Aunque estés con el. (lutteo)

No vuelvas.

Matteo.

Eran las doce cuando me levante con un poco de dolor de cabeza.

- En dos semanas.- murmure, seguía sentado en mi cama.

- Buenos días!!.- ese era Simón llegando a la casa.

Me levante para salir de mi habitación y recibir al mexicano. Baje las escaleras y lo vi ahí parado con dos bolsas de comida en cada mano y su sonrisa de toda la vida.

- Así que tu también tienes llaves de mi casa, no?.- bromee.

- Me las dio Gastón.- dijo como si nada

- Ya veo.- lo salude con un abrazo fuerte.

- Ya estoy aquí.- ese era Gastón.

- Que acaso hay reunión y nadie me dijo nada?.- pregunte observando a los dos.

- No te lo dijo Gastón?.- pregunto Simón sin poder creerlo.

- Oh!.- se rasco la nuca.- Se me paso decirte que hoy vienen todos los chicos a comer.

- Te dije que le recordaras imbécil!.- dijo molesto Simón y  camino hacía la cocina.

- Vete a bañar Balsano hueles mal.- dijo Agus.

- Me caes bastante mal.- me queje regresando de vuelta al segundo piso, para ducharme y cambiarme.

Entre en mi baño, no era grande, tampoco pequeño, contaba con un baño completo y una pequeña tina de hidromasaje.

Tome una ducha rápido, lave mis dientes, me puse unos vaqueros gastados y una camisa azul con detalles blancos, peine mis rulos para que quedaran bien arreglados, me puse mis zapatos italianos y un poco de loción.

Comencé a escuchar bastante ruido abajo y me decidí a salir.

Baje las escaleras encontrándome con todos los chicos, Ámbar, Jim, Yam, Nico, Pedro, Ramiro, Gastón, Simón, Nina, Benicio y... Luna.

Nuestras miradas chocaron y nos quedamos así unos momentos, mirándonos como solíamos hacerlo.

- Hey hermano!. saludó Ramiro rompiendo esa conexión.

- Que pasa?!.- nos abrazamos, después nos separamos y se me quedo viendo.

- Estas bien?.- pregunto.

- Si, por que?.- el comenzó a reír.

- Hermano, se va a casar.- lo había notado y eso me alarmo, alguien mas lo pudo notar.- Nadie mas lo noto o eso creo.

- Acaso lees la mente?.- dije divertido.

- No.- rió por lo bajo negando.- Pero te conozco hermano.

- Bueno, bueno.- quise cambiar de tema.- Como te va mi queridisimo amigo?.

- Ahh.- me señalo.- Desviando el tema Balsano?, No me lo creo.

- Eres insufrible.- me queje.

- Y esta la comida!.- aviso Simón.

Camine entre la gente saludando a todos mis amigos, me daba mucho gusto verlos a todos. Hasta que me toco saludaros a ellos, tenía que pone en práctica mis dotes de actuación, no tenía opción que fingir que Luna y yo no nos conocíamos.

- Matteo!.- me abrazo Benicio contento.

- Como estas Benicio?.- intento sonreír.

- Que te digo amigo?, soy el hombre mas feliz del mundo.- tomo a Luna de la cintura y la pego a su cuerpo.