Proposición.

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Matteo.

El silencio que se hizo después de la bomba que había tirado Luna fue sepulcral, podía ver la cara de Lu, esperaba que dijeran algo, que no explotara todo pero fue cuestión de segundos para que todos comenzaran a gritar de felicidad, algo que sinceramente me dejo tranquilo y vi que a mi pequeña de ojos verdes también.

- Voy a ser bisabuelo!.- grito de primera Don Alfredo quien se acerco a darnos un gran abrazo a los dos.- Muchas felicidades, estoy tan feliz por ustedes, se merecen ser felices juntos, siempre aposte por ti Matteito, ahora te encargo a mi Luna, de acuerdo?.

- Claro que si Don Alfredo, te aseguro que a Luna y nuestros bebés no les faltara nada.- prometí.

- Bebés?!.- la voz de Ámbar se hizo presente.

- Si, serán gemelos.- dijo Luna emocionada.

- Oh por Dios voy a ser tía muy joven!!.- dijo la rubia fingiendo que lloraba, enseguida abrazo a Luna que sonreía totalmente feliz, no esperaba esta respuesta pero se que le sentó de maravilla.

Poco a poco todos nos comenzaron a felicitar, Nina, Simón, Gastón que por supuesto ya sabía la noticia y al final los padres de Luna, quien lloraron de la emoción, según sus palabras su niña ya no era tan niña.

- Bien necesitamos hablar con ustedes dos.- dijo de inmediato Lily, cuando toda la emoción terminó.

- Claro.- dije de inmediato, seguro nos darían una charla o preguntarían que haríamos, donde viviríamos o algo por el estilo.

- Bueno esa fue la señal para largarnos todos.- dijo de inmediato Ámbar, todos se levantaron de la mesa y fueron al jardín.

Enseguida Mónica nos sirvió el té para tener una larga y tendida charla.

- No sé ni si quiera por donde empezar, sigo impactada.- comenzó Lily.- Eso no quiere decir que no estemos felices por ustedes.- aclaró.- Es solo que es muy rápido, se que son grandes pero creo que esto va muy rápido.

- Lily por favor.- hablo de inmediato Don Alfredo.- Ya no son unos niños, hace un par de meses Luna estaba a punto de unir su vida con un imbécil, ahora será madre de dos bebés junto al hombre que ama.

- Hija, lo que a mi realmente me preocupa es que piensan hacer, donde van a vivir, saben que pueden venir a la mansión hay muchas habitaciones...

- Paren.- dijo de inmediato Luna.- Les agradezco todo de verdad, este lugar es hermoso y aunque es mi hogar, no es mi idea venir a vivir aquí con ustedes y no, no me lo tomen a mal solo que me gustaría algo de privacidad con Matteo, conocernos más como pareja y hablar.- explico.

Todos se quedaron callados y me miraban directamente. Creo que era hora de hablar.

- Bueno, se que están preocupados.- comencé.- Pero tengo mi hogar y aunque pensaba vivir ahí con los chicos se que ellos van a entender perfectamente que ahora los planes cambiaron, se que piensan que esto va rápido y tampoco era mi idea formar una familia justo ahora, pero igual esta noticia me a hecho completamente feliz, probablemente piensen que Luna y yo no estamos listos para un paso tan grande pero creo que nadie nace sabiendo ser padre y estoy seguro que lo haremos bien y los tenemos a ustedes y a mi madre.- tome la mano de Luna.- Así que a pesar de que hemos hecho todo al revés, quiero pedirles formalmente la mano de Luna Valente para poder casarme con ella, claro si ella acepta también.

- Oh por dios.- la voz de Ámbar se hizo nuevamente presente, era claro que esa rubia estaba escuchando la platica.

- Pe... pero Matteo.- murmuro Luna sorprendida por mi propuesta.- Tu... estás seguro?.

Aunque estés con el. (lutteo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora