𝔼𝕚𝕘𝕙𝕥𝕖𝕖𝕟

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Los demás presentes en la sala quedaron en shock al escuchar las palabras del doctor, el omega siendo el primero en derrumbarse, abrazando a su pareja mientras comenzaba a llorar, obviamente Auron no tardó prácticamente nada en corresponder el abrazo e intentar reconfortar a su omega, mientras tanto Fargan se acercaba al castaño el cual parecía perdido y pensativo.

-Rubius: Si no lo hubiera conocido el estaría bien ahora...

La voz tan suave y herida que el alfa más imponente que conocía había usado para hablar, seguido de las lágrimas comenzando a caer de sus ojos, sólo hicieron que Fargan quisiera regresar el tiempo a cuando nada de esto había pasado aún...

-Fargan: Pero ahora tienes que estar para él... Apenas despierte te va a querer cerca...

-Rubius: Pero yo soy la amenaza...

Fargan no era tonto y conocía extremadamente bien a su amigo y jefe, sabía a la perfección lo que él alfa pensaba hacer, lo sabía, su mirada, su voz, todo.

-Fargan: Que no se te ocurra Rubén, ¿dejarlo ahora?, dejarlo a su suerte cuando más te necesita a su lado, DEJARLO AHORA QUE PUEDE MORIR!!

El de ojos bicolor estaba enojado, como si quiera se le ocurría pensar eso al más alto, ¿estaba consciente que Samuel podría morir en cualquier momento y el siendo su única esperanza de vivir se quisiera ir, dejarlo porque según era la puta amenaza? Era un maldito pensamiento egoísta, porque conocía a Rubén, no se quería ir solo por ser la amenaza, no no, era porque el maldito no quería sufrir viendo a su pareja perecer lentamente.

-Rubius: Cuida de él... Dile que vendré a verlo después...

-Fargan: ¿QUÉ? NO!! Tu te vas a quedar aquí, mínimo espera a que se recupere un poco cabrón, lo dejas así, ahora, aquí, y se muere!!!

Las palabras del mayor eran como dagas incrustándose en el corazón de Rubén... La culpa lo carcomía, pero su amigo tenía razón, dejarlo ahora sería como matarlo... Para su buena mala suerte el doctor volvió a hacer acto de presencia avisándoles que uno de ellos podía pasar a ver al omega, obviamente fue Rubén el que entró, pero deseo no haberlo hecho, su pareja, el amor de su vida, se encontraba con sus ojos cerrados, su cuerpo lleno de moretones, de vendas, de gasas, demasiados cables conectados a su fino cuerpo por varias agujas, el alfa quería llorar, realmente quería llorar, pero se mantuvo fuerte. Temblando a más no poder se acercó a su pareja tomando su mano con suma delicadeza, como si tuviera miedo a lastimarlo más, revisó una vez más con la mirada toda parte de su cuerpo que no estuviera cubierta por la bata y la fina sabana, la cual tenía pensado cambiar, porque con esa cosa su pareja pasaría frío, hasta que decidió retirar esta y levantar levemente la bata, las ganas de llorar aumentaron, el vientre se su pareja se encontraba con una pequeña incisión, por ahí habían tenido que intervenir a su cachorro... Esta vez las lágrimas se hicieron presentes... ¿Cómo se supone que podría con esto? ¿Cómo mierda se supone que podría vivir con esto, saber que por su culpa su cachorro estaba muerto y su pareja podría morir? Quería escapar...

Pero sabía que si lo hacía su pareja simplemente no volvería a ver la luz del día... Para su mala suerte el pelinegro comenzó a removerse, provocando que el castaño se asustara levemente, acomodando de nuevo la bata y la cobija no sin antes dejar un delicado beso en el vientre ajeno, apenas vio los ojos de su pareja, sintió un enorme asco y odio por si mismo... Enserio se le había ocurrido si quiera la idea de abandonar a este ángel a su suerte... Pudo notar como él pelinegro estaba en trance por lo que aprovechó esto para acostarse a su lado en la camilla y pegarlo a su pecho abrazándolo con delicadeza pues no quería lastimarlo, sintiendo como su pareja se aferraba a él, hubiera deseado que la tranquilidad durará para siempre, sin embrago al poco tiempo sintió su ropa húmeda... No tardando más de 2 segundos en escuchar los sollozos de su pareja, esperaba de todo, que el pelinegro gritara, pataleara, incluso que lo golpeara, pero definitivamente no esperaba que simplemente se aferrara más a su pecho y llorara de manera silenciosa, eso le partía aún más el alma, el alfa comenzó a dejar besos sobre su cabeza mientras veía el cuerpo del contrario, ahora si quería pegarse un tiro él mismo, su omega se encontraba con la mano sobre su vientre mientras apretaba la bata con fuerza sobre esta zona, Rubén simplemente con suma delicadeza tomó esa mano y la entrelazo con la suya, en clara señal de que estaba con él, que no lo dejaría, llevando su mano a la barbilla contraria para que lo viera, dándole una pequeña sonrisa antes de acercarse a su cuello...

Lo mordió... Lo marcó... Era su pacto... Su promesa... De qué siempre estaría con él... De qué pase lo que pase estaría con el... Mientras tanto el omega sintió una pequeña felicidad inundar todo y cada poro de su cuerpo lastimado al sentir los caninos de su pareja sobre su cuello... Su alfa oficialmente, muchos pensarían que no era el mejor momento... Pero para ellos fue el momento perfecto...

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⏰ Última actualización: Apr 17, 2020 ⏰

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𝑴𝒂𝒇𝒊𝒂'𝒔 𝑫𝒆𝒔𝒊𝒓𝒆 ᴿᵘᵇᵉᵍᵉᵗᵗᵃDonde viven las historias. Descúbrelo ahora