Duele.

487 25 12
                                    


Matteo.

La noche llego, Gastón y yo ya nos encontrábamos listos para ir al bar.

Me di un último vistazo en el espejo, mis pantalones blancos pegados y una camisa azul oscuro y mis preciados zapatos Italianos.

- Uy hermano, vas de caza?.- pregunto Gastón llegando a mi lado y copiando mi acción.- Soy guapísimo.- se hecho porras, reí y me di cuenta que no había cambiado nada.

- Te extrañaba estúpido.- lo abrace de lado y nos tomamos una foto antes de salir.

Subimos al auto de mi amigo y veníamos escuchando música a todo volumen, calentándonos para la fiesta de bienvenida, pasamos por un par de cervezas y nos las tomamos de camino al bar.

Después de casi una hora atrapados en el tráfico llegamos al bar de Simón.

- ¡¡¡ BIENVENIDO!!!.- gritaron todos mis amigos una vez que entramos al bar.

Ramiro se acerco a abrazarme de inmediato.

- Hey Italiano que gusto verte!.- su acento chileno me hacía sentirme en casa.

Después Ámbar y Simón se acercaron a mi, prácticamente me pidieron mi bendición para estar juntos y yo no se las iba a negar.

Un desfile de gente me abrazo, me saludo y entre ellos estaban, Nico, Jim, Yam, Nina entre otros más.

La fiesta empezó entre risas, relatos de mis amigos poniéndome al día, Jim y Yam descubrieron que se gustaban y comenzaron una relación rompiéndole el corazón a Ramiro.

Nico conoció a una chica rusa pero se ven pocas veces, Nina y Gastón terminaron pero se nota aun el amor entre ellos.

Delfi y Jazmin  están de viaje pero mandan saludos, Pedo sigue enamorado de Delfi pero ella sigue sin hacerle caso.

Simón y prácticamente todos hablan de la famosa Luna, que por cierto no la veo por ningún lado.

- Oye Simón y donde esta Luna?.- pregunte interesado tenía un presentimiento sobre ella y mi corazón se aceleraba.

- No debe tardar.- sonrió y justo en ese momento se abrieron las puertas del bar.

Simón se levanto de inmediato y salió corriendo hasta la persona que iba entrando, no lograba ver nada, todos fueron al encuentro de quien había llegado, como si fuera una celebridad.

Me levante curioso y con cada paso que daba sentía mis nervios a flor de piel.

Cuando la última persona termino de abrazarla, su imagen quedo frente a mi.

Ambos al vernos quedamos en shock mirándonos, la sonrisa que tanto la caracterizaba desapareció y yo sentía mi corazón en mis oídos resonando con tanta fuera que la música del bar desapareció.

- Matteo!.- la voz de Simón me trajo de vuelta.- Ella es mi mejor amiga. Luna, Luna Valente.

- Hola Matteo.- sonrió haciéndome sentir mariposas en el estomago.- Simón me a hablado mucho de ti y por fin tengo el gusto de conocerte.

¿Acaso ella no se acordaba de mi? o estaba fingiendo no conocerme?.

- Luna.- apenas salió su nombre de mi garganta.- El placer es mío.

- Me da gusto que se conozcan.-sonrió el Mexicano abrazando a Luna efusivamente, haciéndome sentir un nudo en el estomago.

- Amor.- una voz muy conocida para mi se escucho detrás de nosotros.- Se te olvidó tu bolso.

Aunque estés con el. (lutteo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora