El formalismo y ese compromiso que se había extendido demasiado tiempo la tenían demasiado aburrida.
Como era de esperarse, se proyectó como la estudiante más brillante y
como la deportista más completa de la universidad. Era presidenta del Club
de Negocios y del equipo de natación, así que no era de extrañarse que fuera increíblemente popular, sobre todo entre las mujeres.Aunque sentía que podía escoger prácticamente de cualquier lugar, sólo hubo una que realmente le llamó la atención y era porque lucía
completamente diferente a lo que había conocido con anterioridad.
Un rostro angelical, cabello color morado, ojos negros profundos y sonrisa cautivadora, Jisoo era el nombre más pronunciado en la universidad por tratarse de una de las Betas más hermosas del campus.A pesar de tener una clase inferior a la de él, siendo algo que consideraba
seriamente, no le importó en lo más mínimo porque había quedado como una tonta apenas la vio por primera vez.Su tez parecía brillar fuera de día o de noche, su andar era sensual y casi
hipnótico. Se vestía muy bien y tenía un carácter encantador. En conclusión, era todo lo opuesto a Lisa y eso le parecía algo sumamente atractivo.Lisa la miraba en silencio, la seguía con los ojos y trataba de armar las
palabras suficientes para resultarle, a menos, llamativa. Pero no pasó nada,
esa mujer no le prestaba ni el más mínimo de atención y eso, para una mujer acostumbrada a la adoración, era algo que le resultaba chocante.Por un tiempo trató de huir de esas sensaciones, pero más tarde se dio
cuenta que no podía más, tenía que acercarse a ella y decirle cómo se sentía, así representara una gran humillación a su magnificado ego.Aprovechó la ocasión de hacerlo una vez que se celebraba una convención de líderes de los diferentes grupos de la universidad. Jisoo, por supuesto, formaba parte del voluntariado de mujeres feministas y de ayudas a
los Omegas.Lisa se tomó el tiempo para observarla y decidir la ocasión para encontrarse con ella, entonces esperó a que estuviera sola.
-Hola, ¿tienes mucho tiempo siendo presidenta de estas organizaciones?
-Hola, sí. Un poco.
Jisoo la trató con sequedad y eso casi le hizo perder los estribos. Sin
embargo, respiró profundo y trató de sonar amable aunque le pareciera
prácticamente imposible.-¿Por qué ayudas a los Omegas? Esa gente está debajo de ti y de mí. ¿No crees que resulte una pérdida de tiempo lidiar con esas personas?
Jisoo la miró tratando de armarse de valentía, no quería resultar grosera
pero debía escoger las palabras suficientes para hacerle entender que sus ideas estaban equivocadas.-Todos necesitamos ayudas y nadie está por debajo de nadie. Esta
cuestión de clases es absurda... Pero no creo que te interese puesto que vives en un pedestal. Todo el mundo te ama, así que es difícil para ti entender de estas cosas. Tranquila, es mejor que te concentres en la natación. De seguro te va muy bien con eso.Luego de decirle eso, la dejó allí, plantada y con la expresión de
incógnita. No comprendió lo que estaba sucediendo por que trató de procesar todo de la mejor manera posible. Lo cierto es que nadie la había tratado de esa manera, nadie se había atrevido decirle algo de esa manera.En primera lugar sintió enojo pero esa sensación fue reemplazada por la
necesidad de saber más de ella. Jisoo había sido la primera persona que le
había cantado sus verdades sin tener temor alguno, así que quedó enganchada en ella desde ese momento.
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Finalizada: Mi pequeña esclava [Jenlisa G!P]
FanfictionJennie Kim era una ratera vulgar. Una criminal de los suburbios. Una Omega que lucha por sobrevivir. A costa de los demás. Cual parásito. Pero cometió un grave error. El peor. Intentó robarme a mí; La Reina, La Alfa, La gobernadora de la ciudad y La...