Espero que no sea un final obvio - Seoksoon

V

Finalmente era miércoles, y estaba ansioso por ver a Seokmin, es decir, que demonios había pasado. Incluso leyó mi mensaje, pero simplemente dejó en visto, algo que no era común en él.

Finalmente en la clase de literatura fui a mi lugar y esperé con ansias por mi compañero, quien llegó sobre la hora y apenas me saludó con un leve asentimiento. Fruncí el ceño, mas no pude decir nada, ya que la clase de hoy había tema nuevo y el profesor iba a explicarnos. Cuando la clase terminó vi como Seokmin juntó rápidamente sus cosas y comenzaba a levantarse para irse, por lo que lo tomé del brazo.

-Oye, espera- dije un poco desorientado por todo.

-Qué quieres?- preguntó en cambio mi compañero. Yo solo pude mirarlo sorprendido.

-Podemos hablar después de clase?- pregunté. A lo que el respondió bufando molesto y asintiendo.

¿Qué demonios acababa de pasar? No pude concentrarme en nada el resto del día, por lo que cuando finalizaron las clases corrí hasta la salida y esperé por Seokmin, quien no tardó mucho.

En cuanto me vio se acercó a donde estaba, pero en lugar de parar, simplemente siguió caminando; por lo que decidí seguirlo, hasta que me cansé de correr detrás de él y lo tomé del brazo.

-Oye! ¿a ti que demonios te pasa?- dije un poco enojado, sin entender nada- Por qué estas actuando tan extraño?-

-Extraño? Cariño, así soy yo- dijo o más bien escupió las palabras. Lo miré unos segundos intentando descifrar que estaba ocurriendo.

-Al menos puedo saber por qué de repente actúas conmigo así de grosero.- listo, ya estaba enojado, y él no tenía derecho a tratarme así.

-Mira, lo mejor será que a partir de ahora realicemos los proyectos de literatura por separado, arreglaremos las cosas por correo y listo.- respondió.

-Espera ¿qué?- lo miré sin comprender- ¿Qué te ocurre?- a lo que volvió a bufar.

-Me ocurre que no tolero estar cerca de putitas como tú. -primer golpe.- Soonyoung, me dan asco la gente como tú, estoy seguro que toda tu historia es una farsa, y en realidad te acotaste con el tipo por pura calentura, y luego le echaste la culpa cuando no quiso nada más. Eres un prevalecido, no?- dijo medio gritando las palabras.- No quiero escucharte más, a decir verdad preferiría no verte, pero no tengo más opciones que cursar esta materia contigo, así que no hagas esto más insoportable y no me hables más de lo necesario.- segundo golpe- Lo último que necesito en mi vida es alguien como tú, que después de un revolcón busca algo más, patético.- y sin más se dio vuelta y se marchó. Dejándome solo, sin entender nada.

En algún punto llegué al departamento que compartía con Mingyu, el cual se hallaba solo, pues mi amigo aún estaba trabajando. Al entrar, me dirigí al sillón de la pequeña sala de estar y me senté, aún sin reaccionar del todo. Las crueles palabras de Seokmin resonaban en mi cabeza. Qué iluso había sido, pensando que había encontrado alguien más con quien compartir mi dolor, y resultó ser que solo llegó a la conclusión de que yo era una "puta". tal vez Seokmin si era tan malo como todo el mundo decía, aunque había sido tan amable conmigo.

"Extraño? Cariño, así soy yo". Esa frase resonaba una y otro vez en mi cabeza. Y quién demonios fue el "Seokmin" con el que conviví todo este tiempo?

-Hola- Escuché la voz de Mingyu en la entrada del departamento.- oh... DK ya se fue? Traje comida para los tres.- volvió a hablar mi amigo.

-Yo... esto... Seokmin no va a venir más.- dije en un tono bajo.

-Mmm? Y eso por qué?- escuché como Mingyu dejaba lo que había comprado en la cocina y luego volvía al salón.- Oye Hoshi te... ¿Por qué estás llorando?- preguntó mientras me tomaba de los brazos y me obligaba a sentarme de tal forma que lo mirara.

Sin aguantar más, me derrumbé en el pecho de mi amigo y comencé a llorar, últimamente estaba llorando demasiado, como hace cinco meses atrás. En algún punto me calmé lo suficiente como para contarle lo que había pasado. La reacción de Mingyu fue similar que hace unos meses "¿Dónde está ese bastardo? Le voy a dar una paliza por imbécil y a Minghao, ese idiota tampoco se salva".

Me costó un buen rato calmar a mi amigo, diciéndole que no era para tanto y que mejor olvidáramos el tema. Aunque muy en el fondo sabía que no quería olvidar nada. Me había encariñado muy rápido con Seokmin. Tal vez ese siempre había sido mi problema, encariñarme muy rápido con la gente y pensar que corresponderían con mis sentimientos. Siempre fui muy ingenuo.

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Bueno... no tengo mucho que agregar :)