Hipnoterapia

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Narra Isma

Estaba en la sala de espera para ver a mi hipnoterapeuta, a un lado mío estaba Raúl quien me aseguraba que esto funcionaría y que la terapeuta no iba a lastimarme como lo hicieron en el insti. Aún así tenía miedo, miraba todo a mi alrededor, a pesar de que el lugar no era para nada aterrador a mí me llenaba de nervios. Después de varios minutos, la chica de recepción llama mi nombre y me dice que puedo entrar a ver a la doctora, ahí me hace recostarme en un diván y comienza con lo suyo.


Después de un rato con los ojos cerrados comienzo a tener recuerdos borrosos de mi vida, pero hay uno que comienza a hacerse más y más claro; la última vez que vi a Raúl antes de entrar al insti. 


-Ismael, ¡despierta!- dice la terapeuta sacándome de mi recuerdo- ¿Qué viste?


-Vi... el accidente que tuve con Raúl. -respondo tratando de controlar mi respiración que estaba agitada- Él y yo habíamos discutido, no recuerdo porqué. Y luego nos vi salir de la fiesta, me enfadé con él y entonces fue cuando ocurrió el choque, lo último que vi fueron sus ojos y luego todo era oscuro y sólo escuchaba su voz... él estaba llorando, y gritaba. 


-¿Recuerdas qué era lo que gritaba?


-No- niego con la cabeza- Sé que decía algo pero no lo recuerdo.


-¿Recuerdas más o menos qué edad tenían en ese entonces?


-Raúl tenía veinte y yo quince.


Seguimos hablando por un rato, aclarando poco a poco mi memoria, Raúl tenía razón esto no iba a doler y lo mejor era que estaba funcionando. 

Salgo del consultorio después de un par de horas, mi novio me mira desde el sofá con una sonrisa.


- ¿Y bien? ¿Cómo te ha ido?


-Muy bien- sonrío- Amor... ¿recuerdas por qué peleamos antes de salir de la fiesta de graduación?- Él asiente.


- Tus compañeros iban a ir a un viaje a Sevilla, y tú te morías de ganas de ir. El caso es que te dije que no porque estaba muy lejos y los que conducían eran dos chiquillos que parecía que se habían comprado el permiso para conducir en un Mercadona. Te enfadaste conmigo por ser un aguafiestas, trataste de convencerme de que te llevara yo y de nuevo dije que no...


-Y dijiste que mis padres te habían pedido que me dejaras temprano en casa


-Así es. Y bueno, no me hablaste en todo el camino


-Y entonces tuvimos el jodido accidente


-Si.


-Si hubiéramos ido al viaje no tendría que haber ido nunca al insti. ¡Todo hubiese sido perfecto! - me enfado y siento cómo como mis ojos se humedecen.


-¡Todo lo contrario, Ismael!- levanta la voz- Los otros chicos murieron en ese accidente, unos al instante y otros después de estar años en coma. Uno de ellos quedó paralítico y con grave daño cerebral. Tú y yo tuvimos suerte... Cuando despertaste de tu coma, mientras todo mundo me odió y odió a la vida porque tenías amnesia, yo me sentía aliviado de que estuvieras bien, de que estuvieras vivo. Claro que me arrepiento de que la hayas pasado tan mal por mi culpa, me arrepiento de todo, porque si te hubiese dicho que no fuéramos al baile de graduación todo habría seguido su curso normal. - Se sienta en el sofá y pasa sus manos por su cabello con exasperación.


-Pero no ha sido tu culpa... Tú sólo querías hacerme feliz, y lo lograste. Y... quizás si se hubiera evitado todo, no serías un psiquiatra, no ayudarías a tanta gente...- me siento junto a él y lo miro.


-Pero tus padres no se comportarían del modo en que lo hacen, podrías haber vivido con ellos como cualquier adolescente, luego ir a la universidad...


-Bueno, por lo poco que recuerdo vivir con mis padres no era miel sobre hojuelas- suelto una pequeña risa- Y si fingieron mi muerte en lugar de ayudarme, no creo que me quisieran tanto. En cambio ahora vivo con alguien que si me quiere, y a quien yo quiero muchísimo.- Me toma entre sus brazos y me besa.- 

Días después...

Narra Auron

La nueva terapia funcionaba de maravilla, Isma recordaba cada vez más cosas, entre ellas que no terminó la escuela. Después de un buen rato de discutir aceptó que contratáramos a un maestro privado y que estudiara desde casa, yo por mi parte me dedicaba a atender a mis pacientes en un área del garaje que había adaptado para que fuera mi consultorio. 


- ¿Terminaron tan pronto tus clases?- le digo a Isma al verlo sentado viendo televisión.


- ¿Tan pronto terminaste de trabajar?- ríe


- Touché.- río- ¿Qué estás mirando?


- Scary Movie


- Esas te encantaban- sonrío- Hace poco salió la cinco, deberías verla.


-Salió en 2013- ríe- No es tan nueva, daddy


-Bueno, bueno... Es que para mí parece que apenas ayer fue 2013


-Ancianito- ríe a carcajadas


-Te recuerdo que somos de la misma generación


-Sí, pero sigo siendo más joven que tú-me saca la lengua


-También eres más femenino que yo, ¿tendrá que ver la edad en eso?


-Tonto - me golpea con una almohada

Cuteness in his Darkness || WisplayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora