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Third day at 11:38 a.m.

Ambos menores estaban de rodillas ante Jungkook pidiéndole que por favor hablase con su vecino, pero como era de esperarse Jungkook estaba negado rotundamente. El castaño apenas lo saludaba con la mirada a su vecino cuando le regaba las plantas, así que mucho menos iba a hablarle.

Cuando veía a aquella criatura de cabellos rosas sonreírle de una forma tan dulce, su estúpido corazón se aceleraba de tal manera que su reloj digital comenzaba a vibrar avisndole que su ritmo cardíaco se había disparado. Odiaba tanto eso, así que simplemente se dedicaba a regarle las plantas, saludarlo con algún tipo de gesto y luego volver a su casa.

Jungkook era literalmente la persona más vergonzosa, tímida, antisocial y anticuada de todo el mundo.

-Kookie, vamos ¿Sii?- Puchereo la rubia.

-Nena, no. Me da cosa, no quiero- Se cruzó de brazos esquivando la mirada de perrito mojado de su hermana.

-Hermano, ponete las pilas. Así nunca vas a salir con alguien- Bufó ya cansado Soobin poniéndose de pie y limpiando con ambas manos sus rodillas.

-P-pero no puedo...

-Dios, si podes Jungkook. No es tan difícil- Soobin se acercó a él mayor y lo tomó por los hombros.

-Concuerdo con el- Habló Sorn poniéndose de pie y acercándose a los dos chicos -. Tenes que dejar esa timidez de lado, no creo que se buena.

-Pero...

-Basta de peros. Empezemos desde ahí.

-Exacto Sorn- El pelinegro soltó despacio los hombros del mayor y se sentó en el sillón, seguido de los demás -. Primero vos tenes que dejar de decir "Pero", no da.

-¿Como que no da?- Pregunto Jungkook con sus ojos bien abiertos viendo a Soobin, que estaba sentado a su derecha, con intriga.

El menor río de ternura por su mayor y dijo: -No da y punto.

-También tenes que dejar tus tartamudeos de lado- Jungkook miró a la rubia sentada a su izquierda esta vez, demostrando que tenía toda la antencion en sus palabras -¿Mira si al pibe no le gustan los tartamudos? Cagaste.

Jungkook lo pensó por un rato... Las explicaciones por lo cual tendría que dejar de hacer esas cosas estaban un poco erradas y mal explicadas, pero lo entendía perfectamente; entendia a que lo llevaba hacer todas esas cosas. Es que si quería tener algún tipo de relación social tenía que dejar su timidez de lado porque, sino, no funcionaría.

-Esta bien, lo haré, pero con una condición...- Ambos menores lo miraron con asombro -No quiero que estén cerca mío en ningún momento ni que me espien. Sabiendo como soy, eso me pondría demasiada presión y haría cagada.

-Bueno, ta bien señor, ahora vaya a ponerse una remera y hablé con el vecino.

-¡Lo mismo que Sorn!- Gritó Soobin emocionado parándose de un salto del sillón.

[...]

-Hola...- Saludó Jungkook tratando de no parecer nervioso, porque mierda, si que lo estaba.

-Oh, hola- Jimin sonrió ampliamente -¿Quieres pasar?

-Si no molesta, claro que si.

-Ay no, no molesta para nada- Explicó tomando la mano de Jungkook para entrarlo a su casa.

-Bonita casa- Miró hacia las paredes color beige llenas de pinturas, y hacia el sillón completamente blanco con almohadones de estampados de gatitos sobre él.

-No es para tanto- Soltó una risita cerrando la puerta a sus espaldas -.Es igual a la tuya.

-Prácticamente sí porque son dúplex, pero la mía es más básica. Amo la decoración y eso, pero la mujer de mi casa no quiere.

-Ahh- La sonrisa de Jimin se borró y todas sus ilusiones cayeron hacia el piso.

Se había olvidado por completo de que su vecino tenía mujer; se había olvidado de que el corazón de el castaño le pertenecía a alguien más.

-¿Pasó algo?- Jungkook se acercó al más bajito mirandolo por preocupación.

-No ¿Que querías?- Preguntó secó evitando la mirada a toda costa con el contrario.

Mientras Jimin trataba de no llorar por lo tonto que era, Jungkook sentía que sus nervios lo comían vivo. Sentía que algo había hecho mal y que ya la había cagado.

-Solo quería hablar contigo...- Habló por fin -C-como que nu-nunca hablamos, y llevamos años como v-vecinos... Yo... Creí que podíamos...

Las manos de Jungkook comenzaron a sudar y sus cachetes se pusieron colorados haciendo que está última cosa le preocupara al pelirosa.

-Perdón... Son cosas mías, no te pongas así. Perdón por ser así de seco con vos- Se disculpó.

Jungkook lo miro con sus ojos llorosos.

Y sí, lloraraba de la vergüenza

-No pidas perdón, no se controlar mis nervios- Agachó su cabeza frustrado.

Jimin tomó la barbilla del castaño obligando a que lo mirase.

-Creo que eso te hace tierno y lindo- Le sonrió -. Pero no llores más. No me gustaría ver de vuelta a una persona tan linda como vos llorar, así no puedo ver tus ojitos lindos.

El corazón de Jungkook comenzó a latir desenfrenadamente y sintió mariposas en su barriga.

Sus ojos eran cafés, demasiados simples. Tan simples que millones de personas los tienen, pero aún así su vecino le dijo que eran lindos.

Se estaba ilucionando... Otra vez.

Me hubiese gustado que fuera más largo

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Me hubiese gustado que fuera más largo... Pero bueno.

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⏰ Última actualización: Jun 30, 2020 ⏰

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Neighbour | Kookmin Mini AU [pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora