𝑴𝒂𝒇𝒊𝒂'𝒔 𝑫𝒆𝒔𝒊𝒓𝒆 ᴿᵘᵇᵉᵍᵉᵗᵗᵃ

𝕋𝕨𝕠

Aclaro que la historia será narrada de manera que se expongan los puntos de vista de cada personaje.

Ya estaba perdiendo la paciencia, últimamente había tenido unos problemas en su negocio y debía encargarse se los cabos sueltos, hizo una seña con la mano y el pobre hombre, que cometió el error de traicionar a la mafia más poderosa de KarmaYork, recibió un disparo en la frente

-Limpien y dejen todo impecable, Mangel

Llamo al mencionado, el cual era un alfa, su mano derecha y segundo jefe de la mafia, indicándole que se irían del sitio, subió al asiento del copiloto de la camioneta negra, su compañero arrancó el auto, yéndose del lugar

Rubén, alias Rubius es el alfa más poderoso, respetado y temido de KarmaYork, jefe de la mafia de narcóticos más poderosa de la zona

-Vamos a Sexual Desire

Ordeno mas que decir el alfa en un tono serio y su compañero asintió, estás últimas semanas habían sido muy estresantes para el alfa y necesitaba liberar tensión. Una vez llegaron al establecimiento, se sentaron en una mesa y pidieron una ronda de tragos, la mirada de Rubén pasaba por varios de los omegas que trabajan allí, hasta que un aroma en particular llamo su atención, era de un omega que estaba sentado a unas mesas de ellos, al observarlo mejor, lo reconoció, el había tenido relaciones con ese omega una vez

-Mangel, invítalo a la mesa

Le ordenó con una sonrisa

-Y después nos dejas solos

Agregó tomando un trago del licor, mientras observaba a su compañero dirigirse a la mesa donde estaba el pelinegro

Samuel se encontraba en una platica muy animada con su compañero de trabajo y amigo Alex, hasta que un alfa bastante imponente se acercó a su mesa, cuando este le dijo que su jefe quería tener algo con él, estaba dispuesto a decirle que su jornada de trabajo ya había terminado, pero por algún motivo aceptó, se despidió de Alex y siguió al otro alfa hasta la mesa del jefe de este, sus ojos se abrieron como platos al ver al alfa que era su obsesión y dueño de sus orgasmos desde hace tiempo verlo con una sonrisa ladina, apoyo una de sus manos en la mesa y la otro sobre su cintura en un acto coqueto

-Hombre... Señor Rubius, pensé que no lo volvería a ver

Si bien Samuel intentaba actuar atrevido y confiado por dentro estaba temblando, decidió seguir con el protocolo del lugar y prosiguió a sentarse en las piernas ajenas, pasó su brazo por detrás del cuello del alfa y lo veía a los ojos mordiendo su labio inferior

-Quiero aclarar que mi jornada de trabajo acabó hace rato así que se podría decir que esto viene por mi cuenta

Susurro sobre el oído del alfa antes de morder de manera juguetona el lóbulo de la oreja del alfa

-Dime... Que hace el mafioso más poderoso en un prostíbulo como este buscando una diversión? Estoy seguro que podría llamar a omegas más importantes y menos profanados

El omega habló más por curiosidad que por sacar conversación, la vez que ellos tuvieron relaciones había sido porque vegetta venía supuestamente acompañando a otro mafioso algo viejo en una junta importante en donde los más importantes se juntaron, el hombre canoso lo quería para presumir, como todos, aunque fue un gran tema de conversación para los demás mafiosos que la "pareja" de aquel hombre mafioso haya terminado en la cama con el alfa más poderoso teniendo la mejor noche de su vida.

-Lo mismo digo Samuel

Dijo el alfa con una sonrisa ladina, recorriendo con la mirada el cuerpo del omega, le hizo un espacio en sus piernas y cuando esté se sentó, posó su mano en la cadera del pelinegro, se mordió el labio al escuchar al omega, si es cierto que podría estar con cualquier otro omega ahora mismo, pero por alguna razón prefería al pelinegro

-Digamos que ha sido una semana un tanto... complicada y necesito distraerme un poco, además eres el mejor omega con el que he estado

Menciono sin despegar la mirada del pelinegro, recordando la única vez que tuvieron relaciones

-Y viendo que tu jornada acabó ¿Que tal si seguimos platicando en mi mansión?

Le propuso mientras bajaba su mano lentamente hasta el trasero del omega