Incomodidad

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Cubierto en un manto de oscuridad en el jardín de la casa, con algo de frio, no había dormido nada y estaba ansioso, tomo otro cigarrillo, ya casi se terminaba la caja, al parecer ver ese espectáculo lo dejo inquieto, nunca le había pasado algo así, aun cuando estaba en la temporada de celo para él era mejor encerrarse, esconderse y si la cosas estaban diferentes, como algo húmedas y duras prefería una tratamiento especial, una táctica manual, pero ahora ni su táctica manual era eficiente, igual se sentía húmedo e impaciente, recargaba su cabeza en la palma de su mano, fumo para quitar aquellos pensamientos, no podía quitarse esas imágenes de la cabeza, al final era un macho, no podía evitarlo ya era mal verla en traje de baño, con aquel vestido entallado, tacones que estilizaban sus piernas algo de maquillaje, incluso sus púas largas y suaves, con eso simplemente se ponía mal, el respirar su fragancia, ver su sonrisa y aquellos ojos que lo dejaban si habla, pero verla en aquella escena, con su intimidad expuesta, como si le diera una señal de que podía tomarla hay mismo, en aquel momento en el que se brindaba placer, sus expresiones , sus delirantes gemidos, incluso el recordarlo lo ponía irritado y con problemas severos, algo en el despertaba, estaba en el jardín respirando aire fresco, fumar lo controlaba un poco, siempre se sentía irritado fumaba un poco para calmar su ansias y frustraciones, lo que sea que ayude de olvidar, no quería admitirlo Amy lo dejo traumado, pensaba, que están haciendo hay todavía, que esperaba, tal vez esperaba que la rosada bajara, volvió a tallar la cabeza con su mano, en que estaba pensando, entro de nuevo a la casa, no se escuchó nada, camino lentamente por las escaleras , uno que otro escalón crujió pero al parecer eso no hizo ningún cambio en el ambiente, todo parecía tranquilo y silencioso, no quería alarmarla o qué pensará mal de él, solo quería saber si estaba bien, se decía así mismo que solo era eso, su orgullo siempre era primero, no se rebajaría por una simple eriza como lo es la rosada, saco su esmeralda, se transportó adentro de la habitación, una habitación espaciosa, una decoración sencilla pero bonita, había distintos tipo de flores colgadas, una tablero de actividades colgado en la pared, su mirada se posó en la cama hay estaba ella acostada boca abajo abrasada a su almohada, al parecer se cambió de ropa porque portaba unos shorts cortos muy cortos podía ver más allá, una blusa de tirantes, sus finas púas atadas en una coleta, tocó su mejilla, la deslizó por su cuello hasta su espalda, por un momento siguió su camino pero se detuvo cuando toco su cintura, se maldijo , se alejó de ella, saco su esmeralda, antes de irse la miro de nuevo, cerró los ojos, con un resplandor se marchó, ella nunca se percató de su presencia solo se movió un poco por el destello de la luz pero siguió profundamente dormida.

Habían pasado semana de lo ocurrido y el erizo prefirió alejarse, solo le mandaba mensajes a su ex-compañera, pero nunca se acercaba, se estaba cansando de todo esto.

Una noche al tratar de dormir, los recuerdos nuevamente lo invadían, no lo dejaban ni dormir, miro al techo pensativo de lo patético que era, se alarmo al sentir algo extraño por su entrepierna, saco la sabana en seguida, su expresión cambio a una de alerta, era la rosada que estaba desnuda en su cama, se arrastraba a gatas entre sus piernas, dejando una hilera de besos, el macho fastidiado iba hacer reaccionar a la rosada con su mano para empujarla, pero la mano del oscuro fue atrapada por la rosada, lo miro inocente, regalando una linda sonrisa esto paralizó al macho, ella metió un dedo a su boca para empezar a chuparlo, cerraba los ojos, como si lo estuviera disfrutando, él trato de acomodarse mejor en la cama para apreciar lo que seguía, dejo su mano caer, no hizo ningún movimiento, la rosada rió dulcemente, repartió besos en su entre pierna, aquella incomodidad esta aumentado, la eriza atrapo la punta de su pene con la boca y empezó a succionar delicadamente, el otro empezó a gemir, la rosada abrió los ojos, empezó a succionar hasta la mitad de su miembro, dentro de su boca su lengua lamía el tallo de su gran miembro, él se estaba perdiendo, coloco su mano es la cabeza de la rosada, repartio acaricias a sus púas, ella metió por completo su miembro, succionaba fuerte, empezaba rápido, una, dos, tres chupadas en las que parecía que se lo iba arrancar, terminaba los movimientos en la punta de su pene, después volvía a chupar estrepitosamente, podía escuchar los sonidos de la succión, no podía creerlo, Amy Rose invadió su cama para darle una gran mamada, este se estaba desesperando, sentía que el fin de ese gran placer iba a terminar en cualquier momento, se dejó llevar, cerro sus ojos, por último gimió fuerte, abrió los ojos, su mirada se dirigió a su entrepierna, solo para darse cuenta que era un simple sueño húmedo, ahora tenía un desastre en su sabana, respiraba agitado y su pene dolía, lo supo en aquel momento necesitaba verla.

。◕‿◕。 Ya cumplí mi promesa
Nuur_the_dark

Juegos y VodkaWhere stories live. Discover now