04; 𝑮𝒓𝒂𝒏𝒅-𝒎𝒆𝒓𝒆.

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Por cuánto tiempo podía el humano mantenerse encerrado en un lugar sin comer, tomar ni tampoco respirar más que humo. Era una deducción rápida e inútil la que se había puesto a pensar en medio del camino hacia la próxima persona, la cual suponía que se iba a encontrar.

Se caracterizaba por ser un chico sumamente sensible, él siempre comentaba que era normal hasta que comenzó a juntarse en demasía con Tae porque ese chico si que lloraba ante cada nimiedad de la vida, realmente si estuviese viviendo tal situación no sabría bien cómo podría llegar a sobrevivir y si lo lograse, saldría deshidratado por completo.

Con un poco de humor consigo mismo, comenzó a reír, de a poco iba tomando un poco más de confianza con aquel lugar desconocido. De todas maneras, hasta no salir y corroborar que llegó vivo hacia el final, no iba a abandonar su terror hacia lo que sea que le esperase.

Por ratos seguía manteniendo la misma corazonada de que no había una puerta al final de todo esto pero al mismo tiempo pensaba que quizás había una que la iba a transportar a un mundo diferente por lo cual iba a lamentarse un buen tiempo. 

Hizo un ligero sonido con su caja y pudo notar que aún le quedaba un trayecto algo largo y varias emociones por sentir. No estaba listo, jamás estaría listo para implementar estas cosas pero aún así mantenía su coraje a flor de piel.

Sus pasos continuaron por el sendero rocoso y la luz se encendió indicando que ya era hora de prender un fósforo nuevo, de conocer a la siguiente persona esperando por él o que simplemente era momento de poner a prueba su imaginación una vez más. 

Cerró sus ojos y ante un buen suspiro prendió su cerillo, iluminando todo el sector pero sin encontrar algo conciso que pudiese observar hasta que alguien se ocupó de toser por detrás de él aclarando su garganta con intención.

Se giró con duda y sonrió al encontrar a su abuela sentada con una pierna sobre la otra con tal elegancia. Siempre había sido de esa forma ante Jungkook porque una vez le comentó que ella parecía toda una dama francesa aún sin saber qué era en lo absoluto pero jamás se olvidaba de demostrarle que podía ser mucho mejor que aquellas mujeres y sí, él jamás podría llegar a dudar de ello en lo absoluto.

—¿No piensas darle un beso a tu querida abuela? —Sonrió ante las palabras rutinarias que ella emitía y se aproximó a su cuerpo para poder besar su mejilla y luego abrazarla.

—Cuándo no, abuelita. —Despeinó un poco su blanco cabello cuando logró soltarla un poco o lo suficiente para estar lejos de ella.

—Espero que estés estudiando lo suficiente porque mira que me entero de todo. —expresó señalándolo con su dedo de forma amenazante y lo tomó para sentarlo sobre sus piernas. —¿Te hace feliz?

Jungkook sonrió de forma efusiva, cuando hablaba de su carrera universitaria la felicidad comenzaba a salir de sus poros, realmente amaba lo que hacía.

—Me hace muy feliz, abuela —dijo e hizo una ligera pausa para suplantar aquella sonrisa por una leve mueca —. Aunque me hubiese gustado hacerlo cerca de casa.

Su abuela negó con rapidez mientras él la miraba con confusión, sabía que en cualquier momento se aproximaba un reto pero no de aquellos en los que te dan ganas de llorar por horas sino en los que de forma indirecta tu cuerpo choca contra la realidad haciéndote entender un poco mejor las cosas.

—Querido nieto, no tienes que lamentarte por seguir tus sueños, no pretendas ser infeliz por la gente a tu alrededor. —Acarició la mejilla del maknae, quien se sentía un niño nuevamente entre los brazos de su abuela cada vez que sus padres lo retaban o cada que necesitaba escuchar alguna de sus historias al momento de tomar la merienda.

—Lo sé pero a veces es todo muy complicado y necesito más tiempo. —Observó su cerillo con tristeza el cual le demostraba que se consumiría en unos minutos.

—Mi hermoso niño, no te agobies, tu tiempo es hoy. —Envolvió las manos de su nieto entre sus manos arrugadas. —El mundo no va esperarte, hijo. Debes continuar con aquello que te hace feliz sin importar qué porque mientras lleves a quienes amas dentro tuyo entonces jamás vas a estar lejos de casa. —Acercó hacia ella aquel pequeño fuego y lo sopló, apagando la llama que le había dado uno de los momentos más memorables en tanto tiempo. Su abuela siempre tenía las palabras exactas para hacerlo caer en tierra, para poder hacerlo reflexionar sobre su vida, sus acciones y sus sentimientos.

"Tu tiempo es hoy" y si eso que ella decía era certero, ¿entonces qué debía hacer? 

En serio necesitaba terminar con eso, lo único que le causaba era confusión tras confusión, lágrima tras lágrima y no quería seguir indagando mucho más. Tenía que recoger a una persona en vaya alguien a saber cuántas horas y necesitaba estar tranquilo un buen rato antes de poder celebrar lo que se suponía.

Su cabeza le iba a estallar por la presión que se acumulaba dentro de ella y sus ojos le abandonarían en cualquier instante gracias a las lágrimas derramadas en el proceso. Él había evitado despedirse por esta razón, odiaba llorar delante de la gente. Odiaba el hecho de que alguien llore por él. Odiaba alejarse de las personas a las que amaba.

No tuvo alternativa suficiente, tuvo que seguir caminando porque quisiera o no, se hallaba en la mitad del camino. Si sus cálculos matemáticos no le fallaban, debido al nombre, restaban solamente tres personas más para poder reencontrarse con Yoongi y partir con urgencia mientras charlan de lo que sea que haya sucediendo allí dentro.

—Abuelita, siempre fuiste buena con las palabras pero yo jamás fui bueno para entenderlas. —susurró para sí mismo mientras continuaba su camino recto.


 —susurró para sí mismo mientras continuaba su camino recto

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ACLARACIÓN

→*La/su abuela.
→Tal vez suba más el jueves ya que son los últimos capítulos y no son taaaan largos.
→Tomen agua y cuídense mucho.

❛❅Sept Noms | Vkook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora