• Eclipse • Bokuto Kotaro x OC ✨

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Cuando volví al salón, Kamise estaba hablando con Akaashi en la puerta -*Están muy cerca* -pensé sonriendo.

Sabía que si entraba iba a estar Bokuto mirándome fijamente para ver si notaba algo distinto. Me dirigí a mi lugar y cuando me senté vi que entró Onuga. Bokuto no dejó de mirarlo, hizo que yo sonriera, pero Onuga me estaba mirando a mí mientras yo sonreía a alguien más, que incómodo. Él se sentó en su lugar.

De pronto entró Kamise y salió Bokuto. Kamise se sentó a mi lado nos miramos y sonreímos

-QUÉ PASÓ AMIGAAA!?!? -le pregunté emocionada

-Hoy, luego de entrenar tendré una cita con Akaashi!!

-AAAA!! -gritamos juntas

-Y?... Qué pasó con Onuga?

-Dijo que sentía cosas por mí!... -alardeé

-Eh??

-Reaccioné igual. Le dije que era idiota en otras palabras y me fui. Pero me tomó la mano y me besó.

-Y tú qué hiciste!?

-Se lo seguí, pero luego lo separé. Es un inepto.

-Está bien... -Kamise puso la mano en su mentón pensando -No puedes estar a sus pies toda la vida...

-Tampoco pienso hacerlo.

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Era hora de práctica. Generalmente cuando estoy enojada juego mejor, el deporte que sea.

Kamise me armó y yo rematé haciendo que las bloqueadoras tocaran el balón con la punta de los dedos. Creí que no había sido tan fuerte, pero fue lo suficiente como para dislocar el dedo de Hitoshi, la central de primero

-Hitoshi, perdóname! No me di cuenta que había sido tan fuerte! -hice una reverencia para disculparme

-E-Está bien Hayashi! No te preocupes, no es una lesión muy grave...

Obviamente paramos el partido y la práctica terminó 5 minutos antes. Estuve con Kamise y luego ella se fue, la madre pasaba a buscarla en auto. Yo me quedé porque quizás Bokuto me buscaría

-No te fuiste. -alguien me asustó desde atrás. Me volteé a ver y era Bokuto

-Quería comprobar si vendrías igual...

-Te dije de ahora en adelante, no? -dijo sonriendo, era la sonrisa que me gustaba. Él también estaba feliz de verme.

Me acerqué a él y le dije -Por qué no cenas en mi casa hoy? Es viernes y hablaremos más cómodos que por celular...

-Si! -sonrió encantado y con sus mejillas rosadas.

De camino a casa la luna iluminaba toda la calle con una delicada luz blanca -*Es preciosa* -pensaba. Aunque me entristecía un poco caminar al lado de Bokuto y que no me tomara de la mano.