar, desde aquella conversación con el albino, había duplicado la seguridad y nunca dejaba a su pareja sola, al entrar vió al omega saliendo del baño y por su aroma supo que había vomitado de nuevo

-¿Cómo te sientes?

Preguntó en un tono preocupado acercándose al pelinegro y abrazándolo por la espalda

-Por tú salud creo que sería mejor que no fuéramos a la fiesta

Murmuró dejando varios besos en el cuello del omega, si bien aquella fiesta era bastante importante, al alfa no le importaba para nada faltar con tal de que su pareja esté bien

-No te preocupes amor estoy bien, además esa fiesta es muy importante y los malestares son por momentos, incluso ya me siento mejor

Tranquilizó el omega con una sonrisa y no mentía, en estos momentos ya se sentía como si nada, dio un pequeño jadeo al sentir los besos del alfa, también últimamente era extremadamente sensible a cualquier toque por más mínimo que fuera, pero únicamente si era de su alfa, una vez el otro dejó de besar su cuello, Vegetta se volteo y comenzó a besar al alfa de manera tierna, cuando se separó prosiguió a elegir el atuendo que llevaría, aunque ahora cada atuendo que se ponía, primero se lo mostraba al alfa recibiendo comentarios de "te ves hermoso con todo" "te amo" y comentarios que solo hacían sonrojar al omega, al final el omega eligió por su cuenta uno, mañana se lo enseñaría al alfa una vez que estuviera listo, se sentó sobre las piernas del alfa comenzando a aspirar su aroma, lo que quedaba de ese día se paso entre caricias, besos, películas, mimos, el alfa dándole dulces a su omega que últimamente se le antojaban demasiado y sin más se quedaron dormidos obviamente abrazados en cucharita.

Al día siguiente el omega despertó con los ya conocidos mareos y náuseas matutinas por lo que inmediatamente fue al baño a soltar la bilis de su estómago pues no tenía otra cosa en el estómago, por suerte su pareja seguía dormida, limpió todo el desastre y se dio un largo baño, una vez salió pudo ver a su pareja despertando apenas por lo que dejó un corto beso en sus labios y de manera cómica lo sacó de la habitación pues el tenía que arreglarse, ya que si bien la fiesta era más tarde, quería verse completamente diferente a como había ido antes en calidad de prostituto, quería verse perfecto para su alfa, una vez que su alfa ya estuvo fuera, le entregó con una sonrisa el traje que su pareja usaría y cerró la puerta, sin más se metió al baño para arreglar su cabello, hizo su típica colita de caballo acomodando bien sus hebras negras de este modo, tenía que admitir que se veía muy bien, tomó el pantalón de mezclilla negra que reposaba sobre la cama y se lo coloco, este pantalón resaltaba su figura y dejaba ver a la perfección sus piernas bien formadas y su trasero redondo, tomó el suéter morado claro, el cual era un top algo largo de atrás pero que dejaba ver parte de su abdomen, el cual ya no estaba tan marcado e incluso Samuel había podido distinguir que estaba algo hinchado pero no le tomó importancia, fajó la parte de atrás del suéter, lo acompañó con unos zapatos de vestir del mismo color del pantalón y para el toque final coloco un pequeño shocker alrededor de su cuello, se vio en el espejo y definitivamente estaba satisfecho con el resultado, se veía tierno pero formal a la vez, además del toque sexy, escucho la puerta ser tocada y la voz de su alfa llamándolo, dio un suspiro y abrió la puerta esperando la reacción del alfa

El alfa no quedo muy convencido con la respuesta del omega, pero decidió no darle importancia y corresponder a los besos de su pareja, cuando se separó observó como el pelinegro elegía que se pondría mañana, "Aunque con cualquier se ve hermoso" pensó, sin más se sentó en la cama con Samuel en sus piernas, disfrutaba del aroma dulce de su pareja, mientras dejaba varias caricias y besos en su cabeza, rostro y cuello; pasaron el resto del día en la cama, disfrutando de la compañía del otro, Rubén incluso hizo que trajeran unos dulces que se le antojaron al omega, ya por la noche ambos chicos durmieron abrazados, sin saber que esos eran los pocos momentos tranquilos que tendrían en mucho tiempo.

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Tengo planeado actualizar todas mis historias hoy jiji.