Aquel día no vi a Josh.
Tampoco al siguiente.
Ni al siguiente.
Pasó una semana, y seguía sin aparecer.
Final de la historia, supuse. Final de la tonta e inexistente historia.
Pero para cuando me hice a la idea, él ya había vuelto.
Recuerdo cómo apareció poniéndose la bufanda. Cómo se acercó al conductor agarrándose a las barras. Sacó su cartera y rebuscó su carné durante un buen rato. Me quedé mirándole fijamente.
- Ánimo, que a este paso llegamos a la parada y aún no has pagado- Reclamó el conductor.
-Disculpe, señor. Creo que me he dejado el carné, y no tengo el dinero suficiente. ¿Me tengo que bajar?
- ¿Tu qué crees?- Le respondió el señor, nada amable.
Observé como Josh suspiró, se dio la vuelta lentamente y se acercó hacia la puerta. Sin pensármelo dos veces, salí corriendo hacia la entrada.
- ¡Josh, espera!
Se giró y me sonrió.
- Tome, señor.- Le di los 75 céntimos. El conductor lo recogió refunfuñando algo que no pude distinguir.
Me dirigí al fondo del autobús junto con Josh.
- Muchas gracias, Lea
- Nada, supongo. Pero esto no va a quedar así, ¿eh?
- No, tranquila. Mañana te lo devuelvo. - No pude evitar alegrarme. Eso significaba que al día siguiente lo vería.
- Era broma, idiota. Claro que no te voy a pedir unos putos 75 céntimos- Le dije sonriente. (Extraño en mí, ¿verdad?)
- Pero lo mío no. Espera. ¿Y si en vez de ´75 céntimos, te pago un viaje en autobús y un café de Starbucks?
- Eso sería abusar, ¿no crees?
- Para nada. ¿Te parece bien que quedemos el viernes a las 7?
- Mm.. No sé si yo si podré, mi agenda va a explotar...
Él soltó una pequeña carcajada.
- ¿Cree la señorita celebridad que podría reservarme un hueco en esa apretada agenda?
- Quizás... Si no tengo ningún plan
- ¿Y cuándo sabrá si tiene algún plan, señorita?
- Puede que mañana lo sepa
- ¿Y podría ser informado de ello por Whatsapp, señorita?
- ¿Eso significa que me estás pidiendo mi número?- Supuse entre una risita.
- Mm, es posible. ¿Y sería la señorita tan amable de dármelo?
Me lo pensé un momento. Entonces se me ocurrió algo.
- Mi madre me dijo una vez que si pedían mi número, les diese solo las 6 primeras cifras. Quien le interese de verdad probará con todas las combinaciones posibles hasta dar con mi teléfono. ¿Aceptarías el reto?- Pregunté con una ceja en alto.
Mentira. Era todo mentira. Mi madre nunca me había aconsejado eso. Sólo lo había leído en Twitter. Pero quedaba bonito e interesante.
Josh se quedó algo pálido, pero en segundos se le pasó, y me dedicó una media sonrisa.
- Si fuera usted tan amable de darme esas 6 cifras...
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Historia de amor, o algo parecido
Roman pour AdolescentsRealmente las historias de amor no eran mi punto fuerte. Los odiaba a todos y a cada uno de ellos. Jamás había tenido una relación. Me dedicaba a sobrellevar mi desastre de vida y mi loca familia, llevando algo bien los estudios y engañándome un poc...