capítulo 6

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Anthony llegó a su casa bastante adolorido. Conducir un auto definitivamente no es buena idea cuándo has recibido tantos golpes en el abdomen, los brazos, la espalda, las piernas, la cara... En fin: Todo el cuerpo.

Cada minúscula parte de su anatomía le dolía como mil infiernos. Cada vez que intentaba mover un solo musculo un sentimiento de quemazón lo invadía y le hacía soltar gritos de dolor seguido de unas cuántas lágrimas y un montón de insultos hacia sí mismo dentro de su cabeza.

Subió a su habitación gritando con cada paso que daba y llorando, no a casusa del dolor, sino del odio que sentía hacía sí mismo. Un baño de agua fría fue lo primero que necesito para relajar su cuerpo adolorido.

Cuando sintió que la sangre se había despegado de su piel y se sentía solo un poco mejor, salió de allí y comenzó a mirarse en el espejo.

Se espanto al ver su reflejo. Definitivamente, jamás había estado peor. Una lágrima amenazo con salirse de sus ojos mientras escuchaba a su mente decirle "Estúpido, gay. Esto es lo que te mereces"...

Se estremeció. La voz de su mente sonaba exactamente como la voz de Madison.

Lentamente y con dolor comenzó a detallarse.

... Su labio estaba roto.

***

En cuánto Anthony se volteó a mirar a Madison y Avani su corazón se paralizó al igual que su cuerpo. No había nada que hacer. No tenía donde huir.

Madison: ¡No te quedes allí sentado! -Le ordenó mientras le sujetaba el cabello y lo lanzaba contra el suelo, haciéndolo gemir de dolor.

Avani: Jamás olvidarás este día, Anthony Reeves, lo prometo.

Madison volvió a sujetarlo del cabello y lo levantó. El se mordía el labio intentando reprimir sus gritos de dolor.

Tenía que ser fuerte.

Tenía que resistir.

Chase: ¡Suéltalo, estúpida!

Avani; No, precioso, ella no lo perderá de nuevo.

Y así fue como Avani comenzó a golpear a Chase, no sin que este se defendiera lo suficientemente bien como para que ésta recibiera unos cuantos golpes de vez en cuando.

Nick intento ayudar, pero un solo puñetazo de Avani lo hizo caer al suelo, inconsciente.

Madison, sonriendo como siempre, obligó a Anthony a arrodillarse frente a ella y grito a todos los chicos en la cafetería:

Madison: ¡SEÑORAS Y SEÑORES, CON USTEDES: ANTHONY GAYVES!

Todos los de la cafetería rieron y gritaron mientras las mejillas de Anthony se llenaban de lágrimas silenciosas y su cabeza de insultos.

No todos en la cafetería eran malos. En realidad, muchos no aprobaban la conducta de Madison y Avani, pero tenían miedo de enfrentárseles, pues sabían cómo terminaría todo.

Anthony: Puedes golpearme, Madison Lewis, pero eso no te hará más importante -Susurro. Si ella iba a herirlo, el lo golpearía donde más le dolía: su ego.

Fue entonces cuando el puño de Madison aterrizó sobre su rostro, haciéndolo probar su propia sangre.

***

Suspiró.

... Tenía también una herida en la ceja y otra en el puente de la nariz.

***

𝐄𝐋 𝐂𝐇𝐈𝐂𝐎 𝐃𝐄 𝐋𝐀 𝐕𝐄𝐍𝐓𝐀𝐍𝐀 - 𝗝𝗮𝗻𝘁𝗵𝗼𝗻𝘆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora