DC XI:UN MUNDO MEJOR √

26 - DEMASIADAS COSAS EN EL AIRE

—Por favor, no os lo toméis al pie de la letra. Es tan sólo la impresión que me dio. Merlín parece tan buena persona...

Miro a Draco con dulzura. Me emociona el que tenga tan gran corazón.

—Merlín es un traidor, Draco —le indica Nicolae. Draco le mira asombrado. —Se unió a la inquisición y desafió al consejo. Pensábamos que había cambiado, pero hace poco desapareció. Justo cuando empezaron a ocurrir cosas extrañas.

Draco agacha la cabeza abatido y yo le abrazo.

—No te sientas culpable por ello, hijo —le digo con dulzura —. A mí también me engañó. ¡Si hasta lo adopté como abuelito!

—Espera. ¿Has dicho abuelito? —pregunta Nicolae. Yo asiento. —Así fue como llamó Mia al hombre con el se montó en el coche.

—La chica que se parecía a la abuela también le llamó abuelo —comenta Draco.

Noto todo mi cuerpo tensarse al escuchar eso. Por lo que dicen, es posible que Merlín se encuentre aquí y, si es así, también estará ella. Sólo de pensar en volver a encontrármela me enciende demasiado.

—Por lo que decís, podría tratarse de la misma chica —opina Kael.

—No creo —responde Nicolae —. Cuando Mia vino era idéntica a Cris.

—¿Olvidas que Merlín es un experto en ilusiones? —inquiero —. Puede hacer que le veamos como él quiera y ninguno nos daríamos cuenta.

—Tienes razón —reconoce avergonzado —. Nosotros hubiéramos caído en su juego de no ser porque sabíamos que estabas de camino. Drogo fue el único que no picó.

Al escuchar el nombre de Drogo, un pinchazo atraviesa mi corazón y no puedo evitar que una lágrima se me escape.

—Tranquila, mamá. Volveréis a estar juntos. Yo me ocuparé.

Le dedico una triste sonrisa de agradecimiento a mi hijo. Me conmueve sobremanera que quiera ayudarme así. Aún no entiendo cómo he podido tener un hijo tan perfecto como él.

—Gracias hijo —respondo acariciando su mejilla —. Pero no quiero que, por mi culpa, tengas problemas con él.

—Si los tengo, no es por tu culpa, mamá —me indica seguro —. No sé qué le pasa que no le reconozco. No me gusta su actitud y no voy a parar hasta que vuelva a ser él.

Nuevamente le sonrío. Admiro su seguridad y su determinación. Ojalá tenga razón y todo vuelva a su ser.

—Hay algo que me intriga, Cris —comenta Nicolae de repente —. ¿Cómo sospechaste lo que iba a suceder?

Me río. Ya tardaba en hacer la pregunta.

—Fue al llegar a la cabaña —le explico —. Cuando entramos, Drogo hizo una broma en relación con la otra vida. Dijo que había convertido ésta en un santuario, tal y como dijo nuestro hijo. En ese momento se me encendió la bombilla. Faltaba poco para su dieciséis cumpleaños y estaban empezando a pasar cosas muy extrañas. Y luego estaba lo del códice.

—¿El códice? —pregunta Lucie intrigada.

—Sí. El códice —respondo segura —. No sé porqué, pero siempre me sentí engañada en relación a él. Se habían dicho infinidad de cosas y todo el mundo hablaba de la profecía, pero cuando lo abrimos... No había nada de eso en el libro. Sólo era un manual para niños prohibidos y, una vez lo leímos, se destruyó. 

—Según Ananké, el libro se reescribía a si mismo. Es posible que perdiera todo el sentido —dice Nicolae.

—¿Y qué pasa con la profecía? —pregunto molesta —. Según nos contó Draco. él la leyó en el códice.