12. La fuerza del deseo

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Shun se dirige entusiasta hacia su una de sus primeras entrevistas de trabajo serio, tiene muchas expectativas de este trabajo porque es algo que le apasiona, es la posibilidad de ser reportero fotográfico y es sencillamente fascinante. Aunque lo suyo siempre fueron los paisajes, el tener una vida un poco más emocionante le atrae sobremanera. Está harto de ser fotógrafo de bodas, pero no ha estado tampoco tan mal. Al final terminó aceptando esa oferta de su profesora, en gran medida por el énfasis que puso June en que se alejara de las peleas, pero también porque fue un excelente trampolín para conseguir estos contactos que hoy le proveen mejores posibilidades. Lleva en su portafolio sus mejores fotografías, varios paisajes, en especial esa foto de los containers en el mar que tantos problemas le generó hace algunos años, pero que al final tiene una composición de colores impecable. Algunas de las mejores de bodas que tomó trabajando, y muchos retratos de June y de gente desconocida en la calle, sobre todo esas son su boleto de entrada a la fotografía periodística, sumadas a una brillante carta de recomendación de su profesora.
A sus 21 años es aún joven para el cargo, pero es muy capaz y su ojo es innegable. 
Mientras espera en la recepción revisa en su mente cuanto ha cambiado su vida en estos cinco meses desde que se topó con June en la universidad. Definitivamente la chica le regresó la sonrisa, la pasión por la vida, y se encargó de que poco a poco se alejara de las peleas, en parte también porque acalla esa rabia en su alma, la adormece, y entonces no tiene tanto sentido pelear. Aún tiene un par de encuentros esporádicos en el mes, son peleas bien pagadas porque ya teniendo una reputación sus apariciones son más apetecidas, pero el mismo Shun cada vez tiene menos ánimo de pelear, y este trabajo sería el boleto definitivo de salida del mundo de las peleas. Hoy tiene un plan genial, en caso de obtener el trabajo, para agradecerle a June su amistad y compañía, y con suerte la cosa evolucione a lo que él quiere. Está cada vez más convencido de que June siente algo por él, las chispas que saltan entre ellos cuando por algún motivo hay un roce o un contacto son casi visibles, y él está dispuesto a concretarlo hoy.
La voz de la secretaria lo saca de sus pensamientos, llamándolo a seguir a la oficina, donde lo espera el editor. Shun se sorprende lo joven que aparenta ser para el cargo tan importante que tiene en el periódico, pero su seriedad denota que tiene mucha experiencia. Se presenta como Mu, e inmediatamente le dispara una pregunta que lo deja frío -¿por qué debería contratarlo por encima de aspirantes más calificados y con más experiencia?, eso es todo lo que quiero que me responda-. Shun está nervioso y siente sus palmas algo húmedas, pero este es el momento de su vida, se aclara un poco la garganta y responde -porque sé lo que es la disciplina y el trabajo duro, porque tengo mucho talento pero no me fío únicamente de él para hacer un buen trabajo, porque a pesar de ser joven he vivido muchas cosas y conozco distintas perspectivas del mundo, pero sobre todo porque tengo las agallas de estar dónde me mande, a pesar de que haya peligro-.
Mu sube una ceja sorprendido por la audacia de ese joven fotógrafo, mientras ojea desapaciblemente el portafolio que le ha presentado. Se detiene en un par de retratos, observa con calma la foto de los containers, y una de una madre con sus hijos en el metro, que muestra mucha emoción en el momento. Luego observa a Shun de arriba a abajo, apoya los codos en la mesa y con las palmas juntas y las puntas de sus índices tocando su labio por fin suspira. Shun siente que le va a dar algo por la ansiedad, pero cuando habla casi no puede creerlo -voy a darle el empleo, es una movida arriesgada pero hay algo en usted que me dice que puedo confiarle esta oportunidad, además la profesora lo ha recomendado ampliamente y confío en su criterio para el talento, pero a la primera falla, el primer desliz que me haga pensar que no lo toma en serio lo pondrá derecho en la calle de donde vino, ¿entendido?-.
Shun sonríe tratando de evitar saltar de la emoción, le estrecha la mano firmemente mientras le dice -Muchas gracias, no se arrepentirá señor, puede contar conmigo-.
Entonces Mu suelta la mano casi inmediatamente y posa sus ojos en su computadora mientras con la mano le hace un gesto para que salga, eso es todo.
Shun sale emocionado, apenas llega a la recepción busca su teléfono y le marca a June, la cual contesta casi de inmediato, él sonríe pensando que la chica estaba esperando su llamada con el teléfono en la mano.
-Hola nena, ¿como vas?- June prácticamente le corta la frase respondiendo, -no me vengas con rodeos, no te interesa como estoy, dime, ¿te lo dieron?-, Shun sonríe, tiene ganas de jugar hoy -calma pequeña, ¿no me vas a contar que has hecho esta semana sin mi?- responde Shun juguetón y a la vez irónico. June siente que va a estallar, sin darse cuenta grita al teléfono -¡Shun! Eres imposible, escúpelo de una vez-. Cuando vuelve a poner el teléfono cerca a su oído por el grito, Shun contesta calmándola, -ok, ok, cálmate, no te molestes conmigo, o tendré que irme a pelear en vez de celebrar contigo que soy el nuevo fotógrafo del Tokyo Shimbun-. El grito agudo de June prácticamente lo deja sordo y debe esperar a que ella se calme para continuar - estaba pensando que de pronto podrías acompañarme a celebrar, y aprovechando la ocasión podría cumplirte ese capricho que te dió desde hace un tiempo...- June lo corta en seco interrumpiéndolo -¿de veras?, ¿lo dices en serio?, ¿vas a enseñarme a boxear?-.
Shun se aclara la garganta para sonar serio y añade -en contra de mi voluntad, conste, estuve pensando que si quieres aprender prefiero ser yo quien te enseñe, pero, sigo sin entender ¿para qué quieres aprender?-, ella le contesta -tengo mis razones, y me encantará que em enseñes, ¿cuando y donde?-.
Nuevamente la arrolladora personalidad de June la pone al mando, Shun se limita a sonreír y contestar -en el gimnasio de Spryga, en una hora, no llegues tarde, hasta entonces nena-. June se despide prometiendo que estará ahí y Shun sonríe ampliamente pensando que este día solo se pone mejor. Se dirige derecho al gimnasio, trae su cambio de ropa en la maleta y quiere calentar un poco antes de que June llegue, además de preparar todo.
Una vez allá, se pone sus shorts aguamarina de boxeo y una camiseta de sisa amplia color gris que deja su torso casi descubierto por los lados, empieza a calentar las articulaciones golpeando la pera y siente como la energía en su cuerpo se carga de anticipación. Está concentrado con las repeticiones cuando la ve entrar decidida, está arrebatadora, con una lycra negra y un top rojo ceñido que deja ver su abdomen marcado, su cabello recogido en una coleta alta que la hace ver imponente. La imagen hace que pierda el ritmo y la pera casi le golpee en la cara, lo que evita elegantemente con un desvío de su cuerpo. Camina hacia ella y le da un enorme abrazo, siente la electricidad nuevamente cuando toca su piel pero se fuerza a separarse para no incomodarla. Cuando la mira a la cara nota que June está sonrojada y mira al suelo, definitivamente él tiene un efecto en ella y piensa aprovecharlo.
Le ofrece unos guantes rosa especiales para mujeres y le ayuda a ponérselos, la ayuda a subir a la lona y ahí empiezan la lección. Poco a poco Shun le muestra los golpes básicos, le explica la guardia y como mantenerla, el movimiento de pies. Ella aprende rápido, y a Shun le parece que tiene algo de experiencia en alguna arte marcial, pero no podría jurarlo. Luego de una hora de práctica lenta Shun decide que es tiempo de pasar a la acción y le propone una pelea con otra chica del gimnasio, June sonríe con algo de soberbia y le dice -tenía la ilusión de batirme con el fenómeno de Shinagawa-, y levanta una ceja en un gesto claro de reto. Shun no puede creerlo, ¿de veras quiere luchar con él?, no sabe que hacer, pero esa sonrisa sobrada quiere quitársela ya mismo. Suspirando toma los guantes, se los ajusta y sube a la lona, no piensa usar toda su fuerza tampoco, y será divertido jugar con ella un rato. Se pone en guardia y espera que ella haga la primera movida, ella velozmente lanza un gancho derecho que Shun se limita a bloquear y esquivar, luego rebota un uppercut izquierdo directo a su mandíbula, pero Shun nuevamente da un corto paso atrás para esquivar. El sigue sin atacar y a ella le está molestando eso, entonces lanza dos derechazos seguidos tratando de alcanzarlo, con tanta suerte que Shun había abierto su guardia y el segundo se cuela en medio rozando su mandíbula. El chico se toca suavemente simulando que le dolió, pero su socarrona sonrisa molesta más a June que le dice - si vas a pelear conmigo no te contengas, me estás insultando, peleemos como en tus peleas, todo se vale-, y uniendo la acción a la palabra lanza una potente y precisa patada lateral directo al hombro de su contrincante lanzándolo de lado hacia la lona. Shun sorprendido se encuentra en el suelo por el impacto, no se esperaba que tuviera tanta fuerza, y menos que supiera encajar una patada como esa, está un poco herido en su orgullo por lo que se pone de pie de un salto y se empieza a tomar la cosa más en serio, tampoco quiere quedar como un idiota frente a su chica. Espera el siguiente ataque, un puño frontal seguido de un rodillazo al centro que logra bloquear y responde con un puño algo desganado que toca a June en el hombro izquierdo. La chica hierve de ira pensando que él está suavizando los golpes a propósito, y decide demostrarle que no es una inútil. Lo siguiente que siente Shun es una barrida que lo desestabiliza y con una rodilla en el suelo logra por un pelo esquivar la siguiente patada directo a su nariz. Ella se lo toma en serio, y ya empieza a sentir algo de rabia por el hecho de estar perdiendo, entonces aprovechando la postura baja en la que está, asegura la rodilla y con una patada giratoria la desequilibra haciéndola caer en la lona, entonces hace una llave rápida con su brazo sobre su pierna para evitar que lo patee desde el suelo. Definitivamente no es muy buena con los puños, pero sus piernas son poderosas y debe cuidarse de ellas. June forcejea para soltarse y en el proceso logra girarse para que Shun quede de espalda contra la lona, ella le hace una llave con sus piernas logrando atrapar su brazo derecho, pero él es más fuerte y nuevamente la obliga a girar quedando ahora ella contra la lona, y antes de que logre moverse de nuevo él logra atrapar sus muñecas con sus puños e inmoviliza sus piernas con su peso, pero entonces sus caras quedan a centímetros de distancia, Shun siente la sangre bombear fuerte por todo su cuerpo en una mezcla de adrenalina y emoción, y sin aguantar más todos los sentimientos contenidos por estos meses la besa apasionadamente. Al principio June se sorprende y no responde indecisa, pero luego su cuerpo le gana a su mente y Shun siente como ella recibe el beso y va abriendo los labios suavemente, buscando su lengua y rindiéndose a él.
Shun suelta el agarre en los brazos de June y sin dejar de besarla le ayuda a sentarse quedando ambos sentados en la lona, abrazados comiéndose a besos. Se separan cuando sienten la necesidad de respirar, Shun observa a June que luce agitada y completamente sonrojada, y él mismo siente que debe tomar aire para calmar su corazón. No quiere hablar, no quiere romper el momento, la ayuda a ponerse de pie, se deshace de sus guantes rápidamente y con ambas manos la toma de la cara y la besa nuevamente. Quiere seguir, no quiere parar, su cuerpo entero se lo pide a gritos, pero la poca cordura que le queda le recuerda que están en pleno gimnasio, entonces escucha que June susurra muy bajo en su oído -tu casa, ahora, vamos-. No puede creerlo, la toma de la mano y sale corriendo hacia la motocicleta, se siente como yendo camino al cielo.

Fin del capítulo 12.

Un viaje al infinitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora