𝔽𝕚𝕗𝕥𝕖𝕖𝕟

4.4K 528 269
                                    

Por la mañana, Rubén despertó al no sentir a su pareja, lo miró aún dormido con una sonrisa, aunque se quedó algo confundido cuando el pelinegro lo sacó de la habitación, agarró el traje que le dio el omega y esté cerró la puerta, él alfa supuso que Samuel querría darle una sorpresa con su atuendo así que fue a otra habitación a arreglarse. Más tarde, una vez estaba listo, tocó la puerta de su habitación

-Samu ¿Ya puedo entrar?

Preguntó y cuando el mencionado abrió la puerta, Rubén quedó boquiabierto, su mirada recorrió el cuerpo del omega, se veía precioso, la ropa marcaba bien su hermosa figura, su cabello recogido era algo que le encanta al alfa pero el shocker en su cuello, eso sí que le fascinó al castaño

-Hermoso como siempre, pero hoy te ves... Wow

Dijo con una sonrisa de enamorado y abrazó al omega, comenzando a dejar varios besos cortos en los labios de su pareja

-Te adoro...Te amo... Me encantas...

Murmuró está vez besando sus mejillas y cuello, mientras sacaba algo del bolsillo de su pantalón, jaló al omega hasta dentro de la habitación, tomó su mano y dejó en ella una hermosa pulsera de oro, tenía un dije de amatista y una R dorada, miró al omega con una sonrisa y se la colocó en la muñeca

-Además de ser un detalle de todo lo te amo mi amor... ¿Ves está amatista? No solo es una piedra preciosa, es un localizador a tiempo real, si algo llega a pasar tu solo lo presionas y sabré dónde estás

Habló mirando al omega a los ojos con una sonrisa un poco nerviosa, en el fondo le preocupaba salir con su omega a una fiesta donde hay tantos alfas y varios peligrosos.

El omega se sonrojo demasiado al ver a su pareja verlo prácticamente con la boca abierta y ese sonrojo creció aun mas al escuchar las dulces palabras de su alfa, correspondió el abrazo del contrario gustoso al igual que los tiernos besos en sus labios, siguiéndolos de la misma manera, soltando pequeños gemidos después por los besos en su cuello, no dijo nada cuando el castaño lo regresó dentro de la habitación y veía como este sacaba lago de su bolsillo, le dio una sonrisa al alfa al ver la pequeña pulsera de oro con la R y la amatista, se la dejó poner escuchando las palabras de Rubén primero sonriendo para después cambiar a una mirada seria, sentía que su alfa exageraba, pero si el se sentía más tranquilo mientras llevara la pulsera lo haría, sin más abrazó al alfa comenzando a dejar besos en sus labios, tenia un mal presentimiento el cual ignoró, vio la hora y notó que aun faltaban unas horas para que la fiesta diera inicio

-Aun faltan unas horas...podemos hacer algo en lo que pasan

Dijo el omega cruzando sus brazos detrás de la nuca del alfa, comenzando a besar sus labios de manera tierna

-Pero nada de sexo o algo que arruine mi vestuario, que bastante tardé en arrglarme

Mencionó en un tono fingiendo ser una diva para después sonreírle a su alfa.

Una sonrisa pícara se formó en los labios del alfa, que pasó a ser un leve puchero al escuchar al omega

-Le quitas lo divertido a vida

Dijo fingiendo estar molesto, sin más lo cargó y lo dejo con cuidado sobre la cama y se colocó encima del omega, besó sus labios con ternura, fue bajando hasta su cuello, allí dejó varios besos cortos para luego acostarse en el pecho del omega sin aplastarlo, los latidos de su corazón y su aroma tranquilizaban al alfa, que aunque no lo demostrara estaba nervioso, sentía un mal presentimiento de algo. Así estuvieron por horas, entre cariños y mimos, hasta que ya faltaba poco para la fiesta, la pareja se terminó de arreglar, Rubén tomó la mano del omega y salieron de la mansión, escoltados por varios guardias se subieron en su auto y fueron al sitio.

𝑴𝒂𝒇𝒊𝒂'𝒔 𝑫𝒆𝒔𝒊𝒓𝒆 ᴿᵘᵇᵉᵍᵉᵗᵗᵃDonde viven las historias. Descúbrelo ahora