𝐄𝐋 𝐂𝐇𝐈𝐂𝐎 𝐃𝐄 𝐋𝐀 𝐕𝐄𝐍𝐓𝐀𝐍𝐀 - 𝗝𝗮𝗻𝘁𝗵𝗼𝗻𝘆

capítulo 21

Anthony simplemente lo había seguido. Lo único en lo que podía pensar era en el gran deseo que tenía de que los suaves labios de Josh presionaran los suyos por primera vez. Se sentía emocionado, como un niño pequeño a punto de probar su helado favorito, o como un niño que acaba de recibir sus primeros autos de juguete, o como una adolescente que conoce a su artista favorito...

Había corrido en cuánto lo vio marchar, asegurándoles a los demás que solo quería comprobar que Josh estaba bien... Y creyó haberlos convencido hasta que Chase grito:

Chase: ¡Suerte con el beso!

Sus mejillas, como siempre, se sonrojaron.

Lo encontró mirando su celular en medio un jardín repleto de flores tan hermoso que no pudo evitar suspirar al verlo. Quería su primer beso justo allí. Realmente quería que aquel lugar mágico guardara el recuerdo de aquel esperado momento.

Se acercó lentamente a el, sonriendo, sabiendo que si procuraba no hacer mucho ruido no notaría que estaba allí. En realidad, aunque no hubiera sido tan precavido Josh no se habría dado cuenta. Estaba demasiado metido en sus pensamientos, como la mayoría de las veces.

Se colocó detrás del chico de ojos azules y Anthony pudo apreciar el hecho de que Josh era un par de centímetros más alto. No era como si no lo hubiese notado antes, pero el punto es que el chico estaba nervioso, y cuando se está nervioso se presta atención a cosas estúpidas.

Sin pensarlo rodeó la cintura de Josh. Recordó que el no solía estar acostumbrado al contacto físico, y menos al de las personas que no podía ver, así que se preparó para ser rechazado.

Pero eso no sucedió.

Josh: ¿Anthony? -Preguntó, y una tonta sonrisa apareció en sus labios- ¿Qué sucede? Luego el chico de la ventana comenzó a darse la vuelta, su rostro quedando considerablemente cerca. Anthony se sonrojó. Se estaban mirando fijamente, y Anthony se sentía en el cielo. Soltó la cintura de Josh y dirigió sus manos a las de el, sintiendo de inmediato las reconfortantes caricias de sus pulgares en sus nudillos. Sonrió. Le gustaban aquellas caricias. Era como si, de esa forma, el chico le dijera que todo estaba bien...

Entonces lo dijo.

Anthony: Quiero mi beso ahora...

De inmediato sintió un par de manos sujetar dulcemente sus mejillas y acariciarlas, así que elevó su mirada. Josh lo miraba fijamente a los ojos, y parecía que jamás iba a apartarse.

Josh estaba enamorado de el.

Anthony estaba tan enamorado como el.

Iba a recibir su primer beso de alguien que estaba completamente enamorado de el, y al cual amaba de igual forma.

Josh Richards era el chico perfecto para el, Anthony Reeves, el adolescente que comenzó a ser maltratado en cuanto los demás supieron que sus gustos eran distintos, aquel que no tuvo verdaderos amigos hasta que comenzó su vida en un nuevo país, aquel que jamás se sintió lo suficientemente hermoso como para que un chico considerablemente bueno se enamorara de el, aquel que era golpeado todos los días por las estúpidas de Madison y Avani, aquel que jamás había conocido lo que era estar enamorado de alguien...

Jamás pudo pedir algo mejor.

Anthony: Me gustan tus ojos, Josh Richards...

Josh: ¿Qué...? -Parecía desconcertado.

Anthony: Me gustan tus ojos. La forma en que me miran. No lo sé, tal vez estoy loco, pero cada vez que tus ojos se encuentran con los míos es como si pudiese volar y... Me gusta eso, Josh Richards. Me gusta volar... Y me gusta que me toques, aunque sea con un dedo. Me gusta cuándo entrelazas nuestros meñiques. Me gusta cuando sujetas mi mano, y me gusta cuándo me acaricias los nudillos con tu pulgar... Y me gusta cuándo andas en patineta, y también cuándo caminas... Me gusta cuándo colocas tu mano derecha sobre la ventana y luego me sonríes. Me gusta mucho verte sonreír, incluso por una estupidez y... Supongo que solo me gusta cada mínima parte de ti... Y me gusta que me gustes... y me gusta que seas la primera persona a la que voy a besar. Me gusta que seas la primera persona por la que me siento sentimentalmente atraído... y me gusta cuándo dices que te estás enamorando de mí, porque yo también lo estoy haciendo.