El tiempo seguía corriendo y la tensión se notaba cada vez más en aquel pueblo donde antes todo o casi todo estaba tranquilo.
Las elecciones serian en 2 días, tanto Luzu como Mangel estaban como locos. Trataban de estar tranquilos pero ambos estaban nerviosos, el pueblo de Karmaland parecía estar del lado de ambos, no había preferencia. Lo que sin duda dejaba una presión en ambos candidatos, quienes estaban confiados de quienes votarían por ellos o por lo menos eso querían creer.
Tal vez no solo la "vida política" de Mangel y Luzu estaba hecha un desastre, sino también la vida real. Luzu y Auron no dejaban de pelear y a veces hasta golpearse pero tampoco querían dejarse, estaban seguros de que se amaban y sí no había duda alguna de eso. Se amaban, con locura pero esa misma locura era la que hacia que pelearan constantemente.
Mangel y Lolito parecían tristes, se estaban alejando pero al contrario de la otra pareja no estaban enojados. Lolito entendía que Mangel estuviera tan ocupado en su campaña y que quisiera pasar tiempo con sus amigos, no quería reclamarle sus celos, no quería molestarlo. Por eso mismo pasaba tanto tiempo con Auron porque entendía la situación pues para ambos era casi lo mismo, además de que parecía no tener más amigos.
Por eso esa tarde ninguno supo en que momento comenzó a besar al otro. Pero ahí estaba Auron, sentado en las piernas de Lolito, sus brazos estaban su cuello y sus labios en los del chico. Lolito tomaba a Auron de la cintura con una mano y la otra en el cabello del chico. Cuando se separaron por falta de aire se miraron sorprendidos y Auron rápidamente se quitó de encima del chico, levantándose con un gran sonrojo.
-¡¿Qu-que acabamos de hacer?! —preguntó el menor un tanto alterado.
-Cre-creo que nos besamos Auron. —Lolito estaba tranquilo, seguía sentado en la arena con la mirada perdida.
-N-no, e-esto no-no puede estar pa-pasando... ¡Estoy comprometido Lolito! —Ahora Auron parecía querer llorar, se abrazaba a él mismo y estaba muy quieto.— ¿Que vamos a hacer Lolito?
-Fue solo un beso Auron, no te pongas tan intenso. —el pelirrojo parecía tan tranquilo que alteró aún más al castaño.
-¡Pero tienes novio y yo estoy comprometido! ¡¿No escuchaste nada de lo que dije?! —Auron gritaba tanto por los nervios, afortunadamente se encontraban en una pequeña playa lejos del pueblo. Lolito por fin se levantó de la arena y se sacudió, sin inmutarse por los gritos que el otro pegaba. Se acercó poco a poco al chico y le dio una sonrisa, logrando que los nervios de Auron aumentarán.
-Nadie tiene que enterarse Auron, solo fue eso. Un beso sin importancia, deja de alterate. No volverá a pasar. —Lolito mostraba estar tranquilo pero tenía miedo. Nunca pensó en engañar a Mangel, lo amaba, esto que había pasado con Auron no era nada.
Al menos eso quisieron pensar los dos en ese momento... Pero sus miradas y deseos pudieron más que ellos, volviendo a juntar sus labios en un beso más fugaz tan solo para sentir algo de amor que sus parejas rara vez les daban.
[...]
Todos los héroes de Karmaland notaban que Rubius y Vegetta desaparecían casi todo el día, casi todos los días. Todos rumoraban sobre la relación, algunos afirmaban que estaban juntos otros lo negaban pero sin dudas era cierto que la ex pareja pasaba menos tiempo en el pueblo de Karmaland. Ahora se dedicaban a cuidar a la pequeña niña, entre las cosas que robaban o en el pueblo encontraban ropa o juguetes para la pelinegra, realmente se había vuelto un pilar para que la relación de Rubius y Vegetta mejorará de poco a poco.
Trataban de pelear menos y de que lo que paso entre ellos, afectara lo menos posible a la "familia". Rubius lucía más relajado estando con Vegetta mientras que este ya no estaba del todo molesto con Rubius y quizá hasta pasó la idea de perdonarlo, había actuado mal con Rubius y ni siquiera dejo que se lo explicase.
El pelinegro se sentía tan agobiado cada que pensaba en eso, tal vez se había pasado un poco pero no había más explicaciones para lo que había pasado, aunque agradecía a Ruben que no haya dicho su nombre en ningún momento. También estaba tan confundido, el y Rubius parecían amigos otra vez y con el amor que quiso que desapareciera sin embargo ahí estaban esos sentimientos una vez más.
