capítulo 37

899 86 77
                                    

Josh: Les hice el desayuno -Dijo a Lisa y Alejandro al verlos bajar por las escaleras. Anthony aun dormía y el se había levantado temprano solo para hacer aquello, encontrando de esta forma una manera de "pagarles". 

Lisa: No tenías que hacerlo, Josh -Susurró, Josh entregándoles sus respectivos alimentos y guiándolos al comedor tímidamente. 

Josh: Yo quería. 

Lisa y Alejandro aceptaron aquello. Josh no cambiaría de parecer. 

Alejandro: Me encanta el desayuno, pero eso no va a hacer que me olvide de que dormiste con mi hijo cuando teniamos un trato. 

Josh: Señor Reeves, yo... 

Alejandro: Solo cuentame por qué mi hijo estaba allí y no tendrás que irte -Había una arruga en su frente, y un ligero toque de enojo en su voz que el diccionario mental de Josh detectó fácilmente. 

Josh: El volvió a su habitación, pero yo no podía dormir... Yo no fui a su habitación, lo juro, el solo volvió y yo no pude pedirle que se marchara... Temía que ella regresara -Contó con cierto dolor en sus palabras hablando de Avani.

Lisa: ¿Estás bien? -Preguntó preocupada. 

Josh se encogió en hombros. 

Alejandro:... No te pediré que no vuelvan a hacerlo, pero por favor duerman con la puerta abierta y no hagan nada indebido. 

Josh: Esta bien -Aceptó. 

El silencio los invadió hasta que Lisa interrumpió. 

Lisa: Necesito saber si te sientes bien, Josh. Por favor. 

Josh: Estoy algo bien. Hablaré con mi psicólogo mañana. Él me ayudará con todo eso, lo prometo... Además, Anth me ayudó un poco anoche -Aclaró-. El siempre me ayuda -Una sonrisa se dibujo en sus labios inconscientemente. 

Alejandro: ¿Cuándo te refieres a esa "ayuda" debo deducir que hicieron algo más que dormir? 

Josh tragó saliva. Realmente tendría que andar con cuidado en esa casa. 

*** 

Josh estaba solo. Anthony y Sofi estaban en la escuela y Lisa y Alejandro en el trabajo. Saldría en la tarde con Payton, pero aun faltaba mucho para eso. 

Estaba aburrido.

Limpió el lugar, miró algo de televisión, volvió a limpiar. 

No sabía que hacer. 

Fue durante el almuerzo cuando recibió su llamada. 

Anthony: Adivina quien soy -Escuchó con un tono de voz juguetón en cuanto se llevo el celular a la oreja. 

Josh: Amor, vi tu nombre en la pantalla y no podría confundir tu voz. Estás loco si crees que no se quien e... 

Anthony: Es un juego, Josh -Explico pacientemente-. Se supone que tu finges no saber quien soy, coloco mi mejor voz sexy, te doy datos acerca de lo muy atractivo que luzco y terminamos teniendo una rápida sesión de sexo telefónico... 

Josh: Lo... lo siento. No lo sabía -Se disculpó nervioso. No podía creer que su novio realmente deseara tener sexo telefónico con el en esos momentos, pero tampoco tenía intereses en replicar. 

Anthony: Tal vez podríamos saltarnos la última parte. Es decir, no quiero tener mi primer orgasmo a través de un teléfono y... ¡Chase! ¡Deja de mirarme así!... El punto es que soy yo, estoy enamorado de ti, y quiero hablar contigo. 

𝐄𝐋 𝐂𝐇𝐈𝐂𝐎 𝐃𝐄 𝐋𝐀 𝐕𝐄𝐍𝐓𝐀𝐍𝐀 - 𝗝𝗮𝗻𝘁𝗵𝗼𝗻𝘆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora