Eran la 1:30 A.M, nada nuevo aún. Fargan se encontraba afuera, Willy y Rubius estaban en la guarida vigilándolo. 2:00 AM, las alarmas de moviento suenan, «es puntual» pensó Rubius.
-Fargan, ten cuidado. Ya se ha movido el objetivo. —Habló Willy más que en tono de jefe, lo dijo realmente preocupado. Algo que Rubius no paso por alto pero tampoco dijo algo.
-Tranquilo, estoy escondido, quiero que se distraiga, pero no lo hace. —Fargan estaba bien escondido pero estaba frustrado, el forastero era incapaz de tomar.
Había pasado un rato, el ladrón no pudo ser atrapado, escapó de las manos de Fargan en el ultimo minuto. Sabían que no lo harían a la primera pero esperar recopilar algo de información, algo que tampoco pudieron hacer. Los tres chicos no hablaron demasiado pues no había nada nuevo, entonces cada quien se fue a su respectivo hogar.
Para este punto, Vegetta ya sabia que no pasaba desapercibido por el pueblo pero por lo menos nadie sabía quien era aún, pero tenía que cambiar su estrategia todos los días.
En la tarde Rubius y Vegetta se encontraban en una mina que se encontraron por ahí, según el castaño él tenía mucha suerte para encontrar minerales raros entonces el mayor quería comprobar si era cierto. Un rato después ya se les habían unido Alexby y Mangel y entre los cuatro estuvieron divertidos minando.
En la noche Rubius se encontraba solo, sus amigos se habían ido hace ya un rato, entonces ahora tiempo para él y lo dedicó a hacerse cosas innecesarias. Eran las 12:00, Rubius no había dormido nada así que se fue antes a la hermandad para preparar todo, mientras lo hacía... Se durmió.
A la 1:30 llegó Fargan pero estaba solo.
-¿Y Willy? -preguntó un Rubius recién despierto.
-Se adelanto, me dijo que te avisara. —Fargan pasó directo a las pantallas que mostraban todo Karmaland— Por cierto, ¿como va la iglesia?
-Bien, el dinero y todo esta bien. —Todo lo que pasaba por el casino, llegaba a la iglesia. El lugar más puro de Karmaland, liderado por la hermandad.— ¿Porque Willy te dijo que me avisaras? ¿Estaban juntos?
-N-no, solo que se le ha hecho tarde y me aviso por la pantalla... Es todo... —Fargan se puso nervioso de repente y Rubius solo reía para sus adentros, sabía que en algún momento algo pasaría entre ellos. Como le paso a Mangel, ¿cuando le pasaría a él?—
-Chicos... ¿me escuchan?— era la voz de Willy desde una bocina que tenían ahí.
-Sí, sí, aquí estamos. —contesto rápidamente el pelinegro.
-Bien, nuestra presa aún no sale. Me quedaré escondido donde Fargan ayer, para tener una buena vista. En cuanto yo oiga algo o ustedes nos avisamos.
-Ok —contestaron los chicos dentro de la guarida al unisono.
