sinopsis

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Josh Richards es un imán para atraer enfermedades. Al nacer debió someterse a un trasplante de corazón, pues el suyo tenia grandes problemas. Antes de cumplir un año ya había sufrido de varicela, sarampión, meningitis y otitis, esta ultima al menos dos veces. Al año y medio una fiebre la dejo en cama durante semanas. Los doctores les dijeron a sus padres que no viviría, pero Josh lo hizo. A los cuatro años los doctores determinaron que su trasplante de corazón estaba siendo rechazado por su organismo. A los cinco años se sometió a otro trasplante. A los siete le extirparon una parte del páncreas, lo cual la obligo a recibir dosis diarias de insulina. A los once su corazón fue rechazado nuevamente, y esto indico otro trasplante. A los doce Josh estaba deprimido, así que sus padres lo llevaron al psicólogo; no es extraño que este le diagnosticara algo también: Asperger. A los quince Josh dejo de asistir a la escuela y comenzó a recibir educación en su casa, pues su madre llego a la conclusion de que era lo mejor para el. A los dieciséis, Josh estaba mas deprimido que nunca, sin amigos y escuchando música a alto volumen mientras miraba por la ventana de su habitación, saludando a la anciana señora Marta durante las mañanas. Y, como siempre, vino otro problema: los riñones de Josh comenzaron a fallar. Recibió varias donaciones, pero todas fueron rechazadas al instante. Es así como termino viviendo de diálisis tres veces a la semana. Pero eso no era todo... Su corazón, de nuevo, estaba siendo rechazado.

Luego tenemos a Anthony Reeves, un niño que solo había sufrido un par de resfriados en su infancia. Cuando su abuela, Marta Revees, murió y su madre heredo la casa por ser su única hija, Anthony debió decir adiós a su vida en el hermoso México y decir hola a la ciudad de Miami. Los primeros días fueron difíciles; siempre lo son. La escuela fue difícil también. Allí no tenia amigos, y el ya tener diecisiete años, estar en el ultimo curso y ser un chico no muy dado a hacer amistades fácilmente lo hizo sentirse como una persona solitaria y deprimida durante los primeros meses. Luego, sin saber cómo, conoció a Chase y Nick, y su vida dio un giro drástico. Podría decirse que Anthony era feliz... Lo era hasta que una chica, Madison, comenzó a acosarlo y el terminó confesándole su más grande secreto solo para que lo dejara en paz. Sí, Anthony era gay. Chase y Nick no se alejaron de el, pero eso no evitó el montón de burlas que comenzó a recibir diariamente, y así fue como Anthony se convirtió en un joven deprimido que, al llegar a casa, se encerraba y lloraba en su habitación... Hasta que vio al chico de ojos azules que lo miraba desde la casa vecina.

𝐄𝐋 𝐂𝐇𝐈𝐂𝐎 𝐃𝐄 𝐋𝐀 𝐕𝐄𝐍𝐓𝐀𝐍𝐀 - 𝗝𝗮𝗻𝘁𝗵𝗼𝗻𝘆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora