Con la miel en los labios.

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Luna.

Estaba en casa después  de prácticamente huir del bar de Simón. Encontrarme con Matteo removió todo en mi. El seguía guapísimo como lo recordaba.

La pelea en el balo y ver el dolor en sus ojos volvió a romper mi corazón.

Llevaba  varios meses intentando enterrar el recuerdo de Matteo y yo ese fin de semana en Pescara, no voy a mentir que sufrí demasiado al tener que dejarlo.

Me levante puse música y me serví un whisky, realmente no me gusta tomar pero hoy me sentía una mierda, Matteo cree que jugué con el y lo que no sabe es que él a sido lo mas real que he sentido en mi vida.

Una melodía conocida comenzó y deje escapar otra lagrima...

Disfrutamos de cada pecado, nos reímos y lloramos y nos vieron despeinarnos por ahí. Nos comimos a bocados nos dormimos en los brazos de domingos de resaca por Madrid.

Y perdimos la vergüenza y las llaves, desmontamos cada calle del revés.

Cerre los ojos y cada imagen volvió...

Flashback.

Me pusiste la luna en las manos, te gane sin temblar de un asalto, nos rompimos el alma a pedazos.

Llegue a Pescara por instinto, realmente este lugar no estaba dentro de mis planes pero oía hablar que era un pueblo precioso pegado al mar, tome un mapa y pregunté por una posada en la que pudiera hospedarme, los Bianchi.- me dijo un señor de una sonrisa tierna.

No entendía el mapa y aunque Pescara no era enorme yo me ubicaba, teniendo en cuenta que soy la persona mas despistada del mundo.

- Mierda!.- murmure todo estaba en italiano y no entendía nada.

Cuando escuché unos pasos acercándose a mi.- Hola, puedo ayudarte en algo?.- su voz me causo algo extraño en el cuerpo y voltee a ver a la persona con esa voz hermosa, cuando los vi sus ojos avellana me llegaron directo al corazón, su cabello ruloso café con destellos rubios eran hermosos, su piel blanca, su nariz perfecta, sus labios rosados y carnosos y esa barba que lo hacía verse tan varonil, guapísimo.

- Hola!.- reaccione un poco tarde después de que lo inspeccione, le sonreí nerviosa.- Si, estoy perdida y no entiendo el mapa.- observe de nuevo el mapa, su mirada me ponía nerviosa.

- Soy un asco para poder moverme por Europa.- me queje, no era la primera vez que pedía ayuda para localizar algún sitio.

Su risa fue como melodía para mis oídos, mis ojos de nuevo fueron hasta el.

- No es fácil al menos que vivas aquí y esta claro que no eres de por aquí.

- Soy muy obvia?.- era obvio que si.

- Si, algo.- ladeo su cabeza con una sonrisa preciosa.- Aparte tu acento no es de aquí.- alzo sus hombros.

- Acentos.- era obvio..- Tienes razón.- admití.- Soy Mexicana.

- Vaya!.- sonrió más.-  Amo ese país.

- Enserio?!.- dije sorprendida.- Has ido a México?.

- Si a varios lugares.

- Me imagino que a sus playas, no?.- todos amaban las playas de México.

- Así es, Cancun sobre todo y a la ciudad específicamente y a sus pueblos mágicos..- no pude imaginarme a este precioso hombre en mi tierra, todo un afrodisíaco visual.- Son hermosos.

Aunque estés con el. (lutteo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora