𝕋𝕙𝕣𝕖𝕖

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-Me siento alagado viniendo de usted y me encantaría seguir esta platica en su mansión

El omega dijo eso en tono coqueto, estaba dispuesto a levantarse pero no se esperaba que el alfa lo levantará al estilo princesa y caminara con el en esa posición a la salida, se escuchaban varios gruñidos de desagrado de varios alfas al presenciar al omega que querían llevarse a la cama en brazos de alguien más, aunque esos gruñidos fueron rápidamente callados por un gruñido bastante potente del alfa que llevaba al omega, el omega ronroneo gustoso ante el poder que el alfa desprendía con su sola presencia, pudo ver la limusina del contrario y en un momento ya estaba dentro de esta aun sobre las piernas del alfa, su lobo estaba feliz, no como siempre acostumbraba a estar serio y sin expresión cuando estaba con otro alfa, se sentía a gusto y feliz con Rubius, el pelinegro sin prestarle mucha atención a su lobo comenzó a besar el cuello del alfa, centrándose en morder la manzana de adán de este, sentía cada caricia descarada del alfa sobre su cuerpo cosa que sólo hacía que el ambiente se volviera sofocante, necesitaba tener al alfa dentro ya, cuando llegaron a la mansión de este, de igual manera como salieron del prostíbulo el alfa lo adentro a la mansión, un olor a podrido junto con un cadáver siendo sacado de la mansión hizo que viera al alfa con una ceja levantada pero con una sonrisa divertida, por algún motivo no le molestaba o le causaba terror en lo absoluto eso, sabía que el negocio de la mafia era así, lo decidió ignorar y siguió besando partes del cuello del contrario en los cuales el sabía que para los alfas eran zonas erógenas.

Rubius sin más cargo al omega y se dirigió a la salida del lugar, miró de reojo a los demás alfas gruñir, cosa que hizo que Rubén soltará un gruñido potente de amenaza, luego siguió hasta subir en la limosina, disfrutó de los besos que el omega dejaba en su cuello, mientras el alfa acariciaba su cuerpo con descaro. Una vez la mansión, llevo al pelinegro hasta su habitación, notó que apenas estaban sacando el cadáver y limpiando el lugar, chasqueo la lengua molestó, luego tendría una charla no tan amistosa con sus empleados. Al entrar a su habitación dejo al omega sobre la cama, agarró la botella de whisky que estaba en la mesa de noche y lo sirvió en dos vasos, le entrego uno al omega con una sonrisa y se sentó a su lado, tomó un trago de la bebida, sintiendo como el pelinegro se sentaba sobre sus piernas.

Apenas el omega se sentó en sus piernas con el vaso de Whisky en su mano le dio un pequeño sorbo, después con la mano que tenía detrás del cuello de Rubius, comenzó a masajear su nuca y cuello para que el alfa liberará tensión

-Estas muy tenso... Tu olor de querer matar a alguien de seguro ya logró que todos tus empleados salieran corriendo a cambiarse de país, nombre, y de religión si es posible, me quieres contar que te tiene así?...sabes que soy bastante de fiar.

En todo momento en el que el contrario hablaba, Vegetta se mantenía masajeando la nuca del alfa, dejó el vaso de Whisky en la mesa y decidió ponerse detrás del contrario y comenzar a masajear sus hombros, mientras dejaba de vez en cuando besos en su cuello, comenzando a desabrochar la camisa del alfa, también dejando delicadas caricias en el pecho de este, hasta que el alfa ya no se sentía tenso y comenzaba a relajarse, aunque también para lograr esto tuvo que liberar un poco de feromonas con su olor a chocolate y cereza una exquisita combinación para cualquier alfa, aunque no pensó que servirían tanto.

Rubius tomó otro trago y suspiró, los masajes y caricias del omega lo relajaron un poco, pero el exquisito olor de las feromonas de éste, hizo que el alfa se calmará por completo

-En estás últimas semanas han habido algunos sapos vendiendo información de mis negocios a otras mafias, así que me ha tocado encargarme de esos hijos de puta personalmente

Bebío otro trago y dejó el vaso vacío sobre la mesa

-Y verlos después suplicar por sus vidas... Que imbéciles, si tuvieran el mínimo aprecio por su vida no se habrían atrevido a traicionarme.

-Es gente que está en este mundo y no sabe cómo funciona... Nadie se mete con el de arriba... Pero intentan jugarle a la ruleta rusa y terminan muertos... Y tu eres el de arriba

Vegetta realmente hablaba por experiencia, si cualquiera supiera todo lo que el omega sabía de muchas mafias, posiblemente ya serían millonarios por dar información sobre cualquier clan, pero este no era el caso del omega, su reputación también tornaba a que era una buena compañía el cual podría estar perfectamente en una junta en la que están hablando de un ataque terrorista y el no diría nada, se dedicaría a hacer su trabajo. El omega seguía masajeando al alfa y seguía liberando sus feromonas, hasta que tocaron la puerta de la habitación y el mismo alfa que había visto en el prostíbulo se asomaba y decía un simple "esta aquí" no pasaron ni 5 segundos cuando un líder de mafia que el conocía muy bien entraba sin pudor ni miedo alguno al cuarto del alfa.

𝑴𝒂𝒇𝒊𝒂'𝒔 𝑫𝒆𝒔𝒊𝒓𝒆 ᴿᵘᵇᵉᵍᵉᵗᵗᵃDonde viven las historias. Descúbrelo ahora