𝕊𝕚𝕩

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Ruben tomo el cuello del omega, sin llegar a asfixiarlo y cuando sintió que esté se corrió, sin dejarlo descansar, lo jaló hacia su pecho, sus movimientos se volvieron rápidos y bruscos, cuando estuvo a punto de correrse sacó su miembro del interior del omega y se corrió en la espalda y trasero de este, volteó el rostro del pelinegro besando sus labios con desespero. Unos minutos después soltó al omega y se acostó a su lado, intentando regular su respiración

Cuando Samuel ya no sintió el agarre del alfa se dejó caer a la cama, respiraba de manera anormal y poco a poco comenzaba a regularse su respiración, volteo a ver a Rubius el cual también lo veía, no sabía si quedarse, acercarse, irse, por lo que se quedó en ese lado de la cama esperando instrucción alguna, el alfa ya lo había usado, ya había dejado al alfa satisfecho, era el momento en que tenía que irse como el juguete sexual que era, este pensamiento siempre hacía que su lobo se enojara o simplemente no hiciera nada, pero en esta ocasión sintió a su lobo ponerse algo triste, aunque una mano en su cintura acercándolo al pecho caliente del otro lo sacó de sus pensamientos, realmente estaba sorprendido... Es decir, que le pidiesen quedarse era normal, a veces lo hacía a veces no, sin embargo no esperaba eso de Rubius.

Una vez la respiración del alfa se calmó miró al omega, lo más seguro es que esté se iría pronto, pero por alguna razón no quería que fuera así, quería que se quedará, con una mano tomó su cintura y lo acercó a su pecho, su lobo se sentía tan cómodo y tranquilo por la cercanía del omega, cosa que le parecía raro a Rubén, sin más tomó el rostro del pelinegro y lo miró a los ojos, los cuales nunca había tomado el tiempo de detallar, ese color púrpura tan exótico le pareció muy atractivo

-Quédate

Murmuró sin despegar la mirada del omega.

Samuel se sonrojo un poco cuando sintió la mano del alfa tomar su rostro y verlo directamente a los ojos... Aunque esa palabra, esa insignificante palabra hizo que todo el mundo de Samuel se callera un momento, que por un momento no se sintiera un objeto sexual, un momento en que su lobo volvió a mover la cola como hace mucho no lo hacía, el omega bajo la mirada con una tímida sonrisa para después regresar la mirada a los ojos verdes del alfa, únicamente se acercó más al contrario y recargo su cabeza sobre el pecho del contario, escuchando su corazón algo acelerado pero tranquilo a la vez, puso sus manos en el pequeño casi nulo espacio que había entre ambos, esa era su manera de decirle a Rubius que se quedaría, un momento en el que el omega se sintió tranquilo y seguro con alguien...

Vegetta tenía muchas dudas que quisiera resolver con respecto al alfa, pero el hecho de que le haya pedido que se quedara no significaba que el otro lo viera como algo más que un pasatiempo que a la mañana desaparecería... En ese momento callo en la cruel realidad, al igual que su lobo, el no podía cambiar lo que era... Sin más se acomodo mejor en el pecho del alfa y cerró los ojos con la intención de dormirse, aunque no lo logró, una vez sintió la respiración tranquila del otro y supo que se había dormido, salió sin despertar al alfa de la cama, seguiría el protocolo y simplemente se iría, aunque apenas se paro sintió un gran dolor en su cadera y entrada... Mierda... No tenía sus pastillas para el dolor, no podía irse así, antes de que Rubius despertará se iría, una vez que su dolor hubiera disminuido, se acercó al pequeño sillón que estaba pegado a la ventana y se sentó en este admirando el bosque y la luna que se levantaban ante sus ojos y sin saber cómo callo dormido

Estar con el omega de esa manera, le produjo una paz a Rubén que hace años no sentía y no pasó mucho tiempo para que se quedará dormido. Unas horas después se despertó por el sonido de su teléfono, lo agarró y vio los mensajes que tenía, "reunión de emergencia" suspiro cansado, de seguro era por el hombre que mató antes, sin más se puso de pie, busco en el closet un traje y se vistió. Se sorprendió al notar la presencia del omega, el cual estaba dormido en el sillón, iba a irse pero su lobo no quería dejar solo al omega, sin pensarlo mucho se acercó al pelinegro y colocó la mano en su hombro para despertarlo

-Hey Vege... Despierta

Dijo en voz baja y lo movió un poco, una vez esté abrió los ojos siguió hablando

-Se que posiblemente tienes que irte a trabajar, pero quiero que me acompañes a resolver unos asuntos

Menciono mirándolo a los ojos, pensar que el omega se fuera a su trabajo para estar con otros alfas hacia a su lobo gruñir en señal de molestia

El omega despertó por los movimientos que estaba residiendo sobre su hombro con clara intención de despertarlo, apenas abrió los ojos pudo ver a Rubius enfrente y aún algo somnoliento escucho la petición del contrario, no lo pensó mucho y accedió, sinceramente no tenía ganas de regresar a su trabajo en mucho tiempo, sin más se levantó del sillón y tomó su ropa tirada en el suelo y se la coloco, entró al baño y hecho agua en su rostro lavándolo un poco, soltó su pelo el cual apenas notaba que se había quedado amarrado y lo peinó como siempre, en punta, una vez ya estaba listo salió del baño y pudo ver como el alfa lo observaba con una pequeña sonrisa, le regresó la sonrisa y sin más salió junto al alfa, aún era de madrugada por lo que podía ver y lo confirmó cuando vio en su teléfono la hora, 5 de la mañana, habían muchas llamadas perdidas y mensajes obscenos de varios mafiosos, iba a dejar su teléfono pero supuso que lo necesitaría, después apago este y volteo a ver al alfa el cual de manera "disimulada" había visto sus llamadas y mensajes y cuando el omega lo descubrió volteo a otro lado, la acción se le hizo tierna pero no le tomó importancia y se acercó al alfa esperando instrucciones.


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(Hoy hubo capítulo de "𝑴𝒂𝒇𝒊𝒂'𝒔 𝑫𝒆𝒔𝒊𝒓𝒆 ᴿᵘᵇᵉᵍᵉᵗᵗᵃ", porque ayer no hubo)

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(Hoy hubo capítulo de "𝑴𝒂𝒇𝒊𝒂'𝒔 𝑫𝒆𝒔𝒊𝒓𝒆 ᴿᵘᵇᵉᵍᵉᵗᵗᵃ", porque ayer no hubo)

𝑴𝒂𝒇𝒊𝒂'𝒔 𝑫𝒆𝒔𝒊𝒓𝒆 ᴿᵘᵇᵉᵍᵉᵗᵗᵃDonde viven las historias. Descúbrelo ahora