Cuteness in his Darkness || Wisplay

Tiempo después...

Narra Auron:

Cómo puede uno explicar lo que es ver el tiempo pasar? Y, cómo soportarlo? Para mí el paso de los años no se puede percibir en uno mismo, sobretodo cuando ya se es adulto. Sin embargo con los niños, los años pasan como si fueran segundos, un rato estás enseñándoles a caminar y cuando menos te percatas ya están en el secundario, con una terrible e incomprensible urgencia de crecer y volverse adultos...

-Ismael! Pero tú has visto cómo va la niña? - digo al ver a Mía bajar a la sala con un vaquero rasgado y un top de esos que muestran el ombligo.

-Venga papá, no empieces! -refunfuñó rodando los ojos- Todas mis amigas se visten así

- Jo... Pero para ir al colegio? Ve a cambiarte

-Aghh papáaaa!-gritó tratando que Isma interviniera

-Qué pasa ahora?- dijo entrando a la pieza

-Tu hija que nunca me escucha!

-Tu esposo, que no sabe nada de ropa!

-Ya, ya... Ponte una chaqueta encima y ya está, todos contentos. - Mía soltó un suspiro y después de coger una chaqueta del perchero salió de casa azotando la puerta.

-Otro drama porque no la dejan usar la ropa de cuando papá era joven? -replicó con tono burlón Lucía, quien apenas bajaba de su habitación. Isma le dedicó una mirada de desaprobación.

-Alcánzala y ve al colegio, que no quiero que me avisen que llegas tarde otra vez.

-Vale, vale... Ya voy -dijo antes de irse

-Las hubiéramos inscrito a un colegio privado, para que usaran uniforme y las lleváramos en auto. -dije

-No. Lo que tienes que hacer es dejarlas crecer

-Pero que Mía no tiene edad para estar vestida así, si es una cría.

-Ay cariño por favor - rió- si tiene catorce años. Usa ropa perfectamente normal para su edad, pasa que tú eres un antiguo.

-Pero si va vestida como la Britney Spears! A ver si acaba igual...

-Mira que eres tonto. -negó con la cabeza y río- Yo también me vestía como Britney y ni te molestaba, ni acabé como ella.

-Acabaste casado conmigo, casi que te fue peor.

-Déjate ya de tonterías y vete a trabajar.

Otra de las cosas que pasan cuando uno menos se da cuenta es cuando tus pequeñas te traen un cacho rufián a casa y te dicen:

-Papás, les presento a mi novio.

Es muy probable que haya sufrido un micro-infarto en ese momento.

-Ay! Que tierno! Las niñas tienen a sus primeros novios. No te parece lindo Raúl?

Pero cómo me va a parecer lindo que ese par de mequetrefes quieran salir con mis niñas?

-Son un poquito mayores para ellas, no? -le respondí

-Tienen 15 y 16. Te recuerdo que edad tenías tú cuando empezamos a salir?

-Bueno, eran otros tiempos...

-Raúl...

-Que si, que si... que tengo que dejarlas crecer.

Y por supuesto uno nunca está preparado para el momento en el que les rompen el corazón...
Cuando entran a casa azotando la puerta y corren a su habitación en llanto.
Y cuando por fin te dejan entrar y escuchas todo lo que ha pasado...

-Me ha dejado por otra chica, soy un fracaso... Seguro que ella es mas linda que yo, más inteligente, más divertida...

-No. -la abracé y acaricié su cabello como cuando era pequeña y tenía miedo de las tormentas- El fracasado es él. Porque no se da cuenta de lo que ha perdido.

-Tú dices eso porque eres mi padre...

-Lo digo porque es verdad. Cualquier chaval que no sea un imbécil, verá lo bonita, inteligente y divertida que eres. Y estará loco por ti, y te dirá que te ama más que nadie... y eso último será mentira, porque nadie te ama más que tú padre y yo. -soltó una pequeña risa y me abrazó con fuerza.

No veas las ganas que te dan de decirle "Voy y le doy una ensalada de puñetazos al cara lechuga ese"... Pero claro, que quizá no sería muy "adulto" de mi parte, eso en palabras de mi madre.

Y así, en un parpadeo volteas a verlas y te llegan con un diploma del bachillerato, y una carta de aceptación a la universidad.

No sabes si alegrarte porque han conseguido todo lo que soñaron o echarte a llorar porque de pronto están haciendo maletas para irse al otro lado del mundo, y porque por más que quisieras, no puedes irte con ellas.

-Nos pueden llamar para lo que sea y cuando sea, lo saben, verdad?- debí decirles por milésima vez mientras esperábamos en el aeropuerto

-Si que lo saben cariño. Van a estar bien.- menos mal que tengo a Isma, no sé cómo hace para controlarse tanto, si hasta parece que cambiamos papeles y el sensible ya no es él.

-Tú también nos puedes llamar siempre que quieras pa. -dijo Lucía antes de abrazarnos a los tres - Los veré en Navidad - Y a ti, te veo en verano. -le dijo a Mía.

-Disfruta un poco de Nueva York también, que te conozco y te la vas a querer pasar en la biblioteca. -le respondió con una mueca

-Te prometo que me relajaré un poco. Tú disfruta de LA, para que sepas a donde llevarme cuando te visite.

Y más temprano que tarde, las dos se habían ido y nosotros volvíamos a casa a seguir con nuestra vida, que ahora se resumía a salir por la ciudad a pasear a los perros, reunirnos con amigos que estaban en la misma situación que nosotros, trabajar, hablar con las niñas por el WhatsApp y de vez en cuando hacer algún viaje solos los dos...