𝑴𝒂𝒇𝒊𝒂'𝒔 𝑫𝒆𝒔𝒊𝒓𝒆 ᴿᵘᵇᵉᵍᵉᵗᵗᵃ

ℕ𝕚𝕟𝕖

El omega estaba en shock ante todo lo dicho por el alfa... Acaso ¿estaba jugando con el? Aunque supo que el alfa hablaba enserio, porque este lo veía directamente a los ojos con una sonrisa segura... Es decir, vivir con el, dejar su trabajo, meterse en el mundo de la mafia más directamente... Su lobo se encontraba saltando de felicidad mientras tanto el seguía procesando toda la información, una vez razonó y entendió todo, bajo la mirada con un sonrojo en su rostro para volverla a levantar al poco tiempo viendo al alfa con una sonrisa muy grande, el ya tenía su repuesta, enredo sus brazos alrededor del cuello del alfa y sin más lo beso, esta era la respuesta del omega sin tener que decir nada, un si, al separarse sintió su celular vibrar, lo sacó de su bolsa y enfrente del alfa lo aventó al piso rompiéndose al instante

-Ups

Dijo con tono divertido, viendo el teléfono destrozado en el piso, regresó su mirada al alfa con una sonrisa coqueta

-¿Me quieres explicar la razón de tu decisión?

Le pregunto el omega mientras pegaba su rostro al pecha ajeno, podía ver varios empleados de Rubius viendo la escena, algunos enternecidos, otros sorprendidos y otros celebrando en silencio y discreción... El pelinegro no entendía la razón de esto hasta que una omega algo anciana se acercó a ellos y tomó el hombro de Rubius para llamar su atención

-Joven Rubius ¿puede venir un momento?

Le pregunto al alfa con tono alegre y sin más Samuel le dio un último beso en la mejilla para después seguir a Mangel el cual se había acercado para al parecer darle un tour.

Una vez la anciana estuvo sola con el alfa habló

-Espero que ya te hayas dado cuenta... Porque todos aquí ya lo hicimos

Ante la cara confundida del contrario siguió hablando

-Acabas de encontrar a tu pareja destinado cariño... Y me da mucho gusto

Dijo viendo como el rostro del alfa cambiaba a uno sorprendido, la omega solo rio ante lo despistado que era el joven al cual había cuidado como su hijo desde que tenia 9 años.

Mientras tanto el omega se encontraba siendo guiado por Mangel por cada sala, sorprendiéndose del tamaño y lujos que esta tenía... Cosa que la verdad le daba igual, con tal de estar a lado del alfa se sentía feliz... Aunque no entendía aún la razón, por último Mangel lo llevó al bosque privado de Rubius y lo dejó ahí, el omega le agradeció. "Déjame salir" escucho decir a su lobo, no lo pensó mucho y retiro su ropa de manera delicada para después dejar salir su forma animal, un lobo con pelaje blanco como la nieve, pequeños mechones que parecían tornasol y otros de un color lila hermoso junto con unos ojos de color morado intenso, a simple vista se podía ver como un lobo delicado y frágil, sumiso... Pero vaya que no lo era, era un poco más pequeño que el promedio de lobos omegas, además de que su pelaje no era regular, nadie sabía la razón de esto pero todos concordaban de que su lobo es simplemente hermoso. El animal se sintió muy feliz y comenzó a mover la cola cuando al voltear vio a cierto alfa verlo sorprendió y con una sonrisa.

Mientras tanto el alfa al separarse del chico y ver como este tiraba su teléfono al suelo rompiéndolo, no puedo evitar soltar una carcajada ante la acción del omega, y la pregunta de éste dejo a Rubén pensativo, ¿Por qué lo había hecho? Fue más que todo por impulso, pues tanto él como su lobo no querían separarse del omega. La voz de la anciana lo saco de sus pensamientos, miró al pelinegro con una sonrisa y se fue con la omega, quedó confundido al oír sus palabras, pero cuando dijo el resto, la mirada del alfa paso a una de asombro

-No me jodas... Ah perdón por la mala palabra

Dijo lo último con una sonrisa apenada

-Gracias

Abrazo a la omega, Rubén le tenía mucho cariño, pues la consideraba su segunda madre, dejo un beso en su frente y fue a buscar al pelinegro.

Según Mangel, estaba en el bosque, así que fue rápidamente hasta allí, "Hermoso" fue lo único que pudo pensar al ver el lobo del omega

-Simplemente hermoso

Dijo con una sonrisa acercándose al animal, se agachó y acarició su cabeza y cuello, sintió como su lobo pedía salir también, y sin pensarlo mucho se quitó la ropa y dejo salir al animal. Su lobo era bastante más grande que el de otros alfas, su pelaje café, era bastante normal, lo que resaltaba del lobo del alfa eran sus ojos color esmeralda, que daban la ilusión de brillar. Se acercó al omega y paso su cabeza por su cuello, en señal de cariño, sin dejar de agitar su cola feliz

Apenas el alfa acarició la cabeza del omega esté comenzó a mover la cola, cuando Rubius se quito la ropa, el lobo blanco no quiso apartar la mirada, realmente le gustaba mucho el cuerpo del contrario, pero apenas vio salir a su lobo se sintió algo cohibido, el lobo de Rubius era perfectamente lo doble de grande que el y no exageraba, bueno tal vez no el doble pero si era bastante más grande que el, el omega se sentó viendo al alfa acercarse admirando sus ojos esmeralda muy llamativos, aunque se sorprendió gratamente al ver al lobo del castaño agacharse para pasar debajo de su cuello, cosa que hizo que Vegetta quisiera demostrar también de algún modo el afecto que le tenía al alfa, y sin más se paro en sus patas traseras recargando sus patas delanteras en el lomo del alfa y de un salto quedó encima del contrario, pensó que esto tal vez haría que al alfa callera o mínimo hiciera un movimiento de que pesaba, pero podía jurar que hasta una piedra se habría movido más, sin tomarle importancia se acomodó arriba del alfa y empezó a lamer y oler detrás de sus orejas, al ser notablemente más pequeño no le costó en lo absoluto bajar del lomo del alfa de un sutil salto, se sentó enfrente de este y coloco su cabeza debajo de su cuello sintiendo el calor que este le proporcionaba pero quería más, se paro un momento y pasó debajo del alfa sentándose justo debajo de este, quedando su cabeza entre las patas del otro, levantó su hocico mientras el contrario lo tenía agachado para ver las acciones tan curiosas del omega y el antes mencionado aprovecho para dejar varias lamidas en su hocico, sin más recostó su cabeza entre sus patas y grande fue su sorpresa el ver al alfa acostarse encima suya sin aplastarlo... Y por primera vez en su vida el omega se sintió querido, querido por su alfa... No sólo se sintió como un juguete, se quedaron así un buen rato hasta que cierto alfa de nombre Mangel los sacó de su ensoñación, entrando a decir que tenía una visita muy importante seguido de un "su madre" y en ese momento ya no sintió el calor del alfa y vio como Rubius se transformaba y cambiaba en tiempo récord y salía junto a Mangel, el omega no lo pensó mucho e hizo lo mismo pero más a su ritmo.

Mientras tanto la madre de Rubén se encontraba en recepción viendo todo con desagrado y apenas vio a su hijo habló

-Veo que sigues vivo... Para ser un mafioso has vivido mucho... Y solo

Su madre le tenía cierto rencor pues Rubius en vez de aceptar el trabajo familiar había decidido convertirse en un mafioso, uno exitoso, pero al fin de cuentas mafioso.

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