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—“Lo peor es que me gustaste cuando me empezaste a dar esas lecciones. ¿Sabes cada cuánto peleaba conmigo mismo intentando engañarme que me gustaba otra persona? Era un estúpido en esos meses..”

La joven leía aquella carta con una sonrisa, todo el pasillo del dormitorio estaba lleno de corazones de papel.

“...Y aquella vez que fuiste a clases con el extraño peinado que te había hecho (tengo que reconocer que fue el mejor que había hecho) sin importar las risas de los demás. Yo no sería capaz de salir así, pero si vestido de colores como a ti te gusta que vista... ¡Enserio no tengo palabras para agradecerte todas las tonterías que me han alegrado mis peores meses en la carrera de arquitectura! Y sabes que yo estaré contigo hasta que estés harta de mi (espero que no sea pronto) y créeme que haré nuestros momentos los mejores, solo déjame probarlo...”

Una gran carta de más de diez hojas tenía entre sus manos, las lágrimas no estaban presentes, no hacían falta, lo único que necesitaba era esa calidez en su pecho cada vez que en sus pensamientos se encontraba aquel pálido amargado.

Le tomó un poco terminar de leer todo para después grabarlo en su mente.

Acomodó la carta y empezó a caminar lo que restaba del dormitorio.

En su dormitorio había un corazón amarillo y en la otra (dormitorio de su novio) uno morado, ¿Acaso debía elegir?

—Sabes que no puedo elegir cuando se trata de ti, Yoon-ah.. — alzó la voz con la esperanza que lo escuchará y fuera por ella. —¡Yoon, cariño!

Pero nada.

Suspiró y miró ambos lados con detenimiento, iría por el morado. ¿Y si hay un gran regalo en la contraria? No lo sabía hasta abrir la puerta, eso le había enseñado YoonGi.

Abrió lentamente para darse cuenta que había una gran caja con pequeños hoyos.

—¡Un regalo! —corrió hacia él y lo abrió sin pensarlo, encontrándose con la maravilla más tierna del mundo. —¡Un cachorro bebé!

Sintió unas manos rodear su cintura con una fuerza aún no medida que le causaba cosquillas.

—Yoon-ah.. ¿Y todo esto?— preguntó con aquel cachorro en sus brazos mientras le daba besitos en la nariz.

—Es una sorpresa para ti, ¿Te gustó?

Asintió sin dudarlo antes de besar los labios de su novio.

—¿Y que había detrás de la otra puerta?

El pálido soltó una risa. —Todas mis sudaderas y algunas nuevas.

La chico frunció el ceño algo ofendida. —¿No pudiste darme los dos regalos? Amo tus sudaderas.. — termino en un puchero.

—¿Solo a ellas?

—También te amo más que ellas, recuérdalo.

Y ambos terminaron en un abrazo junto con el nuevo integrante de la pareja. ¡Un lindo cachorro color café!

—¿Cómo se llamará?

—Es café, ¿No puede llamarse "Café"?

—¿Que tal capuchino?

—Americano.

—Si quieres ponle expresso. —habló sarcástica la joven antes de mirar a su novio.

—No sería una mala idea.

—¡Yoon-ah! ¡No lo dije enserio!

—¡Bienvenido Expresso!

La joven suspiro antes de empezar a regañarlo, de ninguna manera se llamaría Expresso su primer cachorro con YoonGi.

—¡No!

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Ashley Zoe🍭

Es hermoso:'D me iré a llorar en un rincón con Expresso jajajajsj

I Like It, Girl. «MYG; BTS»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora