Allá voy.

387 25 5
                                    


Matteo.

- Como estas hermano?.-pregunto Gaston entrando por la puerta de la casa con dos cajas.

Bien gracias.- mentí.

- Si, claro.- dejo las cajas en la sala y se sacudió las manos.- Ya va quedando la casa.- dijo mirando todo el lugar.

Así es, la casa siguió en remodelación. 

Luna de alguna forma se encargo de dejar todo preparado para terminar la remodelación y debo admitir que no hay duda de que hay un toque de ella por todos lados.

 Que como han seguido las cosas?.

Horribles, ya pasaron dos meses desde que Luna se fue y si, no la busque, no tengo la fuerza y menos la valentía, las cosas con Simón están bastante mal, apenas y me dirige la palabra  y es claro que ya no se va a mudar a la casa.

Gaston tardo un tiempo en volver pero al final hicimos las pases, Nina me odia con toda su alma por que no sabe mucho sobre su mejor amiga,  Ámbar me mantiene un poco informado sobre Luna, ella a mandado cartas diciendo que esta bien y contando que ya se instaló, que esta comenzando de nuevo y esta tranquila, obvio jamas dice donde esta y aunque las cartas traen los códigos postales siempre es uno diferente, así que realmente nunca hemos podido dar con ella.

Benicio  y Emilia volvieron, pero antes de todo, Benicio me rompió la cara, Emilia intervino y logró calmarlo, Emilia y yo no nos hablamos y al final se mudaron a México, Guadalajara si no me equivoco. No he vuelto a saber de ellos.

Los Valente y los Benson siguen viviendo juntos y estoy seguro de que ellos ya dieron con Luna, pues han viajado de imprevisto varias veces en estos dos meses, no quieren decir a donde e incluso Ámbar desconoce a donde se van.

- Matteo?.- Gaston me casa de mis pensamientos.

- Que sucede?. dije posando mi mirada en él.

- Pensando en ella otra vez?.- me miro preocupado.

- Todo el tiempo.- admití.

- Sigo sin entender por que no la has ido a buscar?.- se cruzo de brazos y me miraba con cierta desaprobación.

- Y por donde empiezo?, no hay forma de dar con ella, sus padres no me quieren decir nada.- dije cansado de la misma discusión.

- Por que no empiezas por Italia?.-dijo obvio.

- Ella no volvería nunca ahí.

- No puedes estar tan seguro, quizás es el único lugar donde ella se siente cerca de ti, deberías intentarlo.

- Te aseguro que no esta ahí, he hablado con mi madre.- admití.- Le he pedido que me informara si cierta morocha llegaba a Pescara o si se instalaba en alguna posada, le pedí que estuviera al pendiente de la pequeña casa donde pasamos ese fin de semana, pero anda hermano, no hay nada.

- México?.- pregunto.

- No tiene a nada que ir a México, toda su familia esta aquí y la casa que tenían ya la vendieron.

- Algún lugar que ella ame?.

- No lo sé.- sabía que no había forma de dar con la mexicana escurridiza.

- Lo siento tanto hermano, odio verte en ese estado.- me señalo de arriba abajo.- Tu te lo buscaste pero extraño a mi viejo amigo.

- Poco a poco me repondré.- prometí, aunque algo muy en fondo sabía que eso no iba a pasar.

- De verdad deseo que sea así.- dijo sincero.

Dimos por terminada la conversación y comenzamos a limpiar la casa, metimos los nuevos muebles, cuadros y adornos que habíamos elegido junto a Luna, la casa dejo de ser tan tradicional y comenzó a verse moderna y muy elegante , con un toque de Gaston, Simón, Luna y mio.

Aunque estés con el. (lutteo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora