Una princesa en zapatillas ©️

Capitulo 17: El baile II

Catalina.

Tomó una gran bocanada de oxígeno, levantó el antifaz negro y me lo coloco sobre el rostro, tomo los lazos que cuelgan de cada lado y los amarró detrás de mi cabeza. Es un antifaz negro muy sutil, me cubre el puente de la nariz y el material es uno muy suave que no lastima la piel de mi cara ni mucho menos me incomoda.

Desde un principio creí que el baile se llevaría a cabo en un salón o en el interior de la escuela, pero estaba totalmente equivocada, la fiesta era en el exterior de la misma.

Una enorme pista de baile color mármol era lo primero que llamó mi atención ya que estaba puesta sobre el mismo césped, luces color doradas adornaban cada árbol dándole un toque muy acogedor, además de lámparas de colores muy tenues sobre cuerdas que no tenía ni la más mínima idea de como habían hecho para que se mantenieran estáticos.

El dia aún estaba claro, así que podía ver con claridad a todos y cada uno de los presentes, en la pista de Baile habían tres o cuatro parejas bailando alegremente al ritmo de la música, de fondo suena la canción "Can't stop the feeling" de Calvin Harris una de mis canciones favoritas pero que lamentablemente en estos momentos no me apetece bailar.

Decido adentrarme más a la fiesta y hacer lo que me indico Lotti, a pesar de caminar sobre el césped por el momento no me han fallado los espantosos tacones y es que mis pies parecen haberse amoldado rápidamente en el calzado. Agradezco por eso.

Todos llevan sus antifaces, sin excepción. Desde que baje de la limosina no he vuelto a ver a Eithan y eso me inquieta.

«Muy bien Catalina, es momento de ir por lo que más amas»

La comida.

Rodeo la pista de baile y me dirijo hacia la fuente de soda, donde tienen todo tipo de bocaditos y bebidas, me escabullo entre la realeza e intento pasar desapercibida, aunque con el antifaz es más difícil reconocerme.

No demoro mucho en llegar a mi destino, tomo una copa de lo que parece ser un vino muy caro, me lo llevo a la boca y me lo tomo como si de un jugo de naranja se tratara. Siento como el líquido semidulce comienza a quemarme el estómago y el malestar en mi cabeza se hace presente.

—Aún no tienes edad para tomar alcohol princesa—sin previo aviso Eithan me quita mi copa de vino y se toma el resto de la misma, dejándola totalmente vacía.

—En dos meses cumplo diecinueve—le respondo enojada, el frunce el ceño y no cree nada de lo que digo —Es verdad.

—Aparentas de dieciséis—se burla, me da ganas estampar mi pequeño puño en su bonito rostro—Bueno princesa igual no puedes tomar alcohol.

Ja ¿Y quien me lo va prohibir?

—Yo—dice el niño bonito con una sonrisa de medio lado.

¡Rayos! pensé en voz alta.

Blanqueo los ojos y lo hago a un lado para buscar un asiento y esperar a que mi amiga regrese, según Lotti me llamaría cuando este cerca para iniciar el plan. Algo que cada vez que lo pienso me pone más nerviosa.

Paso por el lado de Eithan pero me detiene de la muñeca ¿Que cree que esta haciendo?

—¿Me concede esta pieza de baile princesa?—hace un ademan con la otra mano invitándome a bailar.

Mis ojos van a su rostro y luego van hacia su mano, repito la acción.

—Vamos preciosa, me vas a romper el corazón si no lo aceptas—hace un puchero para luego mostrarme esa encantadora sonrisa que posee.