𝐄𝐋 𝐂𝐇𝐈𝐂𝐎 𝐃𝐄 𝐋𝐀 𝐕𝐄𝐍𝐓𝐀𝐍𝐀 - 𝗝𝗮𝗻𝘁𝗵𝗼𝗻𝘆

capítulo 3

Cuando Josh llegó a casa estaba tan débil que su padre, Mike, debió subirlo hasta su habitación. Se durmió casi de inmediato.

"Estúpidos efectos secundarios"

Pensaba Josh cada vez que la debilidad luego de una diálisis lo atacaba.

"Estúpida enfermedad"

Agregaba con tristeza.

Cuando su cuerpo le indicó que ya había dormido más de lo que necesitaba, Josh se sintió lo suficientemente bien como para bajar las escaleras y cenar junto a su familia lo cual transcurrió casi con normalidad.

Casi...

Olivia: Josh -La llamó su hermana. Josh volteó a mirarla, demostrándole de esta forma que la estaba escuchando- ¿Quieres salir a dar una vuelta conmigo y William?

Clara: Hija, sabes que su corazón está débil y no puede hacer ese tipo de esfuerzos...

Olivia: Entonces... podríamos... solo salir al jardín y mirar las estrellas.

Clara: Olivia, el está cansado después de la diálisis... Solo... Déjalo descansar.

William: ¡Deja que Josh hable, mamá! -Pidió exasperado.

Mike: ¡No le hables así a tu madre, William!

William: ¡Entonces dile que le permita a Josh hablar! ¡El no es mudo!

Josh: Yo... yo solo... -"Idiota, la voz no debería fallarte" Se reprendió a sí mismo.

Clara: El hará lo que sea mejor para su salud, y lo mejor para su salud es quedarse acá en casa.

De repente Josh comenzó a chasquear los dedos.

Era algo que hacía cuando estaba estresado, indeciso o confundido. Mientras su familia discutía en la mesa el, los miraba sin saber que decir, chasqueando los dedos sin ser consciente de este acto.

"¡Haz algo! ¡No dejes que peleen por tu culpa!"

Olivia: ¡Tiene dieciocho años, mama! ¡Ya no es un bebe!

Clara: ¡Pero el está enfermo!

Esto fue lo que hizo a Josh reaccionar.

En un ataque de ira el chico de ojos azules lanzó su plato al suelo y se levantó de la silla increiblemente frustrado, chasqueando los dedos inconscientemente.

Clara: Josh, mi amor...Tranquilo. Te puedes hacer daño.

Josh: ¡NO SOY UN ESTÚPIDO ENFERMO, MAMÁ!

Y con toda la velocidad que le permitían sus débiles piernas, Josh subió a su habitación y cerró con llave aunque sabía que su madre tenía varias de emergencia, lo cual convertía éste acto en algo inútil.

Enojado con su madre, con su familia y consigo mismo, Josh se lanzó sobre la cama y comenzó a llorar.

¿Por qué no podía ser normal? ¿Por qué no podía simplemente tener una ligera gripe de vez en cuando? ¿Por qué no podía simplemente tener malas notas en la escuela? ¿Por qué no podía ser solo un niño estudioso encerrado en una biblioteca? ¿Por qué tenía que ser el puto niño enfermo que siempre parecía estar a punto de morir?

Clara: Josh -La llamó su madre delicadamente a través de la puerta- Josh, por favor, abre la puerta. Quiero... Quiero hablar contigo.

Josh: ¡YO NO QUIERO HABLAR CONTIGO!

Clara: Josh, por favor, tranquilízate, no hagas ninguna locura.

Josh: Déjame morir, mamá... -Suplicó con lágrimas en los ojos.