Espero que no sea un final obvio - Seoksoon

XIV

Nuevamente miércoles, nuevamente estaba muriendo de los nervios, ya que no había podido dejar de pensar en lo que había dijo Seokmin "No vemos el miércoles, Soonnie". ¿Había un significado oculto en la frase? ¿Simplemente significaba que nos íbamos a ver y ya?

-Soonyoung, si no dejas de morder tu labio se te va a caer.- habló Jihoon a mi lado, íbamos juntos a la clase de literatura.

-Yo... digamos que estoy un poco nervioso.- dije sin saber exactamente porqué.

-¿Nervioso por lo que dijo Seokmin? – Dijo Jihoon.- Ni se te ocurra ilusionarte, ese tipo ya te lastimó una vez.- terminó la frase con enojo. El domingo en la noche había hablado con Jihoon y le había contado todo lo que había pasado en la fiesta y después, o casi.

No pude responder porque en ese mismo instante se no unió Seungkwan y Hansol y luego de saludarnos ya estábamos entrando en el salón.

Jihoon tenía razón, Seokmin ya me había lastimado y se había alejado de mí. Pero algo me decía que había un motivo para su comportamiento. Me maldije internamente, no debería excusar las actitudes de las personas, era malo, más que nada para mí, pero al parecer el mayor de los hermanos Lee tenía un lugar en mi corazón.

Y ese pensamiento me asustó. ¿Me gustaba Seokmin? Si era así ¿Desde cuando?

Al ingresar al salón de clases pude ver que el motivo de mi insomnio ya estaba en nuestra mesa. Lentamente me dirigí a mi asiento.

-Buenos días- saludó Seokmin antes de que me hubiera sentado, lo que provocó que lo mirara sorprendido. Hacía mucho tiempo que no me dirigía la palabra en clase, más allá de lo estrictamente necesario para la materia.

-Buenos días.- respondí un poco inseguro y algo sonrojado. ¿Por qué demonios estaba sonrojado?

-¿Cómo están tus heridas? Casi ni se notan.- volvió a decir mi compañero de literatura, mientras su mirada repasaba mi pómulo y mi cuello.

-Bien... a decir verdad ya no duelen.- respondí tímido. Seokmin asintió con una leve sonrisa en el rostro mientras volvía su vista a sus manos.

-Chan me mostró los videos que le mandaste, eres muy talentoso.- dijo luego de unos segundos de silencio.

-¿Qué hizo qué? ¡Le dije que solo eran para él!- dije mientras cubría mi cara por la vergüenza.- maldito mocoso, ya me las va a pagar.- susurré, aunque al parecer Seokmin me escuchó, ya que soltó una pequeña carcajada. - ¿Qué es tan gracioso?- pregunté mientras lo miraba de reojo, aun con mis manos sobre mi rostro.

-Nada- dijo mientras levantaba sus manos en son de paz- En defensa de mi hermano, digamos que lo extorsione para que me mostrara los vídeo, se rindió luego de prometerle comprarle una docena de los cupcakes de Mingyu.-

-¿Me vendió por unos miserables cupcakes de mi amigo?- pregunté indignado, lo que provocó que Seokmin se riera incluso más fuerte, atrayendo la atención de varios alumnos.

Nuestra conversación se vio interrumpida en ese momento, ya que el profesor ingresó al salón y pidió silencio para comenzar la clase.

Mientras en profesor explicaba uno de los nuevos temas, no pude evitar mirar varias veces de reojo a Seokmin, quien tenía una sonrisa relajada. Se veía muy guapo. Bien, debería dejar de tener esos pensamientos, Seokmin solo había sido un poco amable, así que no debería confundirme ni ilusionarme, como había dicho Jihoon.

-Oye Soon...- habló Seokmin cuando ya me había parado, la clase había terminado y estaba a punto de reunirme con mis amigos. Así que cuando me llamó, voltee a verlo, esperando a que siguiera hablando.- Sé que hoy tienes que ir a trabajar y no hay tiempo para seguir el trabajo de literatura, pero mañana ambos salimos temprano, y podríamos reunirnos...- dijo lentamente.