Finalizada: Mi pequeña esclava [Jenlisa G!P]

Cap 09 Deseo

⚠️CAPÍTULO NO APTO PARA TODO PÚBLICO, LEER BAJO SU RESPONSABILIDAD⚠️

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La convivencia se volvió extraña para la morena. Sin embargo, las cosas se
volvieron un tanto particulares, por lo que Jennie pensó en que lo mejor lo que podía hacer era adaptarse a su nueva realidad.

Era una especie de prisionera pero que también recibía ciertas
comodidades. De hecho, sus viejas ropas habían sido desechadas y ahora usaba mejores prendas, más resistentes y más bonitas.

Más o menos resultaba lo mismo con la comida. No tenía que escarbar en
la basura o comprar alimentos de dudosa procedencia. La vida como una Omega colada en el mundo Alfa, le había permitido tener un contacto más cercano con alimentos frescos, deliciosos y con una serie de diferentes opciones.

Cuando la rubia llegaba a la casa, Lisa la sacaba de la habitación y a veces tenía la oportunidad de ver el atardecer en los muebles dispuestos alrededor de la piscina. Eran días en donde podía desconectarse por completo y pretender que su vida había sido una triste pesadilla.

Gracias al tiempo que había pasado afuera, su cabello incluso se volvió más hermoso. Poco a poco, se volvía más suave y delicada. Lisa la miraba como si fuera otra persona.

Lo cierto es que la rubia estaba disfrutando también de la compañía. Le gustaba estar con ella y esa sensación crecía cada vez más. Sin embargo, estaba otro detalle, deseaba estar con ella, así que pensó qué métodos podía hacer para tener un acercamiento menos agresivo.

Jennie dejó de ser una prisionera para pasar a ser a una especie de inquilina. Vivía allí, andaba por allí pero consciente que esa era su nueva
realidad. Pensó que estaba cansada de ofrecer resistencia, que así había
pasado gran parte de su vida y que ya no deseaba más eso.

Por otro lado, comenzó a experimentar la necesidad de estar con la rubia, de saber más de ella. Por más que quiso reprimir sus sentimientos. Trató de quitárselos de su corazón, esconderlo en un lugar muy oscuro de sí misma y olvidarlos por completo… Pero no hubo remedio, esa necesidad que sentía
por Lisa, esa urgencia que le provocaba su presencia era asfixiante y hasta dolorosa.

Estaba confundida y se daba cuenta de ello cuando las dos quedaban en
silencio después de hablar largas horas. No sabía qué hacer al respecto.

—¿Quieres ver el atardecer conmigo?

—Sí, me encantaría.

Salió de la habitación y caminaron juntas hasta el patio central. Lisa había dado la orden de plantar palmeras las cuales, además, se veían altísimas y fuertes. Como si fuera una pintura, el cielo se tiñó de rojo y naranja, mientras que el sol se ocultaba detrás del firmamento.
El agua se movía lentamente gracias a la ligera brisa de la tarde. Hacía
frío pero el paisaje era lo más hermoso que había visto hasta el momento.

Pensó que le hubiera sido imposible hacerlo entre las calles húmedas y sucias en donde había vivido.

Lisa giró la cabeza y se detuvo a verla por un rato. Se quedó tonta, ensimismada en ella y después sintió la necesidad de levantarse. Cuando lo
hizo, la tomó con ambas manos e hizo que se pusiera de pie junto a ella.

Se miraron por un rato y Lisa descubrió ese mismo fuego en los ojos
negros de Jennie. También notó que ella temblaba pero no sabía si era por el frío o por los nervios. Lo cierto es que le dio igual y se concentró en esos
labios gruesos y sensuales que tenía.
El pecho de Jennie comenzó a agitarse con un poco de fuerza hasta que se
dio cuenta que se manifestaría aquello que sintió que pasaría eventualmente.