Comenzando de nuevo.

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Matteo.

- Estas lista?.- pregunte mirando a mi morocha.

- No.- estaba nerviosa.- Que tal si no le caigo bien?.

Reí, quien no iba a querer a Luna?.

- Lu, créeme mamá te va adorar.- le dije seguro, la vi relajarse un poco.

- Seguro?.

- Completamente.- le sonreí.- Eres hermosa por dentro y por fuera.- la vi sonrojarse.

- De acuerdo.- apenas murmuro sonrojándose.

Íbamos en camino a comer con mi madre, sabía que Lu estaba nerviosa, la vi de re ojo una vez mas, ella se había vestido con un vestido azul marino largo y elegante, le sentaba fenomenal, su larga melena la recogió en un moño alto  dejando algunos mechones sueltos, su rostro era completamente visible,  su maquillaje era sencillo pero estaba especialmente resaltando sus ojos hermosos ojos esmeralda. Joder, estaba preciosa.

- Por que me miras tanto?.- pregunto después de un tiempo.

- Te ves perfecta.- admití en medio de un suspiro.

- Lo que sucede es que tu me amas.- dijo sonrojada.

- Y mucho señorita Valente.- bese sus labios suavemente.

- No sabes como te extrañe.- susurro sobre mis labios.

Su confesión me aceleró el corazón, me separé y mire sus ojos, estaban mas brillantes esta noche.

- También me hiciste falta, no vuelvas a irte.- murmure.

- No lo haré jamas.- admitió y volvió a besar mis labios.

Después de ese beso se separo y sonrió observándome de arriba a bajo.

- Que guapo se ve señor Balsano.- dijo coqueta.

Yo me vestí con un un traje azul marino completo, prometo que no nos pusimos de acuerdo.

Le guiñe un ojo y le ofrecí mi brazo para salir del auto, ya habíamos llegado al restaurante.

Han pasado tres días desde que Luna y yo nos reconciliamos, volvimos a estar juntos y ahora ya era oficial para todos,  ella se había comunicado con sus padres y les había dado la noticia, debo admitir que sentí miedo por un instante pero al final, ellos lo tomaron bastante bien.

Caminamos a la entrada del restaurante, este se encontraba a la orilla de la playa era de los mas hermosos por aquí y también de los mas románticos pues su decoración consistía en luces color ámbar colgados por todos lados. algunas velas en cada ciertas mesas y todo bastante sofisticado y muy al estilo Italiano, como diría Gastón.

- Buona notte, benvenuti a Le terrazze, Li stai aspettando?.- pregunto una chica que atendía a todos los comensales al entrar.

- Buona notte, ci stanno aspettando.- contesté, ella asintió y nos dejo pasar.

Enseguida guié a Luna a la mesa donde mi madre y yo siempre reservábamos.

- Lista?.- le pregunte cuando sentí su cuerpo temblar y logré divisar a mi madre.

- Lista amor.- dejo un pequeño beso en mis labios y me dio una enorme sonrisa.

Asentí y terminamos llegando hasta la mesa, mi madre me sonrió en cuanto nos vio llegar, se levanto de inmediato y me abrazo emocionada, así era ella.

- Mamma.- susurre aceptando su gran abrazo.- Come stai?.

- Mio piccolo!.- dijo emocionada.

Al separarse de mi tomo mis mejillas entre sus suaves manos.

Aunque estés con el. (lutteo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora